Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel, reconoce ser «homófobo, racista y fascista»

Beza­lel Smo­trich, minis­tro de Finan­zas de Israel, reco­no­ce ser «homó­fo­bo, racis­ta y fascista»

Este lunes 16 de enero la emi­so­ra públi­ca Kan de Israel emi­tió unas gra­ba­cio­nes, de las que ya se han hecho eco dia­rios como el Huf­finng­ton Post, en las que se pue­de escu­char al minis­tro de Finan­zas, Beza­lel Smo­trich, hablan­do con un empre­sa­rio aun­que la pro­pia emi­so­ra no ha pre­ci­sa­do en lugar ni el día exac­to. En ésta gra­ba­ción afir­ma el pro­pio Smoth­rich que sus elec­to­res son cono­ce­do­res de su posi­ción y opi­nión sobre la comu­ni­dad LGTB, y que el prin­ci­pal inte­rés de los mis­mos es sobre el recha­zo a la pre­sen­cia de los par­ti­dos polí­ti­cos ára­bes en el gobierno.

Entre las decla­ra­cio­nes que se pue­den escu­char en las gra­ba­cio­nes, Smo­tri­che dice que «Una per­so­na sefar­dí, tra­di­cio­nal, ¿crees que les impor­tan los gays? Les impor­ta un ble­do. Me dicen ‘no ten­go pro­ble­mas con ellos’, pero ¿tú crees que les impor­ta que yo esté en con­tra de ellos?» o que “Los votan­tes saben que soy (antiLGBTQ+). No les impor­ta. Soy el úni­co que no se fue con el par­ti­do ára­be Ra’am y sal­va­guar­da la Tie­rra de Israel para sus nie­tos. Me cubri­rán las espal­das» o «Soy un homó­fo­bo fas­cis­ta, pero soy un hom­bre de pala­bra» o “no ape­drea­ré a homo­se­xua­les, ni ellos me obli­ga­rán a comer gambas”

Reli­gious Zio­nist head Beza­lel Smo­trich attends a dis­cus­sion in the Israe­li par­lia­ment on the TV-show “Shtu­la” (Dou­ble agent), airing on Israe­li TV, Novem­ber 21, 2022. Pho­to by Yona­tan Sindel/​Flash90

Estas gra­ba­cio­nes han cir­cu­la­do por los medios des­de su difu­sión en la emi­so­ra Kan mien­tras el gobierno pro­ce­día a cum­plir con las deman­das de Smoth­rich para cam­biar las leyes anti­dis­cri­mi­na­to­rias que per­mi­ti­rían a las empre­sas pri­va­das poder negar­se a dar ser­vi­cio a deter­mi­na­dos gru­pos, como a la comu­ni­dad LGTB.

El pro­pio Ben­ja­mín Netan­yahu, líder del Gobierno de Israel, comen­tó que la medi­da era una for­ma de evi­tar daños a las empre­sas pri­va­das por negar­se a dar ser­vi­cio o pro­duc­to por cau­sas ale­ga­das a la fe reli­gio­sa. Ale­ga­ba el líder de la coa­li­ción ultra­de­re­chis­ta que la con­di­ción sería que el pro­duc­to o ser­vi­cio, no fue­ra úni­co y que se pudie­ra encon­trar una alter­na­ti­va cer­ca­na a un pre­cio similar.

Las pro­tes­tas no se han deja­do espe­rar, entre las que se encuen­tran las del líder de la opo­si­ción Yahir Lapid que habla­ba de que el gobierno había sido cap­tu­ra­do por la extre­ma dere­cha y debi­do a su debi­li­dad siguien­do el mar­co plan­tea­do por los mis­mos: “Esta no es una cues­tión de dere­cha e izquier­da, no es una cues­tión de Likud o Yesh Atid. Se con­vir­tió en una cues­tión más gran­de: amor u odio a la humanidad».

Beza­lel Smo­trich: un ultra­de­re­chis­ta conocido

No es la pri­me­ra vez que Smo­trich se encuen­tra envuel­to en con­tro­ver­sias por sus pala­bras. Ya en 2015, en unas decla­ra­cio­nes en la Kné­set tras las acu­sa­cio­nes a la inmo­bi­lia­ria Galil Homes de negar­se a ven­der casas a los ára­bes en la ciu­dad Ma´alot – Tarshiha, dijo que los pro­mo­to­res inmo­bi­lia­rios de Israel no debe­rían tener que ven­der vivien­das a los árabes.

Smoh­rich es licen­cia­do en Dere­cho, hijo de un rabino orto­do­xo con una cla­ra edu­ca­ción reli­gio­sa, e inten­tó en el pasa­do que fue­ra nom­bra­do como minis­tro de Jus­ti­cia en el 2019, pero no aca­bó obte­nien­do el nom­bra­mien­to. En pala­bras del pro­pio Smo­trich: “El Esta­do de Israel, el país del pue­blo judío, con la volun­tad de Dios, vol­ve­rá a fun­cio­nar como en los días del rey David y el rey Salo­món”, pala­bras de las que se hizo eco Haa­retz.

El pro­pio Smo­trich fue uno de los que se pos­tu­la­ba para la car­te­ra de minis­tro de Defen­sa exi­gien­do dicho nom­bra­mien­to tras haber obte­ni­do en las últi­mas elec­cio­nes 14 esca­ños más, decla­ran­do su apo­yo a la expan­sión y ane­xión de Judea y Sama­ria sin otor­gar dere­chos a los pales­ti­nos en dichas áreas.

En noviem­bre del año pasa­do, Esta­dos Uni­dos pre­sio­na­ba a Netan­yahu con las decla­ra­cio­nes de Ned Pri­ce, el por­ta­voz del Depar­ta­men­to de Esta­do: “Esta­dos Uni­dos espe­ra que todos los fun­cio­na­rios del gobierno israe­lí con­ti­núen com­par­tien­do los valo­res de una socie­dad abier­ta y demo­crá­ti­ca, inclui­da la tole­ran­cia y el res­pe­to para todos en la socie­dad civil, en par­ti­cu­lar para los gru­pos minoritarios”.

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