Jesús Santrich :: Más articulos de esta autora/or: Por el reconocimiento de la condición de pueblo-nación para los Mapuche, por su territorio ancestral y la independencia definitiva, ¡viva la memoria del gran Leftraro!
* Integrante del Estado Mayor Central de las FARC-EP de Colombia
Rebeliones hubo de araucanos en diversos momentos, como cuando en 1599 destruyeron Valdivia, la Imperial, Angol, Santa Cruz, Chillán y la Concepción, suscitando la desolación de grandes extensiones territoriales que obligaron a los españoles a establecer nuevos fuertes y guarniciones militares, profundizándose la guerra que paulatinamente disminuyó la población originaria, la cual sin embargo se mantuvo irreductible en dignidad y determinación combativa. No obstante, los invasores utilizaron también a los misioneros católicos para atacar la fortaleza espiritual de los indígenas. Varios de los misioneros también fueron ajusticiados por los mapuches, obligando a que los españoles firmaran hacia 1640 un tratado de paz en cabeza del Gobernador Marqués de Baides, al que los mapuches trataron de soportar más o menos en condiciones de paz, pero en medio de las múltiples violaciones que los peninsulares hicieron de los acuerdos, obligaron finalmente a que aquel digno pueblo nuevamente pusiera en marcha la ensangrentada flecha de la convocatoria a la guerra de resistencia, tal como ocurrió en 1655, año en que se produjo memorable jornada de sublevación general.