Cacheos ile­ga­les en las cár­ce­les espa­ño­las (Tes­ti­mo­nio de fami­liar de pre­so vasco)

Os man­do este tex­to que me gus­ta­ría que difun­die­ráis para que se ente­re todo el mun­do como fun­cio­na la Cons­ti­tu­ción Espa­ño­la que dice en su preám­bu­lo «pro­te­ger en el ejer­ci­cio de los dere­chos huma­nos a todos por igual «.

Podéis leer un poco la ulti­ma vuel­ta de tuer­ca que nos están dan­do des­de el gobierno espa­ñol en esta gue­rra sucia que man­tie­ne sobre noso­tros. Noso­tros los fami­lia­res de pre­sos poli­ti­cos vas­cos asi como nues­tros fami­lia­res pre­sos, esta­mos sien­do some­ti­dos en los ulti­mos tiem­pos a unas tro­pe­lías inima­gi­na­bles en cual­quier esta­do de dere­cho que se precie.

Que­re­mos difun­dir nues­tra situa­ción que cons­tan­te­men­te es aca­lla­da por casi todos los rota­ti­vos y medios televisivos.

Un gobierno asi, hoy actúa con­tra noso­tros, pero maña­na no duda­rá en cam­biar sus leyes y actuar sobre cual­quie­ra que le moleste.

Esto no es tole­ra­ble en una » Democracia «.

Mila esker,

Ama­lia (fami­liar de pre­so polí­ti­co vasco)

EL GOBIERNO ESPAÑOL ROZA LA ILEGALIDAD Y DEMUESTRA SU ANIMO DE VENGANZA A TODO TEMA RELACIONADO CON LOS DERECHOS DE LOS PRESOS POLITICOS VASCOS Y SUS FAMILIARES

VIS-A-VIS: Los vis a vis son, en las pri­sio­nes del esta­do espa­ñol, la úni­ca posi­bi­li­dad que se les da a los pre­sos y pre­sas para que pue­dan tener un con­tac­to direc­to de hora y media a dos horas al mes con su fami­lia; quie­nes tie­nen pare­ja, un vis a vis ínti­mo men­sual, y quie­nes tie­nen hijos o hijas meno­res de 10 años, vis a vis de convivencia.

VISITAS. Visi­ta sema­nal “gra­ba­da” de 40 minu­tos de dura­ción (ó dos visi­tas de 20 minu­tos cada una) con el pre­so o pre­sa quien se encuen­tra al otro lado del cris­tal (y rejas en algu­nos casos). Pue­den rea­li­zar las visi­tas los ami­gos y ami­gas que se encuen­tran en la lis­ta de 10 per­so­nas que semes­tral­men­te auto­ri­za la Secre­ta­ría Gene­ral de Ins­ti­tu­cio­nes Peni­ten­cia­rias, quien denie­ga las soli­ci­tu­des sin ofre­cer moti­vo jus­ti­fi­ca­do alguno o ale­gan­do razo­nes de segu­ri­dad sin más.

LLAMADAS TELÉFONICAS. Los pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas pue­den comu­ni­car telé­fo­ni­ca­men­te con sus fami­lia­res median­te la rea­li­za­ción de 8 llamadas
tele­fó­ni­cas gra­ba­das de cin­co minu­tos exac­tos de dura­ción cada una.

CORRESPONDENCIA. Los pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas tie­nen inter­ve­ni­da la corres­pon­den­cia; tan­to las car­tas que escri­ben como las que reci­ben son leí­das y foto­co­pia­das. Las que se encuen­tran escri­tas en eus­ke­ra tar­dan más de un mes en lle­gar a manos del pre­so, siem­pre y cuan­do no se pierdan.

Ade­más, en muchas cár­ce­les pue­den escri­bir has­ta un máxi­mo de dos car­tas a la
semana.

