Pensamiento crítico. Conoce a los grandes ganadores corporativos del conflicto

Pen­sa­mien­to crí­ti­co. Cono­ce a los gran­des gana­do­res cor­po­ra­ti­vos del con­flic­to en Ucrania

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 1 de mayo de 2022.

Mien­tras las fuer­zas rusas aca­ban de des­ple­gar la segun­da fase de la ope­ra­ción mili­tar espe­cial en Ucra­nia, Esta­dos Uni­dos ya ha pro­por­cio­na­do 3 mil 400 millo­nes de dóla­res en arma­men­to, que va des­de arti­lle­ría pesa­da has­ta dro­nes tác­ti­cos y vehícu­los blin­da­dos, para apo­yar al gobierno de Kiev y sus fac­cio­nes reco­no­ci­da­men­te nazis.

El últi­mo paque­te de ayu­da mili­tar de 800 millo­nes de dóla­res fue la octa­va entre­ga de ayu­da y el pasa­do jue­ves 28 el pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos, Joe Biden, envió una soli­ci­tud al Con­gre­so de Esta­dos Uni­dos para una ayu­da de 33 mil millo­nes de dóla­res que inclu­yen 20,4 mil millo­nes en asis­ten­cia mili­tar y de seguridad.

Tam­bién la Cáma­ra de Repre­sen­tan­tes de Esta­dos Uni­dos apro­bó una ley que faci­li­ta acuer­dos de prés­ta­mo y arren­da­mien­to de equi­pos de defen­sa con Ucra­nia y otros paí­ses de Euro­pa del Este, revi­vien­do una ley imple­men­ta­da con­tra Hitler duran­te la II Gue­rra Mun­dial y alla­nan­do el camino para que más armas esta­dou­ni­den­ses lle­guen a la región.

El ase­sor de segu­ri­dad nacio­nal, Jake Sulli­van, ha cali­fi­ca­do la asis­ten­cia mili­tar de Esta­dos Uni­dos, como «las armas que nece­si­ta» Ucra­nia para defen­der­se de Rusia, ello con­sis­te en:

  • Más arti­lle­ría, vehícu­los blin­da­dos, misi­les anti­tan­ques y sis­te­mas antiaéreos;
  • Asis­ten­cia en el desa­rro­llo de las capa­ci­da­des de Ucra­nia para lle­var a cabo la gue­rra cibernética;
  • Más inter­cam­bio de inteligencia;
  • Apo­yo en la pro­duc­ción de municiones;
  • Asis­ten­cia en la remo­ción de minas y otros explo­si­vos, así como en la pro­tec­ción de Ucra­nia con­tra bom­bas quí­mi­cas, bio­ló­gi­cas y «sucias»;
  • Mayor aumen­to de la pre­sen­cia esta­dou­ni­den­se en el flan­co este de la OTAN.

Por su par­te algu­nos euro­peos no se han que­da­do atrás, el Rei­no Uni­do pro­por­cio­nó a Ucra­nia 120 vehícu­los patru­lle­ros Mas­tiff fuer­te­men­te blin­da­dos. La Repú­bli­ca Che­ca ha entre­ga­do obu­ses, tan­ques y vehícu­los pesa­dos de com­ba­te de infan­te­ría, inclui­dos 56 tan­ques lige­ros ori­gi­nal­men­te de Ale­ma­nia Orien­tal. Dina­mar­ca y los Paí­ses Bajos han envia­do armas anti­tan­que. Fin­lan­dia ha envia­do rifles, armas anti­tan­que y equi­po no revelado.

La ayu­da mili­tar de 30 paí­ses se des­car­ga de un avión en el aero­puer­to inter­na­cio­nal de Borys­pil, a las afue­ras de Kiev, Ucra­nia (Foto: Al Jazeera)

Aus­tra­lia apro­bó la entre­ga de 20 vehícu­los blin­da­dos Bush­mas­ter, Eslo­va­quia envió sus sis­te­mas de misi­les anti­aé­reos S‑300, Esto­nia con­fir­mó el envío de nue­ve obu­ses D‑30 remol­ca­dos de 122 mm y cien­tos de pro­yec­ti­les, Ale­ma­nia pro­me­tió 100 tan­ques Leopard‑1 de las bases de alma­ce­na­mien­to de la Bun­des­wehr; sin embar­go Tur­quía se negó a sumi­nis­trar a Ucra­nia sus ADS S‑300.

La lis­ta des­cri­ta pare­ce indi­car que las pre­ten­sio­nes de la OTAN, enca­be­za­da por Esta­dos Uni­dos, no pasan por el diá­lo­go, la solu­ción polí­ti­ca ni por dis­mi­nuir la influen­cia de la alian­za euro­atlán­ti­ca en el con­flic­to que tuvo como deto­nan­te los ocho años de vio­len­cia des­ata­da por Kiev sobre el Don­bas y que cau­sa­ron has­ta 14 mil muertes.

Más leña al fuego

Los paí­ses bál­ti­cos y Ale­ma­nia sumi­nis­tran a Ucra­nia armas sovié­ti­cas cadu­ca­das a la vez que las capa­ci­da­des de defen­sa de los paí­ses indi­rec­ta­men­te par­ti­ci­pan­tes en el con­flic­to del lado de Kiev están dis­mi­nu­yen­do. De esta mane­ra las cor­po­ra­cio­nes del Com­ple­jo Indus­trial Mili­tar (CIM) esta­dou­ni­den­se, mas las de Euro­pa y Tur­quía deter­mi­nan cómo resol­ver los pro­ble­mas que han surgido.

Arma­men­to esta­dou­ni­den­se lle­ga como como sus­ti­tu­to al terri­to­rio de los paí­ses euro­peos que están sumi­nis­tran­do armas sovié­ti­cas a Ucra­nia, un ejem­plo es el des­plie­gue de los sis­te­mas de defen­sa aérea esta­dou­ni­den­se Patriot en lugar de los S‑300 en Eslo­va­quia. A pesar de la insis­ten­cia del Pen­tá­gono sobre lo tem­po­ral de esta medi­da, se están lle­van­do a cabo nego­cia­cio­nes para basar per­ma­nen­te­men­te las armas esta­dou­ni­den­ses en todos los paí­ses del flan­co orien­tal de la OTAN.

Ana­lis­tas acla­ran que el hecho de que Washing­ton hable de ayu­da mili­tar nun­ca ha impli­ca­do que dicha ayu­da deba ser exclu­si­va­men­te gra­tui­ta, por el con­tra­rio, Ucra­nia ten­drá que pagar a todos sus alia­dos por las armas al final del conflicto.

Mien­tras Rusia afir­ma haber des­trui­do 2 mil 496 tan­ques y vehícu­los blin­da­dos de com­ba­te ucra­nia­nos, y 1.093 pie­zas de arti­lle­ría de cam­pa­ña y mor­te­ros, el secre­ta­rio de Esta­do de Esta­dos Uni­dos, Anthony Blin­ken, decla­ró el pasa­do 25 de abril que «la estra­te­gia que hemos pues­to en mar­cha ‑apo­yo masi­vo a Ucra­nia, pre­sión masi­va con­tra Rusia, soli­da­ri­dad con más de 30 paí­ses que par­ti­ci­pan en estos esfuer­zos- está tenien­do resul­ta­dos reales».

Agre­gó que «Esta­mos vien­do que, en lo que res­pec­ta a los obje­ti­vos béli­cos de Rusia, ésta está fra­ca­san­do y Ucra­nia está tenien­do éxi­to. Rusia ha bus­ca­do como obje­ti­vo prin­ci­pal sub­yu­gar total­men­te a Ucra­nia: qui­tar­le su sobe­ra­nía, qui­tar­le su inde­pen­den­cia. Eso ha fracasado».

Por otra par­te, el minis­tro de Rela­cio­nes Exte­rio­res ruso, Ser­gey Lavrov, advir­tió que el apo­yo occi­den­tal a Ucra­nia esta­ba con­vir­tien­do la gue­rra en un con­flic­to de poder entre la OTAN y Rusia, con el ries­go inhe­ren­te de des­en­ca­de­nar una ter­ce­ra gue­rra mun­dial. «No me gus­ta­ría ele­var esos ries­gos arti­fi­cial­men­te. A muchos les gus­ta­ría eso. El peli­gro es serio, real. Y no debe­mos sub­es­ti­mar­lo», dijo Lavrov en la tele­vi­sión esta­tal rusa.

Tam­bién el emba­ja­dor ruso en Washing­ton, Ana­toly Anto­nov, afir­mó al canal de tele­vi­sión Ros­si­ya 24 que «lo que están hacien­do los esta­dou­ni­den­ses es echar leña al fue­go», agre­gan­do que «solo veo un inten­to de subir las apues­tas, de agra­var la situa­ción, de ver más pérdidas».

Mili­ta­res ucra­nia­nos dis­pa­ran un misil anti­tan­que Jave­lin duran­te unos ejer­ci­cios mili­ta­res diri­gi­dos por la OTAN en un lugar «des­co­no­ci­do» de Ucra­nia (Foto: Reuters)

Los mis­mos fun­cio­na­rios nor­te­ame­ri­ca­nos han adver­ti­do que no saben dón­de va a parar el arse­nal sumi­nis­tra­do a Ucra­nia que tie­ne «uno de los mayo­res mer­ca­dos de trá­fi­co de armas de Euro­pa», según el Índi­ce de Cri­men Orga­ni­za­do Glo­bal. Ello ha gene­ra­do decla­ra­cio­nes como la de María Zajá­ro­va, por­ta­voz del Minis­te­rio de Asun­tos Exte­rio­res de Rusia, quien advir­tió el pasa­do jue­ves que las armas occi­den­ta­les sumi­nis­tra­das a dicho país pue­den caer en manos de algu­nos terro­ris­tas, de la mis­ma mane­ra que suce­dió con las entre­gas a la “opo­si­ción” siria, que ter­mi­nó impul­san­do al Esta­do Islá­mi­co y des­ple­gán­do­se en Euro­pa y Asia con múl­ti­ples atentados.

El astro­nó­mi­co gas­to en una defen­sa que no defiende

Los des­em­bol­sos mili­ta­res en el pre­su­pues­to nacio­nal de nin­gún otro país se acer­can a los de Esta­dos Uni­dos. En el año fis­cal 2019, el pre­su­pues­to del Pen­tá­gono fue casi tres veces mayor que el gas­to en defen­sa de Chi­na y más de 10 veces mayor que el de Rusia. El total de Esta­dos Uni­dos superó los de defen­sa de los siguien­tes 10 paí­ses com­bi­na­dos y repre­sen­tó por sí solo un con­si­de­ra­ble 38% del gas­to mili­tar en todo el mun­do. Además:

  • Esta­dos Uni­dos gas­tó 725 mil millo­nes de dóla­res en defen­sa nacio­nal duran­te el 2020, según la Ofi­ci­na de Ges­tión y Pre­su­pues­to, esto supo­ne el 11% del gas­to federal.
  • Unos 690 mil millo­nes de dóla­res fue­ron gas­ta­dos por el Depar­ta­men­to de Defen­sa (DoD) en acti­vi­da­des mili­ta­res y los 34 mil millo­nes res­tan­tes en acti­vi­da­des rela­cio­na­das desa­rro­lla­das por el Depar­ta­men­to de Ener­gía y la Ofi­ci­na Fede­ral de Inves­ti­ga­ción (FBI).
  • De los 690 mil millo­nes de dóla­res hubo un gas­to en ope­ra­ción y man­te­ni­mien­to de 279 mil millones.
  • En gas­tos del per­so­nal mili­tar, como el pago y las pres­ta­cio­nes de jubi­la­ción de los miem­bros del ser­vi­cio, se gas­ta­ron 161 mil millones.
  • La adqui­si­ción de armas y sis­te­mas cos­tó 139 mil millo­nes de dóla­res en 2020 y casi 100 mil millo­nes se gas­ta­ron en inves­ti­ga­ción y desa­rro­llo de armas y equi­pos. Esto impli­ca que en manos de las cor­po­ra­cio­nes que­da la suma de ambos mon­tos: 239 mil millo­nes, poco más de un tercio.
  • Más de 10 mil millo­nes de dóla­res se gas­ta­ron en la cons­truc­ción y ges­tión de ins­ta­la­cio­nes mili­ta­res, como cuar­te­les y vivien­das fami­lia­res, y 1 mil millo­nes de dóla­res en una serie de acti­vi­da­des diversas.
  • En tiem­pos de la gue­rra de Viet­nam una par­te mucho mayor del gas­to mili­tar se dedi­ca­ba al per­so­nal mili­tar y a la adqui­si­ción de armas y sistemas.

Según la pro­pia con­ta­bi­li­dad del DoD, los con­tri­bu­yen­tes han gas­ta­do 13,34 billo­nes de dóla­res en el ejér­ci­to esta­dou­ni­den­se des­de el año 2000 has­ta el año fis­cal 2019 en dóla­res ajus­ta­dos a la infla­ción de 2020. Si se aña­den otros 3,18 billo­nes para la Admi­nis­tra­ción de Vete­ra­nos, la media anual ascien­de a 826 mil millo­nes de dólares.

Com­pa­ra­ción entre los otros 11 paí­ses con mayor gas­to en defen­sa con res­pec­to al de Esta­dos Uni­dos (Foto: Fun­da­ción Peter G. Peterson)

En una edi­to­rial publi­ca­da en la revis­ta Scien­ti­fic Ame­ri­can, el jefe de la Unión de Cien­tí­fi­cos Preo­cu­pa­dos, Elliott Negin, plan­tea que «si el Pen­tá­gono fue­ra una cor­po­ra­ción pri­va­da, la fla­gran­te mala ges­tión lo habría lle­va­do a la quie­bra hace años», se refie­re a los inefi­cien­tes con­tro­les por par­te del mis­mo DoD y del Con­gre­so que han per­mi­ti­do des­pil­fa­rrar dece­nas de miles de millo­nes de dóla­res al año, y los últi­mos 20 años «están pla­ga­dos de un des­fi­le de pro­yec­tos sobre­va­lo­ra­dos, cha­pu­ce­ros y mal hechos».

Sus sis­te­mas y pro­gra­mas de arma­men­to sobre­va­lo­ra­dos e inefi­ca­ces han alcan­za­do unos 46 mil millo­nes de dóla­res, solo el tres veces falli­do tan­que Brad­ley ha cos­ta­do unos 22 mil 900 millo­nes de dóla­res en los últi­mos 17 años y un sis­te­ma de defen­sa con­tra misi­les balís­ti­cos, plan­tea­do por Reagan en el mar­co de la Gue­rra de las Gala­xias, ha cos­ta­do 67 mil millo­nes des­de los años 90.

El cos­to pre­vis­to del caza F‑35 Joint Stri­ke Figh­ter fue de 1,5 billo­nes de dóla­res a lo lar­go de su vida útil, sin embar­go, las 490 uni­da­des fabri­ca­das poseen más de 10 fallas gra­ves y casi 900 defec­tos de soft­wa­re. El Pen­tá­gono sigue pla­nean­do com­prar 2 mil 400 uni­da­des más en los pró­xi­mos 25 años aun cuan­do más de la mitad de la flo­ta actual fue inmo­vi­li­za­da para su man­te­ni­mien­to entre 2017 y 2018.

Otros sis­te­mas que fun­cio­nan mal, según Negin, son el des­truc­tor Zum­walt, de 22 mil millo­nes de dóla­res, el buque de com­ba­te lito­ral, de 30 mil millo­nes de dóla­res, que la Arma­da ya está reti­ran­do de la cir­cu­la­ción por­que es prác­ti­ca­men­te inu­ti­li­za­ble; y el avión cis­ter­na de reabas­te­ci­mien­to KC-46, de 43 mil millo­nes de dóla­res, de la Fuer­za Aérea, que ofre­ce pocas mejo­ras con res­pec­to a los reabas­te­ci­mien­tos actuales.

Esto sin con­tar las gra­ves ame­na­zas ambien­ta­les que impli­can el fun­cio­na­mien­to de la defen­sa esta­dou­ni­den­se y su demos­tra­da inefi­cien­cia ante las ame­na­zas sani­ta­rias que cos­tó casi un millón de muer­tes, un 20% de las ocu­rri­das en el mundo.

Los gran­des gana­do­res de siempre

Hay un cir­cui­to bien flui­do entre los altos car­gos mili­ta­res en Esta­dos Uni­dos, su Con­gre­so y los fabri­can­tes de armas que resul­ta en un bene­fi­cio mutuo, ade­más hace que estos últi­mos man­ten­gan una influen­cia en la polí­ti­ca global.

La pági­na Open Secrets reve­ló que, en los últi­mos 20 años, el CMI esta­dou­ni­den­se y sus filia­les gas­ta­ron más de 2 mil 600 millo­nes de dóla­res en gru­pos de pre­sión polí­ti­cos (lobby) y su meta es con­se­guir has­ta la mitad de un pre­su­pues­to del Pen­tá­gono que pro­ba­ble­men­te supe­ra­rá los 800 mil millo­nes de dóla­res el pró­xi­mo año.

Sus esfuer­zos han dado resul­ta­do, ya que han cap­ta­do has­ta la mitad de los 14 billo­nes de dóla­res asig­na­dos al DoD duran­te ese tiem­po. En 2020, por ejem­plo, Lockheed Mar­tin reci­bió 5 mil 803 dóla­res de con­tra­tos por cada dólar que gas­tó en hacer lobby.

Tan solo en los últi­mos cin­co años, Esta­dos Uni­dos repre­sen­tó el 39% de las expor­ta­cio­nes mun­dia­les de armas, según el Ins­ti­tu­to Inter­na­cio­nal de Inves­ti­ga­ción para la Paz de Esto­col­mo. El mayor recep­tor de esa frac­ción fue Ara­bia Sau­di­ta, que reci­bió casi una cuar­ta par­te del 43%, que fue diri­gi­do a Medio Oriente.

La admi­nis­tra­ción Biden apro­bó un con­tra­to de 500 millo­nes de dóla­res para el apo­yo a la flo­ta de heli­cóp­te­ros de Ara­bia Sau­di­ta en sep­tiem­bre y otro de 650 millo­nes para misi­les aire-aire en noviem­bre, aun cuan­do el demó­cra­ta pro­me­tie­ra poner fin al apo­yo a la gue­rra lide­ra­da por Ara­bia Sau­di­ta en Yemen. En aque­lla gue­rra se uti­li­zan prin­ci­pal­men­te bom­bas de los fabri­can­tes Raytheon, Lockheed Mar­tin y Gene­ral Dyna­mics des­de hace ocho años y ha cobra­do más de 100 mil vidas por el con­flic­to, la ham­bru­na y las enfermedades.

Según lo plan­tea­do, casi un ter­cio de los 740 mil millo­nes de dóla­res pre­su­pues­ta­dos por el Pen­tá­gono para 2022, se dedi­ca a la adqui­si­ción, inves­ti­ga­ción y desa­rro­llo de armas, y los fabri­can­tes esta­dou­ni­den­ses entre­gan cada año dece­nas de miles de millo­nes en ven­tas de estas al extranjero.

La acu­mu­la­ción de capi­tal en las empre­sas vin­cu­la­das al Com­ple­jo Indus­trial Mili­tar impli­can ten­den­cias peli­gro­sas en la evo­lu­ción de las rela­cio­nes polí­ti­co-mili­ta­res de Esta­dos Uni­dos (Foto: Glo­bal Times)

Las tres mega­cor­po­ra­cio­nes gas­ta­ron 40,9 millo­nes de dóla­res de los 117 millo­nes (35%) que el sec­tor de la defen­sa invir­tió en esfuer­zos de cabil­deo duran­te 2021 y más de 20 cabil­de­ros regis­tra­dos que pre­sio­na­ron al Pen­tá­gono o a la Casa Blan­ca en nom­bre de Lockheed Mar­tin, Raytheon o Gene­ral Dyna­mics des­de el comien­zo de la gue­rra tam­bién tie­nen empleos ante­rio­res en las mis­mas agen­cias con las que con­tac­ta­ron para los gigan­tes del com­ple­jo mili­tar, enfatizó.

Hay nom­bres de hal­co­nes de la gue­rra visi­bles que emer­gie­ron de esas empresas:

  • El exse­cre­ta­rio de Defen­sa Mark Esper pasó los sie­te años ante­rio­res a ese car­go como lobis­ta regis­tra­do para Raytheon.
  • El actual jefe del Pen­tá­gono, Lloyd Aus­tin estu­vo has­ta 2020 en el con­se­jo de Raytheon Technologies.
  • El secre­ta­rio de Esta­do, Antony Blin­ken, lo mis­mo que Aus­tin, lle­gó a la admi­nis­tra­ción Biden des­de la fir­ma de inver­sio­nes Pine Island Capi­tal Part­ners, com­pa­ñía con sede en Washing­ton, D.C., dedi­ca­da a la inver­sión en los sec­to­res aero­es­pa­cial y de defensa.
  • Wes­tE­xec Advi­sors, una con­sul­to­ra lan­za­da por Blin­ken y exfun­cio­na­rios de la admi­nis­tra­ción de Barack Oba­ma (2009−2017) anun­ció en 2021 una aso­cia­ción estra­té­gi­ca con Teneo, fir­ma de ase­so­ría glo­bal que ha gana­do millo­nes con los intere­ses de Ara­bia Sau­di­ta y los Emi­ra­tos Ára­bes Unidos.

