Los últimos gobiernos polacos se han sumado de manera directa a la cruzada internacional contra Cuba, tanto en sus declaraciones públicas, en el apoyo abierto y el descarado financiamiento a la labor subversiva de la contrarrevolución interna dentro de la Isla, así como con su actividad detractora sobre el tema de los derechos humanos en el país caribeño, asumiendo posiciones que van desde torpedear la actual tendencia al abandono de la Posición Común por parte de la Unión Europea hasta una dudosa actuación en la esfera de las relaciones internacionales a favor de Estados Unidos y sus intentonas hegemonistas.
No caben dudas sobre el hecho de que Polonia ha asumido claramente el papel de peón incondicional de los Estados Unidos en Europa, hecho probado con dos elementos sustanciales como el empleo de su territorio para establecer bases de la CIA y, por otra parte, su alianza militar con EE UU para implantar parte del escudo antimisiles dirigido contra Rusia. Esos compromisos pueden ser parte de los condicionamientos a sus obcecadas posiciones anticubanas, a favor de la política norteamericana hacia la Isla y el resto de los países progresistas de América Latina.
Polonia ha sido uno de los primeros países en bendecir, junto a Estados Unidos, Israel, Panamá, República Checa, Perú, Colombia y Costa Rica, la crema y nata de las derechas conservadoras, las amañadas elecciones hondureñas del pasado 29 de noviembre, forma sui generis de eternizar el golpismo en ese país.
Sacudida Polonia por su complicidad con los vuelos de la CIA para trasladar prisioneros de origen árabes a cárceles secretas, sin que haya todavía dado una explicación sobre este hecho a la UE, abocada por el turbio compromiso de instalar en su territorio bases para cohetes Patriot norteamericanos, se ha sumado a la continuidad de la aventura guerrerista de Obama en Afganistán con el envío de 600 nuevos soldados a esa nación, incrementando su contingente actual de 2000 efectivos.
No resulta extraño, pues, que Polonia se convierta en instrumento de la guerra ideológica anticubana a cambio de beneficios económicos, políticos y militares que ponen en sus manos las generosas dadivas de sus amos del Norte. Su iluso sueño de gran nación descansa en la más burda genuflexión y en la más bochornosa parodia de independencia política.
LA ACTIVIDAD ANTICUBANA DE LAS AUTORIDADES POLACAS.
La misma delegación de mafiosos de origen cubano que marchó hace unos días a Honduras para observar y bendecir la maniobra golpista disfrazada de elecciones amañadas, integrada en la Asamblea de la Resistencia Cubana, fue recibida el día 15 de diciembre en Varsovia, nada menos que por varios altos funcionarios del gobierno polaco.
Recibida en el propio Palacio Presidencial, donde se les ofreció una opípara cena, Huber Matos, Sylvia Iriondo, Anolan Ponce, Calixto Navarro y Orlando Gutiérrez-Boronat, se sintieron a sus anchas ante la presencia de Maciej Lopienski, Ministro de la Presidencia y subsecretario de Estado, Maruusz Handzlik, subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales, y Adam Lipinski, jefe de la mayoría parlamentaria en el Sejm, como se conoce al parlamente de ese país.
Uno de los temas de sobre mesa fue la presión de los mafiosos cubanos para evitar que la UE abandone la Posición Común, viejo instrumento de chantaje político contra Cuba, recabando a Polonia que se mantenga en sus trece al respecto.
Confabulados en las oscuras tramas de la subversión, se dedicaron a analizar diversas formas para apoyar la actividad de la contrarrevolución interna, logrando compromisos polacos para que se mantenga el financiamiento a los grupúsculos domésticos en la Isla, así como su labor de zapa dentro de la UE.
Como resultado de la componenda entre el gobierno y la derecha polaca con los extremistas contrarrevolucionarios cubanos, surgió la inusual idea de que 90 parlamentarios polacos del Sejm apadrinen a igual número de supuestos detenidos políticos en la Isla. En esta decisión participarán los miembros de la Plataforma Cívica y el Partido Ley y Justicia.
Adam Lipinski, jefe de la bancada parlamentaria del Partido Ley y Justicia y ex dirigente del movimiento Solidaridad, tradicionalmente vinculado a la actividad desestabilizadora de la CIA en Polonia, expresó: “Tenemos un compromiso con los derechos humanos del pueblo cubano y vamos a defenderlo a nivel europeo».
