Boltxe Kolektiboa
Editoriala
Se ha desvelado la incógnita, Roma locuta, causa finita, dice la frase y así es. Querían por todos los medios silenciar la voz de un sector determinante de la sociedad vasca, caracterizado por su compromiso social y por su capacidad de movilización constante.
Son las características de la izquierda abertzale, forjada con la receta del mito del compromiso, la sangre propia, el sudor y las lágrimas. Y la fidelidad a un pueblo ha sido premiada sin duda alguna por el electorado.
Digamos además que este electorado es terriblemente amplio ya que no solo han procedido los votos de la base electoral fiel de la izquierda ilegalizada, en manera alguna. También un sector amplio de la mayoría sindical ha apuntalado la representación local y foral de Bildu en un acto que constituye el primer movimiento contra las privatizaciones de los servicios públicos y en defensa del patrimonio social que todos los perdedores de los comicios defienden con entusiasmo.
Se han adherido al voto abertzale, socialista e independentista decenas de miles de trabajadoras y trabajadores, muchos de ellos votantes del PNV y del PSOE hasta la fecha, gentes que comienzan a ver al Bloque Soberanista como la expresión natural de sus intereses de clase más allá de las dudas que pudieran mantener acerca del perfil abertzale de la mayoría de ese polo.
Las clases populares vascas han sentido el llamamiento a responder a los ataques anti sociales y han visto en Bildu el garante de sus intereses dramaticamente pisoteados por los de Urkullu, Basagoiti, López y Madrazo.
Hoy la lucha continúa y la nueva representación tiene ante sí la enorme y gratificante tarea de representar y defender los interreses de las trabajadoras y los trabajadores, especialmente de quienes están presentes en las luchas, algunas de ellas con más de un mes de movilización y con cientos de mujeres infra contratadas como sujetos de la pelea.
Hemos combatido por la legalización de Bildu en las calles y los centros de trabajo, hemos disfrutado de la gesta de su legalización, somo una pequeña gota del mar de los 313.000 votos en los barrios en los que quienes hacemos esta página tenemos presencia y esperamos mucho de las 1137 mujeres y hombres que nos van a representar en los ayuntamientos además de los junteros y parlamentarios de Nafarroa.
Bildu significa reunir, a la primera convocatoria hemos respondido 313.000 personas aunque desgraciadamente haya quienes hayan optado por la auto exclusión tan respetable, como incomprensible.
Tenemos urgencia por cambiarlo todo, creemos en el Auzolan colectivo como forma de socialización de nuestros problemas y de sus soluciones, hoy es el día después y esperamos a nuestras concejales y nuestros junteros en las luchas, en la calle y también esperamos ver nuestras necesidades representadas en las instituciones, no solo las de la patronal y el capital.
Tal vez el PNV se esté preparando para la doble puñalada a Bildu en Donostia y en las Juntas Generales gipuzkoanas, si Elorza continúa en el puesto de alcalde a pesar de ser la segunda fuerza y la Diputación es peneuvista por el voto del PSOE para sostener los negocios peneuvistas en grandes infraestructuras del herrialde no nos pongamos nerviosos, a denunciar los chanchullos y a esperar al partido del negocio vasco en las cada vez más próximas elecciones autonómicas, sepa el PNV que tratar de revivir con el álito de un partido noqueado como el PSE – PSOE es simplemente morir un poquito más tarde.
Señor Urkullu, el electorado vasco tiene una excelente memoria, no le quepa duda alguna.