A las 5 y media y con puntualidad casi británica ha comenzado en Bilbo en Casilla Emparantza la marcha silenciosa que reclamaba la legalización de Sortu, bajo el lema «Bakerantz, legalizazioa». Portaban la pancarta los convocantes de la movilización: Pello Zabala, Iñaki Zarraoa, Xabier Zubizarreta, Xabier Oleaga, Anjeles Iztueta, Maxux Rekalde y Antton Lafont, entre otros. Tras ellos se han situado los impulsores de Sortu: Iñaki Zabaleta y Maider Etxebarria, entre otros.
A pesar de la puntualidad con que se ha iniciado, la marcha ha avanzado muy lentamente ya que las miles de personas que abarrotaban toda Autonomía hacían imposible una marcha mas fluida. Se han dejado ver también alguna representación internacionalista y personas muy conocidas en Euskal Herria por su sensibilidad comunista y revolucionaria. Tod@s ell@s, han recorrido el camino de la marcha en un silencio atronador que a buen seguro a rebotado en los oídos del españolismo y sus aliados regionalistas.
Cuando la cabecera ha llegado a Zabalburu, en La Casilla había todavía miles de personas que no habían iniciado el recorrido.
Ezker Abertzalea, EA, AB, Aralar, EB y Alternatiba han participado en la movilización con una amplia representación. El PNV también ha asistido y ha enviado a los parlamentarios Iñigo Iturrate y Mikel Martínez. Precisamente el partido regionalista fiel a su trayectoria casi centenaria ha puesto una vela a Dios y otra al diablo, por una parte acudiendo con una representación de segunda fila a la marcha y por otra desprestigiándola, hablando de electoralismo, cuando lo que se trata es de que en Euskal Herria pueda haber ya democracia con mayúsculas. Quizás el problema del PNV es que no le apetece que haya democracia.
En algún momento de la marcha se han oído irrintzis que han puesto la carne de gallina a las personas presentes y en varias ocasiones la gente ha roto en aplausos. Por lo demás silencio atronador como hemos comentado antes.
Kontxita Beitia, del movimiento de andereños de los años 50, y el representante de la diáspora vasca en Argentina César Arrondo han sido los encargados de transmitir el mensaje final.
Tras agradecer la acogida que ha tenido la convocatoria, han resaltado que «el eco ensordecedor de este silencio activo, decidido y resuelto ha de retumbar allá donde corresponda: de momento en el Gobierno del estado español, en su Fiscalía General y en el Tribunal Supremo».
Ambos han dejado claro a los poderes españoles que el pueblo de Euskal Herria no va a aceptar un no por respuesta y que por el contrario se espera respuestas adecuadas de los mismos.
Por ello, han hecho un llamamiento a que «el grito silencioso y plural de hoy estalle en un efecto multiplicador» y «convierta en clamor social el pregón de nuestra pancarta: Bakerantz, legalizazioa».
Valoración de Boltxe Kolektiboa
El divorcio entre el estado español y el pueblo de Euskal Herria es cada día que pasa más evidente. Mientras por una parte se habla de ilegalizaciones y rendiciones, tratando de conseguir que se renuncie incluso al pasado de un movimiento, el MLNV, que ha escrito paginas de lucha inéditas en Europa, por la otra, por parte del pueblo vasco, en innumerables veces en los últimos años se le reclama algo tan sencillo, como que se instaure en Euskal Herria una democracia autentica y que todas las opciones políticas puedan competir en igualdad y ser realizables.
Eso es precisamente lo que no desea el estado, que la idea misma de la independencia y la soberanía sea algo irrealizable en una democracia a la tunecina o a la egipcia, y que se asiente una transición, la post-franquista que se plasma en una constitución antidemocrática y antiobrera.
Se le acaban las escusas a l@s españolistas y a sus fieles aliados del PNV. Este pueblo, camina irrenunciablemente hacia la soberanía, en una apuesta clara, por lograr los objetivos políticos en un campo de juego en el que el estado se siente incomodo. Tendrán que jugar la partida, la sociedad vasca, les va a obligar y la van a perder seguro, este pueblo va a ser libre