Por su parte, el grupo de asambleístas de la Resistencia Cubana de visita actualmente en Polonia, recordó con agrado cómo el 19 de abril de 2000, Polonia fue unos de los países que prepararon la maniobra anticubana en Ginebra, dentro del marco de la Comisión de Derechos Humanos, que dio como resultado una injusta condena a la Isla por supuestas violaciones de estos.
Días después, el 16 de mayo de 2000, el periódico Granma denunció la presencia en Cuba del senador polaco Zbgniev Romaszevski, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Legalidades del Sejm de Polonia y de uno de sus tracatanes de oficio nombrado Pioter Kienalovs, quienes se encontraban en unión de las ciudadanas polacas Zofía Romaszevska, esposa del senador, y Gabriela Banach Klaanoask, con la finalidad de realizar labores provocadoras en la provincia de Pinar del Río, con la venia de varios diplomáticos de la embajada de Polonia y quienes trataron de impartir instrucciones y técnicas subversivas a jefes de grupúsculos contrarrevolucionarios como Héctor Palacio, Oscar Espinosa y Pedro Pablo Alvarez.
Desde sus centros de operaciones montados en la embajada polaca y una casa particular que alquilaron en la calle L No. 256, apartamento 501, entre 17 y 19, en el Vedado, los provocadores maquinaron diversos contactos con los jefes mercenarios de los reducidos grupúsculos.
La supuesta labor secreta del senador Zbgniev Romaszevski y sus acompañantes en Cuba, alentando y financiando a los contrarrevolucionarios internos no pasó inadvertida para las autoridades cubanas, Cada uno de sus pasos y movimientos, oscuras tramas y confabulaciones están registradas como prueba del oneroso capítulo de injerencia e irrespeto por los asuntos internos cubanos.
Esta labor injerencista y provocadora, de franco irrespeto a las normas legales cubanas, fue aún más peligrosa en la medida en que sirvió de marco para el abastecimiento de dinero para financiar las actividades desestabilizadoras de estos contrarrevolucionarios.
En marzo de 2001 nuevamente Estados Unidos trató de sumar a Polonia en un proyecto anticubano ante la Comisión de derechos humanos en Ginebra, aunque en esta oportunidad Varsovia no copatrocinó el proyecto no por un acto de buena fe, sino por contradicciones de forma con el otro coautor, la República Checa. Sin embargo, Polonia mantuvo su ya tradicional condena a Cuba por supuestas violaciones de los derechos humanos.
Nuevamente, el 19 de abril de 2002, Polonia empleó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para apoyar una resolución difamatoria contra Cuba, uniéndose al clamor de varios socios de la UE y países latinoamericanos dependientes hasta los tuétanos en ese entonces a Estados Unidos. La maniobra contempló esta vez el envío de un representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a lo que Cuba se opuso con vehemencia.
Una nueva provocación polaca se montó con fines mediáticos en noviembre de 2005 cuando dos periodistas, la polaca Anna Bikont, del periódico Gazeta Wyborcza, y la suiza Nelly Norton, violaron su condición de turistas para tratar en entrevistar a contrarrevolucionarios cubanos en la provincia de Sancti Spíritus. Mucho antes, tres periodistas polacos habían realizado la misma intentona provocadora.
Recientemente, en diciembre de este año, Jan Mosinski, del Movimiento Solidaridad de Polonia, participó en un tendencioso evento denominado Conferencia Pedagogía Alternativa 2009, efectuado por un grupúsculo de supuestos educadores independientes conocido como el Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba, realizado en La Habana, en el que provocador visitante declaró de forma injerencista: “No tengan miedo, no hay libertad sin solidaridad. Dividir a la familia, apresar madres, padres, lo que está pasando aquí es igual a lo que nos sucedió.” (…) “Pero el resultado es que hemos ganado. Ha ganado la solidaridad interpersonal. He escuchado que la falta de posibilidades de reunirse, los impedimentos que pone el gobierno, es muy parecido a lo que ha pasado en nuestro país. No se dejen provocar, hacer lo que saben que tienen que hacer, educar a los jóvenes.”
En una abierta y parcializada visión de la historia, cargada de veneno ideológico, finalizó el orado: “Es necesario que enseñen, eduquen a los niños, a los jóvenes, pero también que le digan la verdad sobre Cuba, la historia de Cuba, también sobre los sindicatos y la historia real de los países libres como Estados Unidos, Polonia, Alemania, Francia, etc.”
Parece que este señor desconoce la riqueza de la historia cubana, caracterizada por el enorme sacrificio de las pasadas generaciones por ofrecerle al pueblo hoy en día una completa y total libertad, donde se ha excluido la historia distorsionada capitalista, defensora de la libre empresa y del anticomunismo.
