Tras su constitución en diciembre de 2008, Alternatiba celebró ayer en el centro Arrupe Etxea de Bilbo su primera Asamblea Nacional, en la que la militancia de esta joven formación ‑que no oculta su compromiso con el socialismo, la democracia radical y las luchas soberanistas, feminista, anticapitalista y ecologista- votó sus estatutos, la estrategia para la participación de las mujeres y un documento político en el que se incluye un decálogo de principios irrenunciables en la conformación de posibles alianzas políticas para los comicios de mayo de 2011.
Al acto de clausura de la asamblea acudieron representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria e Iñaki Olalde; Aintzane Ezenarro y Jon Abril, de Aralar; Pello Urizar y Santi Merino, de EA; Mikel Isasi, de Zutik Gorripidea; el coordinador de Lokarri, Paul Ríos; y delegaciones de sindicatos como LSB-USO, CCOO, LAB, STEE-EILAS y EHNE, además de otros agentes sociales.
Precisamente, Oskar Matute realizó un llamamiento a la unidad estratégica de los partidos soberanistas de izquierdas, aquellos que les acompañaron. Y es que, en el segundo eje del documento refrendado ayer, se apuesta por «la necesidad de articular estrategias de unidad de acción de la izquierda vasca y soberanista en Euskal Herria, para que seamos más fuertes y para que hagamos realidad algo que cada vez con más contundencia expresa la ciudadanía de izquierdas de este país, que es necesario que nos unamos, que seamos capaces de vencer nuestras diferencias y de establecer unas pautas comunes que nos permitan presentarnos con la rotundidad que la izquierda vasca podría tener en este contexto».
Matute fue contundente al manifestar en las últimas frases de su alocución a sus compañeros de militancia e invitados que «hemos perdido mucho tiempo y hemos malgastado demasiadas energías equivocando al adversario. Como consecuencia de ello, y también de nuestra incapacidad para ofrecer respuestas globales, reconocibles y creíbles a la actual crisis sistemática ‑añadió‑, estamos corriendo el serio riesgo de desactivar la potencialidad que a nadie se le escapa que la izquierda vasca, en su conjunto, tiene en Euskal Herria. Es hora de unirse».
Confrontar con la derecha
Alternatiba considera que hay una mayoría social de izquierda en Euskal Herria y que es labor de las organizaciones de clase trabajar para acabar con la hegemonía de la derecha vasca, «ya sea ‑aclaró su portavoz- en su formato clásico del PP o PNV, o en esas fórmulas subyugadas a los poderes económicos de derechas como puede ser el PSE o Hamaikabat».
Desde la experiencia adquirida en su trayectoria personal, de la que citó su presencia en las movilizaciones socioeconómicas y en las huelgas generales; en contra del TAV y del puerto exterior de Pasaia; en el Acuerdo de Gernika o en Adierazi EH, Matute subrayó la importancia de la confluencia en esas luchas de la izquierda social, sindical y política. «Esta colaboración nos ha servido para vencer viejos prejuicios, sustituir el recelo por la empatía, practicar la solidaridad de clase y articular una propuesta desde Alternatiba que constituye nuestra aportación a la construcción de una izquierda soberanista, unida, orgullosa, clara y potente».
Para superar a la derecha, la joven formación estima que hay que «revolucionar la izquierda», pues «no sólo basta con que defendamos palabras bonitas, sino que, además, la gente tiene que ver en nuestros comportamientos y en nuestra forma organizativa que somos coherentes con lo que decimos y que lo que queremos construir para la sociedad es algo que estamos empezando a construir desde nuestra propias formaciones políticas».