LAB presentó ayer en Bilbo una campaña para dinamizar el debate social en torno a la transformación de las cajas en un banco y para recordar que «queda mucha labor por hacer entre todos para frenar este proyecto que defiende los intereses del capital y del mercado financiero, no los de la sociedad vasca».
Joxean Urkiola, responsable de LAB-Finantzak, remarcó que la central sindical toma el testigo en la defensa del modelo social de las cajas vascas, dado que sus gestores y el Gobierno de Gasteiz han optado «por un modelo que prima la especulación, como es un banco, y que va en contra de los intereses de los ciudadanos y de las pequeñas y medianas empresas».
Urkiola recogió la idea que un día antes trasmitió el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, quien se refirió a que el Gobierno de Gasteiz había cometido «un pucherazo» con la ley de cajas. El responsable sindical de LAB expresó que «la bancarización de las cajas es un pucherazo mayúsculo» y pidió al PNV y a los consejos ejecutivos de BBK, Vital y Kutxa que abandonen la idea de «la compra de votos, la entrega de prebendas o cargos en el nuevo banco a quienes puedan facilitar esa transformación de las cajas».
Urkiola compareció junto a los representantes de BBK, Pitxu Coto; de Vital, Ane Txurruka; e Iñaki Egaña, de Kutxa. También criticó ante los medios de comunicación el Proyecto de Ley de Cajas de Ahorro de Euskadi porque «mira hacia el Estado español y sus intereses, contrapuestos a los vascos». Lamentó que esa ley otorgue a los empresarios el doble de representación que a los representantes de los trabajadores y dijo que van a estudiarla al detalle. «La nueva ley facilita la bancarización, y sólo beneficia al capital y, en cambio, no defiende el modelo de cajas, como debería ser su objetivo real», dijo Urkiola, quien añadió que «va contra los intereses de este pueblo».