El 31 de agosto de 2008 se realizó en Lubín, Polonia, otro show mediático en que participó la organización contrarrevolucionaria anticubana Directorio Democrático Cubano (DDC), en el que se ratificó el mal llamado Acuerdo por la Democracia en Polonia. En este marco viciado ideológicamente, el presidente de Polonia Lech Kaczyński, bendijo este acuerdo elaborado por mafiosos de Miami y sus cúmbilas de la derecha polaca sobre una supuesta transición post Castro en Cuba.
Allí estuvieron un numeroso grupo de gusanos en busca de estrellato, entre los que se encontraban Javier De Céspedes y Calixto Navarro, por el DDC; Sylvia Iriondo de MAR por Cuba; Huber Matos Benítez, de Cuba Independiente y Democrática; Rolando Béhar, de la Unión Liberal Cubana; Pedro Peñaranda, de los Municipios de Cuba en el Exilio; Mauricio Claver-Carone, de la Cuba Democracy Advocates; Ana Carbonell, de La Rosa Blanca; Armando De Armas, del PEN Club en el Exilio y Pedro Fuentes Cid, un supuesto ex prisionero político cubano.
El terrorista y provocador, Ángel De Fana, Presidente de Plantados hasta la libertad y la democracia en Cuba, declaró ante la mirada complaciente del presidente polaco: “Quisiera decirles a nuestros amigos allá en el interior de la patria, que sientan la emoción que sentimos nosotros aquí durante el acto de las firmas de la ratificación del Acuerdo por la democracia. Allí hubo 5.000 polacos aplaudiendo al pueblo cubano, a los opositores cubanos. Este fue un acto de nuestro pueblo […] y Cuba será libre porque tiene el apoyo de los demócratas del mundo entero”.
Por su parte, Javier De Céspedes, en nombre del DDC, declaró con su usual adulonería: “El Directorio Democrático Cubano se siente honrado de que el pueblo polaco, y su máxima representación política hayan sido testigos de este histórico día que marca un paso más hacia la coincidencia de las fuerzas democráticas del mundo en apoyo a la democracia en Cuba, y de los cubanos en nuestro empeño de unirnos por la libertad de nuestra patria”.
Sin lugar a dudas, el año 2009 significó un repunte de la actividad injerencista de Polonia en los asuntos internos de Cuba, desarrollándose no solo una guerra mediática sin parangón en el marco de las relaciones políticas internacionales, sino también una ofensiva encaminada a la organización y financiamiento de los grupúsculos contrarrevolucionarios dentro del país. Muchos hechos así lo atestiguan.
El 18 de marzo de 2009 varios diplomáticos extranjeros que actuaron en Cuba apoyando la labor subversiva de los grupúsculos disidentes fueron homenajeados por CADAL, en Buenos Aires con el “Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba”, correspondiente al período 2003 – 2008. Los homenajeados fueron nada menos que Daniel Gromann, ex Encargado de Negocios de la embajada de Polonia en La Habana; Stanislav Kázecky, ex Primer Secretario de la embajada de la República Checa en La Habana; Michael Parmly, ex Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana; Melanie Hopkins, ex Segunda Secretaria de la embajada Británica en La Habana; Hans-Ulrich Lunscken, ex Embajador de la República Federal de Alemania en Cuba; y Andrea Brouillette-Rodríguez, ex Funcionaria del área de Derechos Humanos en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
De esta manera se premiaba la labor injerencista y provocadora de representantes diplomáticos que, haciendo caso omiso al respeto que merece su labor, se dedicaron a financiar, organizar y monitorear actividades violatorias del orden institucional en la Isla.
INSTITUO LECH WALESA
Con el mismo corte que la iguala con otras fundaciones y ONGs financiadas por la CIA y las ultraderechas norteamericanas y europeas, el Instituto Lech Wałesa es apariencia una organización apolítica no-gubernamental y sin ánimo de lucro, aunque en realidad actúa como punta de lanza de los ataques ideológicos contra Cuba y otras naciones progresistas. Fue fundado en diciembre de 1995 por el Presidente Lech Wałesa y se ha dedicado sistemáticamente “a realizar varios programas, entre otros realiza el Programa Solidaridad con Cuba, dedicado a la sociedad civil en la Isla; a la sociedad que, viviendo bajo una constante presión y peligro, crece con la esperanza de un futuro mejor frente a las represiones crecientes por parte del régimen”, según se explica en su sitio web.