A medi­da que aumen­ta la deman­da de armas a Ucra­nia, estas empre­sas han redu­ci­do sus ope­ra­cio­nes de pre­sión. Lockheed Mar­tin, Raytheon, Boeing, North­rop Grum­man y Gene­ral Dyna­mics gas­ta­ron 16,9 millo­nes de dóla­res en acti­vi­da­des de lobby en el pri­mer tri­mes­tre de 2022, sin embar­go todas, excep­to Gene­ral Dyna­mics, gas­ta­ron menos en gru­pos de pre­sión este tri­mes­tre en com­pa­ra­ción con el mis­mo perio­do del año pasado.

El pasa­do 25 de abril, la Agen­cia de Coope­ra­ción en Segu­ri­dad de Defen­sa (DSCA) anun­ció una impor­tan­te ven­ta de armas a Ucra­nia. El con­tra­to de 165 millo­nes de dóla­res para muni­cio­nes es la mayor ven­ta mili­tar direc­ta a Ucra­nia has­ta la fecha. A prin­ci­pios de este mes, el Pen­tá­gono con­ce­dió un con­tra­to de 19,5 millo­nes de dóla­res a Raytheon y Lockheed Mar­tin para misi­les Jave­lin y otro de 19,7 millo­nes de dóla­res a Aero­Vi­ron­ment para dro­nes espía Puma.

«¿Qué tan rápi­do pue­den hacer esto?»

El inves­ti­ga­dor senior en el Quincy Ins­ti­tu­te for Res­pon­si­ble Sta­te­craft, William Har­tung, dijo a Open­Se­crets que «no tie­nen que pre­sio­nar al gobierno para decir ‘Arme­mos a Ucra­nia’, el gobierno vie­ne a ellos y les dice ‘¿Qué tan rápi­do pue­den hacer esto?’. Así que, en ese sen­ti­do, pue­de que no nece­si­ten pre­sio­nar tan­to como lo harían en otro perio­do de tiempo».

Fue así como, aun­que la gran mayo­ría de las armas envia­das a Ucra­nia has­ta aho­ra pro­ce­dían del arse­nal del Pen­tá­gono, el pasa­do 13 de abril, altos fun­cio­na­rios del Pen­tá­gono reu­nie­ron en modo cla­si­fi­ca­do con los direc­to­res gene­ra­les de los cin­co gran­des, ade­más de L3Harris Tech­no­lo­gies, BAE Sys­tems y Hun­ting­ton Ingalls Indus­tries, para «ace­le­rar la pro­duc­ción y el des­plie­gue de sis­te­mas» para Ucra­nia, Esta­dos Uni­dos y sus aliados.

Aun en medio de los pro­ble­mas de la cade­na de sumi­nis­tro, el COVID-19 y la infla­ción y de que mer­ma­ron algu­nos de los bene­fi­cios del pri­mer tri­mes­tre la indus­tria de defen­sa mira cómo el aumen­to de las ten­sio­nes mun­dia­les podría impul­sar el nego­cio en los pró­xi­mos años, para ello tie­nen lis­tas sus deman­das de reees­truc­tu­ra­ción que pasan por lo tri­bu­ta­rio y lle­ga­rán a la meta desea­da: Ven­der más armas con menos super­vi­sión y transparencia.

Pare­cía un ali­vio eco­nó­mi­co para su país la reti­ra­da de la admi­nis­tra­ción Biden de la gue­rra de 20 años en Afga­nis­tán, que cos­tó a los con­tri­bu­yen­tes esta­dou­ni­den­ses unos 2,26 billo­nes de dóla­res, pero el esta­lli­do de la cri­sis de Ucra­nia ha lle­va­do a muchos a sos­pe­char que el CIM esta­dou­ni­den­se sim­ple­men­te está cam­bian­do el cam­po de bata­lla para seguir obte­nien­do beneficios.

Fuen­te: Misión Verdad

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