Secretaría de Relaciones Internacionales del Comité Central delPartido Comunista de Grecia (KKE)
Estimados camaradas:
Dentro de pocos días se celebrará en París el III Congreso del llamado “Partido de la Izquierda Europea” (PIE). El Congreso se realiza exactamente las mismas fechas (3−5 de diciembre) que el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros que este año se celebrará en Sudáfrica. De esta manera provocativa y simbólica se demuestra el papel divisivo y subversivo del PIE contra el movimiento comunista internacional.
Como es bien conocido el KKE desde el principio ha tomado una posición negativa ante la posible fundación de este “partido europeo”. Otros partidos, que en el pasado habían seguido la corriente eurocomunista en Europa y estaban en oposición con la URSS y los demás países socialistas en Europa, desempeñaron un papel protagonista en su fundación. En esto contaron con el apoyo de una serie de partidos que habían renunciado a cualquier referencia a los ideales comunistas, como el partido Synaspismos en Grecia que, de hecho, tiene un papel anticomunista firme, así como el partido DIE LINKE de Alemania. Por último, un número de partidos comunistas decidieron participar como “observadores” en el PIE, tomando en cuenta en cada caso diferentes factores.
Desde entonces han pasado años y consideramos que se ha confirmado nuestra evaluación valorando la actividad, las tesis y toda la experiencia de la existencia del PIE.
En sus documentos programáticos (estatutos y programa) el PIE rechaza cualquier cosa comunista, renuncia a la tradición revolucionaria, es hostil al socialismo científico, a la lucha de clases y a la revolución socialista. Según sus estatutos, como parte del marco institucional de la UE acepta la eternidad de la UE capitalista y una condición fundamental para su existencia es que acepte no cuestionar el marco de la UE.
Esto se refleja también en los materiales del III Congreso del PIE donde a través de propuestas de tipo “deben darse pasos concretos para que se aparten las políticas de la UE así como las de los gobiernos miembros de la trampa de los mercados financieros” se promueve la posición de “humanización” del capitalismo. Como “cambios” supuestamente “radicales” se proponen medidas de modernización del capitalismo a través de un objetivo sin salida que tiene que ver con la “democratización de la Unión Europea”, es decir de la unión establecida por el capital europeo para la explotación más eficaz de los pueblos de Europa y su predominio en el antagonismo mundial contra los EEUU y las demás potencias imperialistas.
El hecho de que las fuerzas principales en el PIE, que están en la dirección del partido y elaboran su línea política, operan dentro de los límites del modo de producción capitalista se demuestra también a través de sus llamamientos de apoyo a la UE imperialista para que desempeñe un papel más importante a nivel mundial. Se demuestra también en sus documentos que se enfocan en el llamado “neoliberalismo” fomentando ilusiones a los trabajadores de Europa que en el marco del capitalismo puede existir una política de gestión diferente que supuestamente puede resolver los problemas populares. Una vez más se manifiesta el papel peligroso del PIE como vehículo para que se atrapen fuerzas en el marco del capitalismo y va a la cola de la socialdemocracia europea.
Las lágrimas del PIE en los documentos del III Congreso sobre el reconocimiento del hecho que la desaparición del “socialismo real” dio lugar al deterioro de la vida de los trabajadores, son una hipocresía. Las fuerzas dirigentes en el PIE han sido las que lucharon junto con las fuerzas de la derecha y los socialdemócratas contra la URSS y los demás países socialistas y hoy aceptan y utilizan los argumentos de la burguesía que concluyen a la identificación del comunismo con el fascismo. No es por casualidad que en los documentos del PIE no existe ninguna referencia a la distorsión inaceptable de la historia que llevan a cabo la UE, el Consejo de Europa y otras organizaciones imperialistas a expensas de la historia del movimiento obrero y comunista de Europa.
Los desacuerdos del PIE sobre la militarización de la UE y las relaciones internacionales parecen a la oración de un sacerdote dado que este partido ha declarado su apoyo a que la UE juegue un papel más activo en el mundo y ha aceptado la Política Exterior y de Seguridad Común. Lo mismo se aplica en el caso del llamamiento por la “disolución de la OTAN” cuando esta demanda no está combinada con la lucha por la retirada de todos los estados miembros de esta misma.
Las referencias a una solución justa de una serie de problemas internacionales (Palestina, Chipre, el bloqueo contra Cuba) son una pura hipocresía cuando dicen que se resolverán no mediante la lucha antiimperialista de los pueblos sino a través de la aplicación del derecho internacional y europeo. ¿A qué “derecho” se refiere el PIE? La decisión del Tribunal de La Haya que legitima la intervención de la OTAN en los Balcanes y en el protectorado de Kosovo ha demostrado claramente que significa hoy en día el derecho internacional y europeo. Otro ejemplo es la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que reivindicó Letonia que persiguió y encarceló el veterano antifascista Vasili Kononov porque según el tribunal actuó como “terrorista” en 1944 luchando contra las hordas nazistas que habían invadido su país, la URSS. Otra demostración de esto es la Posición Común de la UE contra Cuba que es agresiva y hostil, la prohibición legislativa de la acción de Partidos Comunistas en una serie de países de la UE así como de símbolos del movimiento obrero y comunista en diversos países de la UE. El PIE una vez más guarda silencio sobre todo esto. Pretende no ver la realidad y demuestra que no toma en cuenta la barbarie imperialista que se refleja de uno u otro modo en el “derecho” que prevalece hoy y que no es nada más que el derecho imperialista del más fuerte.
Camaradas:
Ya ha llegado el momento de superar las ilusiones sobre el papel que juega el PIE. El KKE pide a los partidos comunistas y obreros, que por diferentes razones han participado como miembros o observadores en este partido “fabricado” (que fue creado de acuerdo a las condiciones de la UE con el fin de servirle) que consideren de nuevo su posición. El debilitamiento de este partido “de izquierdas” de la UE, el fortalecimiento de la cooperación equitativa de los partidos comunistas y obreros en Europa sobre la base del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario independientemente de los límites y las condiciones de la UE, constituye la única esperanza para el reagrupamiento del movimiento comunista europeo y la única respuesta fiable a la agresividad del capital europeo contra los derechos de los trabajadores.