El pasado 20 de junio el ministro de Minería nigerino, el coronel, Ousmane Arbachi, informó a la multinacional nuclear francesa Orano, antes Areva, de su decisión de retirale el premiso de explotación de la mina de Imouraren. La nota gubernamental explicaba la decisión de la siguiente manera: «Por segunda vez se le ha ordenado reanudar la explotación [de la mina] en el plazo de tres meses, de conformidad con la Ley de minería y el estudio de viabilidad presentado a la Administración Minera y validado por el Estado de Níger». Así pues, el Gobierno nigerino no se ha demorado, puesto que el plazo de tres meses para la citada orden se cumplía el 19 de junio.
Níger es el segundo suministrador de uranio a la Unión Europea
Recordemos que el yacimiento al que se refiere la orden es uno de los mayores del mundo, con unas reservas que se calculan en 200.000 toneladas. En 2009 se confió la explotación de este yacimiento a la multinacional francesa Orano, un 90% de la cual pertenece al Estado francés.
Estaba previsto empezar a explotar la mina en 2015, pero se ha aplazado en varias ocasiones, lo que priva al Estado nigerino de importantes recursos. La primera vez que se instó a la multinacional francesa a empezar a explotar la mina antes del 19 de junio [de 2024] fue en febrero de 2022 y la segunda vez a principios de junio.
Recordemos también que Níger suministra el 4.7 % de la producción mundial de uranio por detrás de Kazajastán, que suministra el 45.2 %, de Australia, Namibia y Canadá, cada uno de los cuales suministra el 10% de la producción mundial, y de Uzbekistán (7 %) y Rusia (5 %). La proporción del uranio de Níger suministrado a la Unión Europea y Francia es, en cambio, mucho mayor. Níger es el segundo proveedor de la Unión Europea y suministra una cuarta parte del uranio utilizado en las centrales nucleares. En el caso de Francia, Níger le proporciona el 20% de su consumo de uranio, por detrás de Kazajastán, que le suministra el 27%.
La reacción del gobierno francés pretendió ser tranquilizadora. El ministerio de Economía francés declaró que «no está amenazada la seguridad de abastecimiento al país, puesto que el yacimiento en cuestión no es crítico en absoluto». En otras palabras, se puede compensar fácilmente el descenso de las importaciones provenientes de Níger aumentando las que provienen de Kazajastán o Canadá.
Encarecimiento del coste del suministro
Estas declaraciones del gobierno francés son pertinentes, siempre que se aclare que este uranio costará más caro. En efecto, las condiciones de explotación del mineral de Níger son especialmente rentables, tan rentables que Canadá, un mayor productor de uranio que Níger, ha invertido en su producción. El periodista y escrito Seidik Abba explica así esta situación: «Los canadienses estaban en Níger antes de convertirse ellos mismos en grandes productores y el uranio de Níger es un poco diferente del de Canadá. El método de explotación del uranio que tiene Canadá es diferente del de Níger. En Níger el uranio sale de la tierra, podemos decir que un poco más seco que el de Canadá, que hay que filtrar con agua y es mucho más pesado de producir. En mi opinión esa es la razón de que la empresa canadiense esté en Níger».
Aunque la seguridad del suministro de uranio a Francia y a la Unión Europea no se vea amenazada, el coste, en cambio, será más alto.
Por último, Níger no tendrá problemas para firmar un contrato con otro país, dada la demanda mundial. Rusia, China, Irán y Canadá ya han mostrado varias veces su interés por el uranio de Níger.
Un acto de soberanía económica
La decisión de Níger se inscribe en la voluntad proclamada al crearse la Alianza de Estados del Sahel, formada por Malí, Burkina Faso y Níger, de establecer una política de soberanía nacional coherente en materia tanto de seguridad como de economía.
El pasado mes de enero la decisión de Níger de nacionalizar la producción de agua potable, hasta entonces en manos de la multinacional francesa Véolia, fue una primera señal de su determinación de no limitar los cambios únicamente al ámbito de la seguridad. La exclusión hoy de la multinacional Orano confirma la nueva orientación soberanista. Hay que recordar la paradoja que provocan las relaciones neocoloniales entre Níger y Francia. Aunque Níger era el segundo suministrador de uranio a Francia, en 2021su tasa de acceso a la electricidad era de solo el 18.7%, es decir, que el uranio nigerino permite producir electricidad francesa, mientras que el pueblo nigerino carece de acceso a esa misma electricidad.
Por su parte, el escritor Raphaël Granvaud, autor del libro Areva en Afrique (2014) explica, que «la explotación de uranio ha alimentado la corrupción generalizada. Durante décadas los ingresos obtenidos del uranio han servido sobre todo para construir ostentosos edificios en [la capital de Níger] Niamey y para el enriquecimiento personal de los miembros del gobierno. […] Solo el 12% del valor del uranio exportado ha ido al Estado nigerino».
Así es como una minoría privilegiada de Níger sacrificaba los intereses de su pueblo actuando como gestores de los intereses económicos de la multinacional Areva, rebautizada como Orano. Por ejemplo, esta empresa ofreció un avión presidencial al jefe de Estado nigerino Issoufou, él mismo antiguo empleado de Areva. Del mismo modo se ofrecieron fuertes exenciones fiscales por valor de decenas de millones de euros a la multinacional, que también podía extraer gratuitamente millones de litros de agua de la capa freática de Agadez, en pleno desierto.
Hacia una alternativa mundial
También debemos destacar las repercusiones que posiblemente tendrá la decisión de Níger en otros países africanos en general y de la región en particular. Lo que la decisión nigerina pone en cuestión es el sentimiento de impotencia económica de los Estados africanos. Se trata de la idea de que es posible una política económica voluntarista. Tras décadas de propaganda sobre la necesidad de que el Estado se retirara de la esfera económica y las directrices impuestas por los planes de ajuste estructural del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, estas señales de soberanía económica no pueden dejar de tener efecto en la opinión pública de la región.
La decisión de Níger se inscribe también en un nuevo contexto mundial que abre a los países africanos todo un abanico de posibilidades en materia de relaciones económicas. Anteriormente estos países eran muy dependientes de una relación cara a cara con su antigua potencia colonial, sus acreedores del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, o de las demás grandes potencias occidentales. El desarrollo de los países emergentes, la estructuración de los BRICS, las nuevas orientaciones de la política económica internacional de Rusia, etc., son factores que amplían el campo de posibles socios económicos.
Así, la decisión de Nigeria es uno de los indicadores del cambio de época que trata de instalarse por medio de la lógica de un mundo multipolar que cuestiona la hegemonía anterior.
Said Bouamama
2 de julio de 2024
Para saber más:
- Uranium: le lourd passé prédateur de la France au Niger, Reporterre, 11 de septiembre de 2023.
- Au Niger, la bataille de l’uranium a commencé, Deutsche Welle (DW), 21 de junio de 2024.
Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos