El Estatuto de Gernika cumple hoy 31 años. Pese a que el Estatuto de Autonomía que confirmo la partición de Hego Euskal Herria recibiese hace tiempo el certificado de defunción por parte de la mayoría social de nuestro país, representantes del PNV han estado viajando a Madrid para negociar con el PSOE la transferencia de diversas competencias retenidas por Madrid a cambio de apoyar en el Congreso de los Diputados español los presupuestos presentados por el Gobierno de Zapatero. El PNV ha vendido como un gran logro político el que 30 competencias de un Estatuto incumplido, caduco e inútil para las aspiraciones nacionales vascas hayan sido traspasadas al Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca.
En el día de hoy, decenas de vascos y vascas han emprendido también el camino a Madrid. Se trata de familiares y amigos de los catorce jóvenes independentistas detenidos por la policía española que hoy han comenzado a ser interrogados por el juez Grande-Marlaska.
La última operación policial contra la juventud independentista es un ataque de primer orden contra Euskal Herria. Un ataque que requiere una respuesta responsable y contundente. Una respuesta que recoja el clamor por un cambio de escenario en nuestro país; por la creación de un escenario de derechos y libertades plenas; por un escenario en que ninguna actividad política sea criminalizada ni castigada.
Diversos agentes de Euskal Herria hemos adoptado compromisos en pos de ese escenario, pero será imprescindible también la movilización popular. Por ello, todos y todas las que aspiramos a un cambio de ciclo en nuestro país; todos y todas las que queremos construir una verdadera democracia, tenemos esta semana dos citas ineludibles: las convocatorias realizadas por los firmantes del Acuerdo Bake Bidean en respuesta a la operación policial contra la juventud independentista y la manifestación contra la tortura convocada para el sábado en Donostia. Una respuesta que recoja el clamor por un cambio de escenario en nuestro país; por la creación de un escenario de derechos y libertades plenas; por un escenario en que ninguna actividad política sea criminalizada ni castigada; por un escenario en el que todos los proyectos políticos puedan defenderse y materializarse.