Las personas abajo firmantes, a título individual o en representación de nuestras respectivas organizaciones, queremos expresar al presidente del Gobierno Español, Sr. Rodríguez Zapatero y a la opinión pública en general lo siguiente:
Entendemos que el Sr. Arnaldo Otegui es reconocido como un líder por su Pueblo, no sólo por el amplio sector social al que políticamente representa, sino por la mayoría de la ciudadanía vasca tal como, nos parece, quedo patente en la manifestación, realizada el 17 de octubre de 2009, de rechazo a su detención, junto a la de otros compañeros, tanto por el número de organizaciones convocantes: sindicales, sociales y políticas, como por la amplitud de la asistencia, muchas decenas de miles de personas, representando a todo el espectro democrático de la sociedad vasca.
Similar reconocimiento consideramos que tiene en el entorno internacional.
El Sr. Arnaldo Otegui viene luchando desde hace muchos años por la búsqueda de una solución democrática, a través de vías políticas, a las legítimas aspiraciones de su Pueblo.
Esta apuesta suya por las vías políticas, ha sido reiteradamente reconocida por representantes de las instituciones del Estado Español, incluyendo al Presidente del Gobierno, así como por sectores mediáticos vinculados al partido en el poder, tal como es el caso del grupo Prisa y especialmente su periódico “El País”.
Consideramos que el mantenimiento del Sr. Arnaldo Otegui en prisión, supone objetivamente privar al Pueblo Vasco, en un momento histórico de gran trascendencia como el que hoy está viviendo, de uno de sus principales líderes y, por tanto, de una de las personas que pueden aportar más para que ese proceso histórico al que nos estamos refiriendo avance de una forma justa y firme.
Es por todo ello que solicitamos, sabemos que ello es perfectamente posible, tal como se ha demostrado en numerosas ocasiones, que el Sr. Arnaldo Otegui sea puesto en libertad. Creemos que la actitud contraria pondría de manifiesto una falta de voluntad en la reconducción política del llamado “Conflicto Vasco”.
Por otra parte, elén Arrondo y Paul Rios han sido los encargados de presentar en Bilbo el manifiesto «Por la inmediata puesta en libertad del dirigente político vasco Arnaldo Otegi» que ha recibido ya las primeras 250 adhesiones de personas referentes en distintos ámbitos profesionales, ideológicos y culturales vascos e internacionales y que se remitirá a distintas instituciones.
Dirigido al «Gobierno del Reino de España, a la Fiscalía y al órgano correspondiente de la Audiencia Nacional para que acuerden y ejecuten la inmediata puesta en libertad», los firmantes subrayan que «se está procediendo a una clara vulneración del derecho fundamental a la libertad», porque en el caso de Otegi no concurren «riesgo de fuga ni posibilidad de que obstruya la investigación judicial».
Subrayan, además, que «resulta evidente y de pública notoriedad» que Otegi «promueve y lidera las resoluciones y actuaciones que desde su sector político, la izquierda abertzale, persiguen resolver los problemas políticos en el País Vasco por vías exclusivamente pacíficas y democráticas».
Agregan que «existe la opinión generalizada de que la inmediata puesta en libertad de Arnaldo Otegi y su actuación en tal sentido pueden propiciar, precisamente, la pronta consecución de un escenario nuevo».
Entre los firmantes se encuentran integrantes de Aralar como Rakel Ubera y Josu Murgia; de EA, como Peio Urizar e Ikerne Badiola; de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria y Jone Goirizelaia;, de Alternatiba como Oskar Matute y Amaia Agirresarobe; de AB, como Mertxe Colina; sindicalistas como Adolfo Muñoz (ELA), Ainhoa Etxaide (LAB), Belén Arrondo (STEE-EILAS), Jesús Uzkudun (CCOO), Esteban Murumendiaraz (Hiru), Iñigo Etxebarria (EHNE), José Bové (altermundismo), Jean Michel Urruti (ELB); deportistas como los pelotaris Aimar y Asier Olaizola y los futbolistas Mikel Aranburu, Eñaut Zubikarai y Mikel Labaka; periodistas, abogados, profesores de universidad, integrantes de movimientos sociales y europarlamentarios como Catjerine Gréze, entre otros.