«Bienvenido Mr. Li», dicen desde la prensa económica, recordando a la antológica película de Berlanga. El mandamás chino viene a España a confirmar que seguirá comprando deuda y, de paso, a elogiar la política neoliberal de Zapatero.
«China apoya las medidas adoptadas por Zapatero para el reajuste económico y financiero, con la firme convicción de que conseguirá la recuperación económica general. La parte china está dispuesta a explorar junto con su contraparte española cuantas modalidades de cooperación sean positivas y efectivas. Siendo China un país inversor responsable de largo plazo en el mercado financiero europeo y particularmente español, tenemos confianza en el mercado financiero de España, lo que se ha traducido en la adquisición de su deuda pública, acción que proseguiremos en el futuro», dice Li Keqiang en un artículo publicado en El País y titulado «Trabajemos de la mano».
La visita oficial de China comienza con una alegría para el mercado de deuda. El viceprimer ministro, Li Keqiang, aseguró ayer que el país asiático mantendrá sus inversiones en deuda pública española y alabó las medidas económicas del Gobierno.
Según los últimos datos del Tesoro, de noviembre, China tiene una exposición neta a la deuda española superior a los 43.000 millones.
Su interés por los títulos españoles ha aumentado en los últimos años: ha pasado de poseer un 4% de la deuda en manos de no residentes, en 2005, al 20% actual. Además, ha sido un aliado fiel a España incluso en los momentos más tensos de la crisis de deuda del año pasado.
En julio se quedó con el 9% de una emisión de 6.000 millones a diez años (unos 540 millones) y en días posteriores invirtió otros 1.000 millones.
Pese al apoyo de China, el riesgo país (diferencial de rentabilidad entre el bono español y el alemán a diez año) repuntó ayer hasta los 252 puntos básicos, frente a los 250 en los que despidió 2010.
El gigante asiático también salió en defensa de Portugal en diciembre, cuando los rumores sobre un posible contagio de Irlanda se intensificaron. China acordó con el Gobierno luso invertir hasta 5.000 millones en deuda pública hasta marzo.
Los países europeos necesitan más que nunca ahorro foráneo para sanear el maltrecho estado de las finanzas públicas. Mientras que las empresas continentales buscan en el gigante asiático un contrapunto a la parálisis doméstica. Estos dos asuntos, deuda e inversiones, centran la visita de hoy y mañana a Madrid del viceprimer ministro chino, Li Keqiang.
Esta gira, que no posee carácter oficial ni de Estado, ha sido organizada íntegramente desde Pekín y hará escala en otros países como Alemania y Reino Unido. En España Li desayunará mañana con un centenar de empresarios. Después, acudirá a La Moncloa para firmar con José Luis Rodríguez Zapatero 14 acuerdos comerciales (cuatro convenios de entendimiento y diez acuerdos empresariales) que prevén aportar un flujo de 1.000 millones de euros de España hacia China.
“La deuda va a ser otro tema central de la visita de Li”, admiten fuentes de la diplomacia económica española. Según datos del Tesoro hasta el tercer trimestre, China tiene un importe neto invertido en deuda pública española de unos 43.146 millones de euros, frente a los 5.136 que poseía hace dos años. Un volumen que representa ya el 19% del saldo de deuda española en manos de inversores extranjeros .
De éste y otros asuntos despachará Li esta tarde con Elena Salgado en un encuentro que, como todos los programados en su agenda, está totalmente blindado a la prensa –sólo se permiten las fotos al inicio sin ruedas de prensa al finalizar – . El encuentro con Li se une a los road show por Reino Unido y Estados Unidos, que en los últimos meses se ha visto obligado a hacer el Ministerio de Economía para vender la solvencia de España y frenar los temores de los mercados a un posible contagio de Grecia e Irlanda.
el pais/expansion/inSurGente.-