El diario, que cita fuentes europeas, sostiene que Israel ha incrementado su presencia militar en el norte del país y los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel en 1967. En anticipo de esta ofensiva, Israel habría incrementado los sobrevuelos con aviones no tripulados sobre territorio sirio y libanés.
Además, el periódico kuwaití, citado por el diario israelí Haaretz, asegura que Siria en esta ocasión no mostrará la contención que ejerció cuando en 2007 Israel bombardeo un supuesto reactor nuclear que estarían construyendo con asistencia norcoreana, sino que respondería inmediata y contundentemente a cualquier agresión.
Así, el Ejército sirio habría reforzado sus defensas antiaéreas emplazadas en la frontera con Israel y en determinados emplazamientos estratégicos de todo el territorio sirio.
Por otra parte, el diario árabe londinense Al Quds al Arabi informa este sábado de que Estados Unidos y sus aliados habrían presionado a Siria para que no intervenga negativamente e interfiera en las inminentes negociaciones directas de paz entre israelíes y palestinos.
Según informó la semana pasada el diario israelí Haaretz, Israel está tratando de impedir un acuerdo armamentístico entre Rusia y Siria ante el temor de que las armas puedan llegar a manos de la milicia chií libanesa Hezbolá.
A fines del 2009, Nasrallah dijo que Hezbolá tenía 30.000 cohetes. Israel estima que ahora cuenta con 40.000.
e acuerdo con ese rotativo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, telefoneó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, solicitándole el cese de la venta de armas, entre las que se incluye un sistema avanzado antimisiles.
Se trata de un acuerdo por el que Moscú vendería a Damasco el misil de crucero supersónico P‑800 Yakhnot, un arma que Israel considera que podría suponer un grave peligro para sus embarcaciones de Marina en el Mediterráneo.
En la conversación con Putin, Netanyahu le dijo que misiles antitanque que Rusia había entregado a Siria fueron posteriormente transferidos a Hezbolá y empleados para atacar a tropas del Ejército israelí en el conflicto armado que libraron el Estado judío y la milicia chií en el verano de 2006 en el sur libanés.
En tanto, y lego de un período de relativa calma, recrudecen las tensiones en la frontera entre Israel y El Líbano, y los mandos militares israelíes dicen que Hezbolá emplaza combatientes y armas en pueblos al sur del Líbano y construye una red secreta de depósitos de armas, refugios y puestos de comando en preparación para una guerra.
La movilización se produce cuatro años después de una incursión de guerrilleros de Hezbolá en territorio israelí que desató una un bombardeo de 34 días y una fracasada incursión terrestre isralí de 34 días, que dejó más de 1400 muertos y 5000 heridos entre la población libanesa.