Víctor Toro, uno de los fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, vive en Estados Unidos desde hace 25 años, adonde llegó obligado por la persecución y la matanza de militantes de izquierda que se extendió por todo su país durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973−1990).
Como otras 20 millones de personas en Estados Unidos, Toro es inmigrante ilegal, y por esa razón es perseguido por la Policía Migratoria, que intenta deportarlo desde 2007.
“Llegué a EEUU escapando, tratando de esconderme de la Operación Cóndor. No vine por gusto ni deseo, por lo que no me quedó otra opción que vivir como indocumentado”, sostuvo Toro en comunicación con La Radio del Sur.
Sin embargo, su condición de indocumentado no es la única fuente de problemas para este inmigrante forzoso, quien ya enfrenta una causa judicial a consecuencia de ello. A Toro las autoridades estadounidense lo califican de “terrorista” por su filiación con el MIR, que por haberse enfrentado con las armas al régimen criminal de Pinochet, es incluida por la CIA en la lista de organizaciones que practican el terrorismo.
UN MUERTO EN PROBLEMAS
Toro contó que fue arrestado por la Policía Migratoria en 2007, cuando viajaba en tren desde Chicago a Nueva York. Desde ese momento, ha tenido que encarar el cargo de inmigrante ilegal. Sin embargo, después de tres años, las autoridades judiciales quieren agregar a su causa de deportación el “agravante” de su militancia revolucionaria en Chile.
“Ahora, después de tres años, el gobierno estadounidense considera que mi participación en la fundación del MIR, de lo que me encuentro orgulloso, es un delito, un agravante para mi situación”, explicó.
Pero hay un elemento en la causa de Toro que impide una resolución inmediata. El pasado viernes, en la última citación a la que compareció ante la justicia migratoria de Nueva York, éste hizo saber que lleva varios años fallecido en Chile.
“Este viernes salió a relucir el tema de mi condición de muerto, de asesinado en Chile en los tiempos de la dictadura. Hemos presentado mi certificado de defunción emitido por el gobierno de Pinochet y reafirmado por el gobierno de Michelle Bachelet (2006−2010)”, manifestó el fundador del MIR.
La muerte de Víctor Toro fue informada por la dictadura militar chilena en el Diario Oficial, una maniobra que buscaba impedirle ingresar o salir de su país, lo que actualmente imposibilita su retorno.
ACUSA EL ACUSADO
El principal objetivo de Toro en este momento es lograr el asilo político en Estados Unidos “porque en Chile continúan vivos y coleando los que dieron el golpe militar, que no sólo fueron militares. Los grandes empresarios que hicieron su agosto durante la dictadura hoy han retornado al Gobierno por eso exijo el asilo político”, denunció.
Pero más allá de su petición de asilo, el militante chileno intenta actualmente darle un giro a la causa judicial que pesa en su contra y acusar al Estado norteamericano de participar en su persecución durante la dictadura pinochetista.
“Estados Unidos participó descaradamente en el golpe militar que comenzó con el asesinato al presidente Salvador Allende y eso es algo sobre lo que ellos tienen que responder”, subrayó.
Para sostener esa acusación, Toro presentó, en su última declaración ante la justicia migratoria, documentos que detallan la participación de la Casa Blanca en la Operación Cóndor.
La Operación Cóndor fue el plan de coordinación de operaciones entre las cúpulas de los gobiernos dictatoriales del Cono ‑Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia- con la CIA, llevada a cabo durante las décadas de los años 1970 y 1980.
“Hemos llevado todas las documentaciones desclasificadas que existen y las que han producido organizaciones de derechos humanos sobre la participación de Estados Unidos en las dictaduras militares de América Latina. Ahora nosotros somos quienes estamos acusando al imperialismo”, remarcó.
Con esos documentos como prueba, Toro acusa a los responsables de la Operación Cóndor de haber tenido responsabilidad en asesinatos como el de quien fuera Comandante en Jefe del Ejército chileno, Carlos Prat, junto a su Esposa, perpetrado en Argentina en 1974.
“Hemos acusado a Estados Unidos de tener directa participación en el asesinato del Jefe del Ejército René Shenaider en 1970 para impedir que asumiera Salvador Allende en la Presidencia”, indicó.
Toro aseveró que la lucha por el asilo político les permitirá demostrar la participación del imperialismo en los Golpes de Estado no sólo en Chile, también en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, antes en Brasil y Perú, en Centro América y algunos países del Caribe”.
“Ello nos permitirá a su vez poner en el primer plano la lucha por Legalización para 20 millones de inmigrantes indocumentados, desencadenar las batallas contra las redadas y deportaciones y es lo que hacemos y continuaremos haciendo”, resaltó.
Mientras da esta pelea, Toro sigue en el Bronx, Nueva York, lugar que llama “las entrañas del monstruo”, y desde donde lleva adelante su lucha por la defensa de los derechos de los y las inmigrantes en Estados Unidos.