Hace tiempo que me pregunto por qué la dirección del PNV es tan reacia a hacer pública de forma oficial su opinión sobre temas de candente actualidad y, en cambio, Iñigo Urkullu es tan locuaz en su vertiente bloguera. Da la impresión de que el EBB es un dinosaurio al que le cuesta reaccionar con inmediatez y, en cambio, su presidente se esmera en mantener bien actualizado su blog «personal». Claro que el exceso de velocidad se acaba pagando, especialmente cuando quien maneja el volante no sabe interpretar las señales que permiten navegar correctamente.
Uno de los conceptos más manoseados en los últimos tiempos por Urkullu es el del «enredo». Si uno se cree lo que dice en público, este hombre anda siempre intentando sortear alguno de los supuestos «líos» que la izquierda abertzale le prepara cada mañana. Fíjense cómo arranca el texto que colgó en su blog el pasado jueves: «El PNV, repito, no acudirá de forma oficial a la manifestación, a sabiendas de que militantes acudirán a título personal». Luego decía que, al lema de la marcha de hoy -«Bakerantz legalizazioa»-, había que añadirle un segundo objetivo: «a ver cómo liamos y/o se lía el PNV». Se preguntaba a continuación: «¿Pero no es el objetivo de la manifestación el que reza el eslogan y, en todo caso, en favor de la legalización de Sortu?». Prepárense para la respuesta: «Sí pero no, porque la gestión [de la] convocatoria esconde desde su génesis el segundo objetivo, que es incordiar al PNV, tratar de situarle en el “ojo del huracán”». No acaba aquí la fiesta de la confusión: «¡Esto sí que es mérito del PNV… que, en lugar de los motivos de la manifestación, se hable más del PNV en relación a la misma!». Y otra perla más: «El domingo pasado declaré que EAJ-PNV no iría a la manifestación de este sábado. Hoy es jueves 17 y reitero el mismo “no”. Más claro agua. Oficialmente el PNV no va a estar en la manifestación».
¿No habría sido más sencillo que el EBB hubiera emitido una nota «oficial» en lugar de que su bloguero mayor anduviera enredándose en el camarote de los hermanos Marx? Me imagino la respuesta de Urkullu: Sí pero no. Más claro, agua.