Esta tarde se ha reunido el Consejo Cívico de la ciudad. Fuera se ha concentrado la izquierda abertzale, EA y Alternatiba que han abogado por otro modelo de ciudad construido sobre la base de las necesidades reales de la población y sus barrios. Han denunciado la ausencia de pluralidad, paridad y discriminación del euskara que caracteriza al Consejo Cívico.
Una docena de representantes de los grupos municipales de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba, acompañados de representantes vecinales, se han concentrado esta tarde durante la celebración del Consejo Cívico de la ciudad.
Portavoces han señalado como sumamente significativo que la ponencia principal de la reunión haya sido presentada por Pedro Luis Uriarte, exconsejero delegado del BBVA.
Las tres organizaciones políticas han denunciado que este tipo de intervenciones tratan de impulsar un modelo de ciudad que prioriza el desarrollo especulativo y urbanístico del centro de la ciudad y el eje marcado por la ría y deja abandonado a los barrios, donde vive la mayoría de la población. “Cada vez es mayor la brecha entre el centro y los barrios y hoy es el día en el que recortan prestaciones sociales para los sectores más desfavorecidos y barrios enteros carecen de servicios básicos como accesos en condiciones, transporte público, escuelas infantiles y un largo etcétera, mientras las inversiones millonarias se suceden una tras otra en el centro”, han señalado.
Así mismo, los grupos municipales de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba han denunciado que la pluralidad y riqueza asociativa existente en la Villa para nada está representada en un Consejo constituido “con un fin exclusivamente mediático; y cuya composición destaca por la excesiva y casi única presencia institucional y empresarial, la marginación del tejido social y de la cuarta fuerza política de la villa – la izquierda abertzale obtuvo en las últimas elecciones municipales más apoyo electoral que la coalición IU-Aralar‑, y la ausencia absoluta de paridad (únicamente 10 de las 75 personas que lo componen son mujeres, es decir, la presencia de mujeres apenas alcanza el 13,33%); y la insultante discriminación del Euskara, tanto en sus reuniones como en las actas y comunicaciones, en una ciudad en la que vivimos 165.000 euskaldunes o cuasi euskaldunes”.
Frente a este modelo elitista de ciudad escaparate, han señalado, la izquierda abertzale, EA y Alternatiba han abogado por otro modelo de ciudad construido sobre la base de las necesidades reales de la población y los barrios.
En lo que se refiere a participación ciudadana, han subrayado que la actual arquitectura institucional de la villa está diseñada para cercenar la participación ciudadana. A renglón seguido, han considerado necesario un replanteamiento serio de los cauces de participación ciudadana.
En esta línea, izquierda abertzale, Ea y Alternatiba han propuesto un modelo de democracia radical que se asiente en los siguientes pilares:
- El control ciudadano del Ayuntamiento: para lo cual es necesario garantizar el derecho a la información de los asuntos municipales con claridad.
- El derecho de propuesta al municipio: porque el pleno del Ayuntamiento de Bilbao se ha convertido en una reunión cerrada inaccesible a las propuestas de la ciudadanía.
- El derecho a la participación: revisando las estructuras y reglamentos de los órganos hasta ahora existentes y facilitando así mismo la participación ciudadana en organismos autónomos y sociedades municipales.
- El derecho a la consulta ciudadana: garantizando que la ciudadanía sea consultada en aquellos asuntos estratégicos para la ciudad o cuando así se solicite por una parte sustancial de la propia ciudadanía.