Sin reparo destaca como su principal objetivo: “Crear una plataforma de discusión sobre el futuro de la sociedad cubana y las posibilidades de la creación de una sociedad civil.”
La Fundación ILW está dirigida por connotados contrarrevolucionarios polacos como el propio Lech Walesa, Zbigniew Klejment, Jerzy Borowczak, Andrzej Kozakiewicz, Andrzej Milczanowski y Konstanty Miodowicz.
El ILW ha desarrollado actividades de carácter internacional como promoción de conferencias y campañas anticubanas, así como contactos directos con miembros de la contrarrevolución interna de Cuba a los que ha invitado a su sede en Polonia para recibir entrenamiento en técnicas subversivas.
El 21 de enero de 2006 el ex presidente polaco Lech Walesa realizó una video conferencia ante un numeroso grupo de apátridas de los grupúsculos anticubanos, en la que les ofreció total apoyo en su labor desestabilizadora.
El Instituto Lech Walesa organizó el 11 de Diciembre del 2006 una conferencia titulada Desde Solidaridad hasta la Democracia: ¿Podrá Cuba lograr la libertad? En este circo contrarrevolucionario asistieron altos funcionarios polacos entre los que se encontraba el propio presidente polaco Aleksander Kwasniewski. No faltó, por supuesto un reducido grupo de afamados intolerantes hacia Cuba y de larga tradición de extremismo de derecha como Vaclav Havel, la ex-secretaria de estado Madelaine Albright, el Presidente de Costa Rica Oscar Arias, varias provocadoras del grupo de las Damas de Blanco, el contrarrevolucionario Oscar Espinosa Chepe, Jorge Olivera Castillo y otros mercenarios del Imperio residentes en Cuba.
Lech Walesa, turista ideológico encariñado con la cavernaria mafia miamense, premiado con la medalla presidencial del Miami Dade College, vedette de turno una vez en el Seminario «Transición polaca y lecciones para Cuba», del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, cófrade de Ileana Ros Lehtinen y los Díaz Balart, se desvivió en dudosas promesas a los auto titulados disidentes sobre un posible cambio en Cuba durante la tele conferencia.
LA FUNDACION DEMOCRACIA Y LIBERTAD DE POLONIA
Otro engendro polaco de las campañas anticubanas es la Fundación Democracia y Libertad de Polonia, quien también ha tratado de capitanear con un burdo protagonismo a la insignificante sedición contrarrevolucionaria cubana.
Varios contrarrevolucionarios cubanos han sido recibidos en Varsovia a instancias de esta organización dirigida por Tomasz Pisula y asociada al Ministerio de Relaciones Exteriores polaco y al grupo anticubano dentro del parlamento polaco, conocido como grupo parlamentario Cuba Libre.
Tenaz defensora de que la Unión Europea no abandone la obsoleta Posición Común, la Fundación Democracia y Libertad de Polonia, pretende de esta forma ejercer presiones sobre este organismo para exigir a la Isla cambios que son incompatibles con sus principios soberanos.
EL SUCIO MARIDAJE DE POLONIA CON ESTADOS UNIDOS.
Adam Michnik, director del diario polaco Gazeta Wyborcza, dijo sin temor a equivocarse hace algún tiempo que “Polonia es el país más pro estadounidense en el mundo, es más pro estadounidense que el propio EEUU”.
Muchas actitudes asumidas por Polonia en la actual coyuntura internacional confirman esta aseveración: Los polacos han defendido, e incluso participado, en las aventuras guerreristas norteamericanas en Irak y Afganistán. Igualmente, Polonia se ha convertido en un cliente fijo de la industria armamentista de Estados Unidos, sobre todo luego de la compra de 48 aviones supersónicos F 16 a un costo de más de tres mil millones de USD.
El 20 de agosto de 2008, la entonces Secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, impuso a los polacos un acuerdo que permitiría a Estados Unidos instalar su escudo antimisiles en Polonia, conformado por diez bases de estos medios de guerra.
Este acuerdo entre Polonia y el gigante del Norte fue la antesala de la firma el 8 de enero de 2009 de otro convenio conocido como Segunda Línea de Defensa, que permitirá a los polacos adquirir sofisticados equipos de detección de materiales radiactivos en los pasos fronterizos, a la par que capacita a las fuerzas de frontera de Polonia.
La colaboración polaca con EE UU ha abierto paso también a la firma de un programa adicional conocido como Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear y la Iniciativa de Seguridad de Contenedores.
