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Sig­nos de la mul­ti-cri­sis | www​.libe​ra​cion​.cl

Por Luis Casado

La pri­me­ra vez que tomé en serio a Fra­nçois Bay­rou, fue cuan­do decla­ró su can­di­da­tu­ra a la pre­si­den­cia de la Repú­bli­ca fran­ce­sa en el año 2002. Bay­rou es un cris­tiano demó­cra­ta, cen­tris­ta del extre­mo centro.

Polí­ti­co res­pe­ta­do, ha sido minis­tro de la Edu­ca­ción varias veces así como minis­tro de la Jus­ti­cia, dipu­tado, dipu­tado euro­peo, alcal­de de Pau y pre­si­den­te de su sure­ña región de los Piri­neos Atlán­ti­cos. Actual­men­te fun­ge de Alto Comi­sa­rio de la Pla­ni­fi­ca­ción de Fran­cia. En el año 2002 me lla­mó la aten­ción una fra­se pro­nun­cia­da en su dis­cur­so de fla­man­te candidato:

“Si alguien desea pri­va­ti­zar la Edu­ca­ción fran­ce­sa, ten­drá que pasar sobre mi cadáver”.

Inten­té encon­trar un polí­ti­co chi­leno capaz de pro­nun­ciar tales pala­bras. Hice esfuer­zos, estru­jé mi memo­ria, eché mano a mi sobrio cono­ci­mien­to del Chi­le de hoy y no encon­tré ni uno en todo el espec­tro mira­do en plan pano­rá­mi­co. Un escru­ti­nio en 180° de dere­cha a izquier­da, en for­ma de aba­ni­co sevi­llano amplia­men­te abier­to, sólo me mos­tró apren­di­ces de ven­de­do­res de reme­dos de docen­cia pasa­ble­men­te per­cu­di­da. “Polí­ti­cos sostenedores.”

Fra­nçois Bay­rou tie­ne su futu­ro polí­ti­co detrás de él, de ahí que hable con una rara fran­que­za y pon­ga a menu­do los pies en el pla­to. En su com­pa­re­cen­cia en la TV del domin­go 18 de sep­tiem­bre sus pala­bras tuvie­ron una solem­ni­dad par­ti­cu­lar cuan­do hizo un anun­cio digno de augu­res griegos:

“Esta­mos entran­do en una cri­sis que, para mí, será una cri­sis his­tó­ri­ca, mun­dial, planetaria.”

Yo sé que Chi­le es una excep­ción, que allí todo va bien, que nues­tros empre­sa­rios son récord mun­dial de cora­je, arro­jo y dis­fru­te del ries­go, que nues­tra eco­no­mía es resi­lien­te como nin­gu­na, que nues­tros minis­tros de Hacien­da (Finan­zas) podrían sacar de la rece­sión a Japón y que los chi­nos se los quie­ren lle­var a Shanghái.

Pero la Unión Euro­pea, va cues­ta aba­jo en la roda­da y cada día de dios la TV hace anun­cios que te ponen los pelos de pun­ta. Así, “Las papas se están con­vir­tien­do en un ali­men­to de lujo”. ¡Las papas!

Los fran­ce­ses no podre­mos pagar la cuen­ta de elec­tri­ci­dad, y cues­tión gas más vale comer poro­tos y auto-abastecerse.

En EEUU, que se deba­te en una cri­sis eco­nó­mi­co-polí­ti­co-cul­tu­ral de mil pares de cojo­nes, la espe­ran­za de vida cayó tres años entre 2020 y 2021, que­dan­do por deba­jo de la espe­ran­za de vida en China.

La pro­duc­ción de cerea­les en Fran­cia es catas­tró­fi­ca. Lo mis­mo ocu­rre con las man­za­nas y la uva des­ti­na­da a la pro­duc­ción de vinos. El pre­cio de la elec­tri­ci­dad le impi­de a los agri­cul­to­res con­ser­var la pro­duc­ción en sus inmen­sos con­ge­la­do­res. La sequía es tal que la tie­rra se enco­ge cau­san­do grie­tas en edi­fi­cios, casas y otras infraestructuras.

Para más inri la infla­ción no cede, y tan­to la FED como el BCE segui­rán aumen­tan­do las tasas de inte­rés, el san­to reme­dio de los imbé­ci­les, que lo pri­me­ro que logra es pro­fun­di­zar la recesión.

No lo digo yo: lo dice la TV.

Fra­nçois Bay­rou echa mano a otro argu­men­to de mucho peso, que yo mis­mo uti­li­cé en un ensa­yo sobre la pre­vi­si­ble caí­da de la eco­no­mía chi­le­na: la evo­lu­ción demo­grá­fi­ca. Bay­rou seña­la que la caí­da de la nata­li­dad en Chi­na esta gene­ran­do con­di­cio­nes insos­te­ni­bles, y agre­ga que una “cri­sis social y socio­ló­gi­ca de vio­len­cia increí­ble” atra­vie­sa los EEUU, para no hablar de la posi­ción de Ale­ma­nia en Euro­pa. Según Fra­nçois Bay­rou, el país que has­ta aho­ra era la loco­mo­to­ra de la UE, está “entre las manos de Putin” (sic). Putin y Rusia son cul­pa­bles has­ta de las oclu­sio­nes intes­ti­na­les y se han trans­for­ma­do, gra­cias a la pro­pa­gan­da “occi­den­tal”, en una suer­te del “vie­jo del saco” con el que le meten mie­do a los niños.

Bay­rou seña­la que Fran­cia tie­ne muchos ‘triun­fos’ en sus car­tas, pero al mis­mo tiem­po con­fron­ta pro­ble­mas inso­lu­bles. Uno de ellos, según Bay­rou, es el hun­di­mien­to de la Edu­ca­ción Nacio­nal que fue algu­na vez un pilar del desa­rro­llo galo. Se le olvi­dó pre­ci­sar que él mis­mo fue tres veces minis­tro de la Edu­ca­ción en tres gobier­nos de dere­chas, y solo logró ace­le­rar el hundimiento.

Un clá­si­co entre los minis­tros de este bello país: el buen Pie­rre Mos­co­vi­ci, un tipo afa­ble y ami­cal, fue minis­tro de Eco­no­mía, Finan­zas y Comer­cio Exte­rior en Fran­cia, sin lograr dis­mi­nuir en nada el défi­cit pre­su­pues­ta­rio. Lue­go, en el año 2014, fue nom­bra­do Comi­sa­rio de Asun­tos Eco­nó­mi­cos, Finan­cie­ros, Fis­ca­les y Adua­ne­ros de la Unión Euro­pea. ¿Qué hizo inme­dia­ta­men­te? ¡Exi­gir­le a TODOS los minis­tros nacio­na­les de Finan­zas la reduc­ción de sus res­pec­ti­vos défi­cits pre­su­pues­ta­rios! Haz lo que digo, no lo que hago… Hay que joderse…

Mien­tras el mun­do corre a su pér­di­da, y los enanos sub-nor­ma­les que nos gobier­nan bus­can ven­der o com­prar armas, atraer más inver­sión para empor­car aun más sus res­pec­ti­vos paí­ses, gene­rar ‘cre­ci­mien­to’, ofre­cer­le más lucro al puña­do de pri­vi­le­gia­dos que no sabe qué hacer con el lucro.

Fra­nçois Bay­rou, a quien no se pue­de acu­sar de exa­ge­ra­do, ni de revo­lu­cio­na­rio, ni de com­plo­tis­ta, ni de his­té­ri­co, muy a su pesar hace de Casan­dra cuan­do declara:

“Esta­mos entran­do en una cri­sis que, para mí, será una cri­sis his­tó­ri­ca, mun­dial, planetaria.”

Hace un par de días tuve la oca­sión de citar a Toc­que­vi­lle sobre las tri­qui­ñue­las que las monar­quías inven­ta­ron en su día para con­ser­var el orden esta­ble­ci­do y seguir man­gan­do (“La mis­ma jerin­ga con dis­tin­to bito­que”). Toc­que­vi­lle tam­bién pre­ci­só lo que a sus ojos ocu­rri­ría indefectiblemente:

“Vi inme­dia­ta­men­te que lo que ven­dría sería una de las más vas­tas y más peli­gro­sas revo­lu­cio­nes que haya vis­to el mun­do. Aque­llos que maña­na serán las víc­ti­mas no saben nada; creen que la trans­for­ma­ción total y súbi­ta de una socie­dad tan vie­ja y tan com­pli­ca­da pue­de tener lugar sin sacu­di­das, gra­cias a la razón y su efi­ca­cia. ¡Los des­di­cha­dos!” (A. de Toc­que­vi­lle. El Anti­guo Régi­men y la Revo­lu­ción. 1856).

En Chi­le espe­ran ocul­tar el sol con un dedo, y le sacan pun­ta al lápiz para redac­tar una Cons­ti­tu­ción a la medi­da de los intere­ses de los pode­ro­sos. Como decía Tocqueville:

¡Los des­di­cha­dos!

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