Miles de personas han participado en las capitales de Hego Euskal Herria en las manifestaciones en contra de la reforma laboral y a favor del marco vasco de relaciones laborales, a convocatoria de la mayoría sindical vasca y apoyadas por colectivos sociales.
Al finalizar las marchas se ha denunciado que «El diálogo social se ha convertido en una ratonera. Los sindicatos CCOO y UGT son conscientes de que este acuerdo no revierte nada y, a sabiendas de ello, quieren envolverlo en celofán social cuando se trata de un mal acuerdo para las y los trabajadores» y han advertido que «si la reforma laboral ve luz verde, no habrá paz social».
También han señalado que » hay que denunciar que el Gobierno español no ha cumplido su palabra, no ha derogado la reforma laboral impuesta unilateralmente por el Partido Popular en 2012. Ni siquiera ha hecho lo prometido, porque no ha dado la vuelta a los elementos más dañinos de aquella reforma laboral. Han preferido un acuerdo con la CEOE anegado a través del Diálogo Social en lugar de cumplir con el compromiso adquirido con la clase trabajadora.»
Las protestas han contado también con el apoyo del movimiento de pensionistas vascos