La renuencia de Rusia ante la participación polaca en el provocativo escudo antimisiles y un aparente cambio de política de la nueva administración de Obama, condujo a que Polonia presionara a su socio norteamericano para que éste cumpla sus compromisos de aumentar la ayuda militar prometida, tal como señaló el canciller polaco Radoslaw Sikorski, en febrero de este año.
La militarización de Polonia por parte de EE UU tuvo un espaldarazo el pasado octubre de este año cuando miembros de las FF AA de ambos países la posibilidad de situar en territorio polaco misiles móviles en sustitución del controvertido escudo antimisiles, con lo que Obama parece abrir paso a la instalación de misiles Patriot y SM‑3 en Polonia, operado por militares yanquis.
Hace unos días, el 27 de noviembre, la Secretaria de Estado Hillary Clinton conversó con el actual canciller polaco sobre el compromiso de Polonia de apoyar la guerra norteamericana en Afganistán, confirmándose el día 2 de diciembre el envío de 600 efectivos polacos hacia la zona de guerra afgana. El premio al apoyo polaco a la criminal guerra no se hizo esperar y el día 6 de diciembre Hillary Clinton anunció el envío a Polonia de baterías de misiles Patriot en plena disposición de combate.
VIOLACION DE DERECHOS HUMANOS EN POLONIA
La inconsecuencia de las autoridades polacas con el tema de los derechos humanos y su hipócrita actividad anticubana, ha quedado en entredicho pues Polonia ha sido criticado fuertemente por la propia Corte Europea de Derechos Humanos en relación con diversos aspectos relacionados con este tema, por la violación del derecho de las mujeres al aborto, una acendrada e intolerante homofobia, la discriminación de género y la exclusión de homosexuales en los centros educacionales.
Pero el hecho más controvertido ha sido la denuncia el 12 septiembre 2008 por parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, quien reconoció indicios suficientes sobre cárceles ilegales de la CIA en territorio polaco entre el 2003 y el año 2005. Aunque la Comisión de Servicios Secretos del Sejm investigó las acusaciones y negó la existencia de este tipo de prisiones, Amnistía Internacional acusó a Polonia de ocultar esta cruda realidad en abril de 2009.
En un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de abril de 2009 se puso al desnudo la tortura contra detenidos en cárceles de la CIA en Polonia y el empleo de su espacio aéreo por aviones de esta agencia norteamericana para trasladar prisioneros hacia la ilegal Base norteamericana de Guantánamo.
Otro horroroso hecho sobre derechos humanos se dio a conocer el 28 de septiembre de 2009 al darse a conocer que la Cámara Baja del Sejm polaco aprobó la castración química a ciudadanos acusados de incestuosos y violadores, en una medida propia de tiempos medievales.
Pero el tema de los derechos humanos en Polonia cobra realce cuando este propio mes se dio a conocer que el gasto social polaco está entre los más bajos de Europa, ya que según Eurostat lo coloca como solo el 0,8%, empujando a la pobreza a miles de ciudadanos polacos.
Según Anna Oińska, de la ONG ATD Fourth World, los polacos «Estamos veinte años por detrás de Europa Occidental».(…) «La distribución de la ayuda a cabo se lleva a cabo sin criterio alguno y sin control público».
El 28 de Abril de 2009 se dio a conocer que la a tasa de desempleo en Polonia aumentó durante el mes de marzo hasta un 11,2 %, de acuerdo con la Oficina Central de Estadística (GUS), por lo que 1.750.000 de polacos carecen de empleo.
En abril de 2009 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU instó a Polonia a revisar y cambiar su legislación en relación con la discriminación, por cuanto existen en el país actividades exclusivas con respecto a razones de género, raza, origen étnico, nacionalidad, religión, opiniones políticas, discapacidad, edad, orientación sexual y estado civil o situación familiar.
CONSIDERACIONES FINALES
Como puede apreciarse, mucho debe preocuparse el gobierno polaco de sus propios asuntos internos en materia de derechos humanos, en lugar de prestarse al sucio rejuego fabricado por Estados Unidos y sus servidores de la contrarrevolución cubana.
Las mentiras y patrañas mediantes las cuales se pretende juzgar a Cuba carecen de fundamento y colocan a los gobernantes polacos en la sucia condición de mercenarios y peones de turno de aquellos que capitanean la guerra ideológica contra la Isla.
Por más que se acuse a Cuba de violar a los derechos humanos, la verdad siempre saldrá a flote con toda su fuerza y dignidad.