En la rueda de prensa realizada en Donostia, Etxerat ha dado a conocer los últimos graves sucesos de las últimas semanas. En la comparecencia, allegados del preso político Jon Markel Ormazabal, han dado a conocer el accidente que sufrieron el pasado 26 de febrero cuando se dirigían a una bisita.
Posteriormente, la compañera de Jazint Ramirez, a dado testimonio de la situación que han tenido que vivir los jovenes independentistas, los cuales se encuentran hoy en día en la cárcel francesa de Seysses
Jabi Zubimendi (miembro de Etxerat):
Los motivos de esta comparecencia no son otros que dar cuenta de la cruda realidad que estamos padeciendo los familiares, amigos y amigas de las y los presos e iheslaris políticos. Por desgracia no se trata de nada nuevo. Sin embargo, creemos que es imprescindible dar a conocer dicha situación cuando en Euskal Herria numerosos sectores y agentes estamos apostando por dar una solución justa y democrática al conflicto político que vive Euskal Herria. En ese camino, constatamos que los Estados español y francés no han variado un ápice su política penitenciaria a pesar de las múltiples peticiones llegadas tanto desde Euskal Herria como del ámbito internacional.
La sociedad vasca ha hablado con claridad. El pasado 8 de enero, en el marco de la mayor manifestación de los últimos años, 65.000 personas dejaron bien claro que todos los derechos de las y los presos políticos vascos deben de ser respetados. En febrero la solidaridad internacional fue constante. Así, las fotografías con las imágenes de nuestros familiares ante diferentes lugares emblemáticos del planeta, las concentraciones de denuncia, las charlas o las reuniones con formaciones políticas o medios de comunicación de diferentes países se sucedieron.
El Acuerdo de Gernika ha comenzado los trámites necesarios para mantener relaciones y posibilitar la participación del Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos en el proceso abierto. El Grupo Internacional de Contacto ha solicitado el final de la política penitenciaria vigente. Desde Etxerat vamos a seguir tomando parte, impulsando y aplaudiendo todas aquellas iniciativas que posibiliten el respeto a los derechos de nuestros familiares, amigos y amigas, así como una resolución justa y democrática al conflicto que vive Euskal Herria.
Desgraciadamente, los únicos que no parecen situarse en esas claves son los Estados español y francés. Mantienen dispersados a las y los presos políticos, no liberan a los y las que están gravemente enfermas, aplicando de forma constante la Cadena Perpetua, ampliando sin cesar las situaciones de aislamiento y soledad, chantajeando permanentemente, con unos traslados completamente arbitrarios y otro sin fin de vulneraciones de derechos.
En el caso de los iheslaris políticos, queremos aplaudir y resaltar el trabajo que están realizando numerosos electos en el norte de Euskal Herria. Así, han arropado y apoyado a los y las ocho jóvenes independentistas que huyendo de la tortura y la cárcel se encerraron en Izpura. Siete de ellas y ellos ya han sido arrestados y encarcelados. Todos menos la portugaluja Irati Tobar, por nuestra parte enviarle nuestro apoyo a ella, su familia, amigos y amigas.
La persecución contra familiares, amigos y amigas también se mantiene. Controles policiales totalmente específicos camino de las prisiones, cacheos en los que se nos trata como a delincuentes, siendo castigados con sanciones que nos impiden visitar a nuestros allegados y allegadas, insultos o accidentes. Hace apenas dos semanas, tres amigos del preso político donostiarra Jon Markel Ormazabal padecieron un accidente cuando se dirigían a una visita. Afortunadamente no sufrieron ninguna lesión física importante pero el vehículo quedó completamente destrozado. El año pasado fueron 14 los accidentes que sufrimos los familiares, amigos y amigas de las y los presos políticos vascos. En los últimos 20 años han sido más de 300. El saldo es terrible: 16 familiares, amigos y amigas muertas por la dispersión.
¿Hasta cuándo vamos a seguir muriendo en la carretera? ¿Hasta cuándo vamos a seguir, debido a la dispersión, sin saber si vamos a poder realizar la visita? ¿Hasta cuándo vamos a seguir, debido a la dispersión, sin conocer si vamos a regresar enteros a casa tras una visita? ¿Hasta cuándo vamos a seguir padeciendo esta ruleta rusa? ¿Hasta cuándo pretenden seguir jugando con nuestras vidas? ¿Hasta cuándo va a seguir este chantaje? ¿Todavía no se han dado cuenta de que las y los presos, presas, exiliados y exiliadas políticas vascas nunca van a caminar solos y solas?
Es el momento de unir fuerzas. El potencial de la ola a favor de los derechos de las y los presos e iheslaris políticos es enorme. La política penitenciaria es junto a la tortura, la mayor violencia política existente actualmente en Europa. Hay que acabar con esta situación, uniendo fuerzas y trabajando desde distintos sectores. Vamos a poner todo nuestro empeño en ello. Vamos a realizar el camino para que los derechos de presas, presos, exiliados y exiliadas políticas sean respetados. Hasta que regresen a casa.