Al menos un soldado estadounidense, que iba a ser enviado a Irak próximamente, inició un tiroteo hoy en la mayor base militar norteamericana, Fort Hood, en Texas, matando a 11 militares e hiriendo a otros 31 antes de ser abatido, anunció el general Bob Cone, Comandante de la base. «Un tirador abrió fuego. Fue abatido. Contamos hasta el momento 12 muertos y 31 heridos, todos soldados estadounidenses», declaró Cone.
Un responsable estadounidense precisó, bajo el anonimato, que el tirador era el comandante Hassan Malik. Según la senadora del sureño estado, Kay Bailey Hutchison, este militar debía ser enviado próximamente a Irak. «El tirador fue abatido. Era un soldado. Desde entonces hemos detenido a otros dos soldados considerados sospechosos», declaró el general Cone, que precisó que según los testigos hubo más de un tirador.
Durante una intervención en directo desde la Casa Blanca, el presidente Barack Obama calificó el hecho como un «horrible desencadenamiento de violencia». «Mis pensamientos y oraciones son para los heridos y las familias de los que han muerto», agregó el mandatario.
Un miembro del Congreso estadounidense, John Carter, precisó en la cadena de televisión MSNBC que el tiroteo se produjo durante una ceremonia de entrega de diplomas en la base situada en Killeen. Detalló, además, que la base acogía a un gran número de soldados víctimas de síndrome de estrés post-traumático tras servir en Irak o Afganistán. El departamento de Seguridad Interior, a cargo de la lucha contra la insurgencia, indicó que aún era demasiado pronto para determinar el móvil del tiroteo.
En su página de internet, las autoridades de la base militar indicaron que se ha establecido un «estado de emergencia» en el cuartel. «Fort Hood está cerrado. Todas las unidades tienen orden de convocar al conjunto de su personal. No se trata de un ejercicio», precisa la página web.
En Washington, en tanto, senadores y representantes en el Congreso guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
El hecho recuerda una matanza que tuvo lugar en mayo en Irak, cuando un militar estadounidense abrió fuego contra sus compañeros, de los cuales cinco murieron. La masacre vuelve a poner de luto el país. A fines de agosto siete personas fueron muertas en un campamento de casas rodantes en Georgia, en el sureste, y en abril un hombre de origen vietnamita abrió fuego en un centro de acogida para inmigrantes en el estado de Nueva York, matando a 13 personas.
El tiroteo más sangriento de la historia estadounidense, que se saldó con 32 muertos, fue llevado a cabo el 16 de abril de 2007 por un estudiante en la universidad de Virginia Tech (este).
Fort Hood es la base militar más grande del mundo
Situada en el corazón de Texas, a 100 km al norte de la capital del Estado, Austin, y 80 km al suroeste de Waco, Fort Hood es «la mayor» base del ejército estadounidense ‑cubre cerca de 880 km²- y la más grande del mundo.
El complejo alberga al menos a 40.000 soldados y varios miles de civiles. Un video oficial de presentación de Fort Hood detalla además que la base es el mayor empleador de Texas. La base siempre fue descrita por mandos militares como extremadamente segura, y es la única base militar capaz de acoger dos divisiones armadas.
El complejo militar recibe su nombre del general estadounidense confederado, John Bell Hood, que participó en la Guerra de Secesión del siglo XIX. La base es conocida como «El gran Lugar» (The great place) debido a la calidad de vida que en ella se disfruta, de «uno de los más altos niveles» de todo el ejército estadounidense según la página web, e incluye toda una serie de infraestructuras para los soldados y sus familias como alojamientos, espacios de ocio, escuelas, lagos, un pequeño puerto de yates y establecimientos de cuidados sanitarios, entre otros.