F.I.E.S. (Fiche­ros de Inter­nos de Espe­cial Segui­mien­to). Con­trol esta­ble­ci­do por la Direc­ción Gene­ral de Ins­ti­tu­cio­nes Peni­ten­cia­rias en 1991 y apli­ca­do con regu­la­ri­dad a par­tir de 1996 don­de se crea una cár­cel den­tro de la cár­cel. Por cier­to que los FIES son ile­ga­les según Autos AP 5ª Madrid 5031998 de 6 de mayo y 921999 de 28 de enero; no obs­tan­te, la admi­nis­tra­ción peni­ten­cia­ria los sigue apli­can­do, sote­rra­da­men­te. Exis­ten varios tipos que van del 1 al 5. Los pre­sos polí­ti­cos vas­cos son encua­dra­dos en F.I.E.S. 3, ban­das armadas.

ORDEN DE MADRID. No cono­ce­mos el con­te­ni­do de la orden o cir­cu­lar de Madrid que auto­ri­za a que se nos cachee a los “fami­lia­res de los pre­sos de ban­das terro­ris­tas”, por lo que no pode­mos recu­rrir­la, lo que nos pro­du­ce una situa­ción de inde­fen­sión jurí­di­ca, total­men­te aje­na a la exis­ten­cia de un esta­do de dere­cho como el que pro­cla­ma la sacro­san­ta cons­ti­tu­ción española.

Ade­más, lo admi­nis­tra­ti­vo en nin­gún caso pue­de ir en con­tra y menos vul­ne­rar dere­chos fun­da­men­ta­les de la persona.

CACHEO MANUAL POR PALPACIÓN. Una fun­cio­na­ria o fun­cio­na­rio, (en fun­ción del sexo de la per­so­na a cachear), con guan­tes en ambas manos, pro­ce­de a tocar el cuer­po de la per­so­na a cachear. Has­ta la exis­ten­cia de esa orden o cir­cu­lar pro­ve­nien­te de Madrid, el cacheo era rea­li­za­do por medios elec­tró­ni­cos (arco detec­tor de meta­les y raque­ta) a los que nun­ca nos hemos negado.

ILEGALIDAD. El cacheo a los fami­lia­res, a pesar de estar pre­vis­to legal­men­te, roza la ile­ga­li­dad o cami­na sobre esa cuer­da flo­ja. El cacheo con pal­pa­ción debe rea­li­zar­se con muchas garan­tias y requi­si­tos; sin ellos, se podrían vul­ne­rar dere­chos fun­da­men­ta­les de la per­so­na y solo debe­ría hacer­se a per­so­nas que infun­die­ran sos­pe­chas fun­da­das pre­vio avi­so a su fami­liar interno.

UNA ÚNICA ORDEN – VARIAS ADAPTACIONES. Tenien­do en cuen­ta la situa­ción de lo que se vie­ne rea­li­zan­do en las dis­tin­tas pri­sio­nes del esta­do espa­ñol (el cacheo por pal­pa­ción no ha lle­ga­do a todas ellas, aun­que sí a la mayo­ría), hemos lle­ga­do a la con­clu­sión de que aun­que la “orden de Madrid” sea una, cada cen­tro peni­ten­cia­rio para lle­var a cabo los cacheos por pal­pa­ción esta­ble­ce un pro­ce­di­mien­to pro­pio adap­ta­do a sus peculiaridades.

MODALIDADES DEL “CACHEO POR PALPACIÓN”: En algu­nas siem­pre se rea­li­za de la mis­ma mane­ra (cacheo a todos los fami­lia­res); en otras, se jue­ga, de tal mane­ra que en un turno (sába­do a la maña­na) para acce­der al vis pre­via­men­te auto­ri­za­do se impo­ne a todos los fami­lia­res la con­di­ción del cacheo por pal­pa­ción; en otro, el cacheo es selec­ti­vo: todos son cachea­dos median­te el arco y la raque­ta y al últi­mo se le “invi­ta” a ser cachea­do en el cuar­to des­ti­na­do al efec­to o con­tra la pared; en otro turno no se cachea a nadie; y en otro se ofre­ce a los fami­lia­res la posi­bi­li­dad de fir­mar un escri­to por el que se auto­ri­za a la pri­sión a pro­ce­der a su cacheo.

CACHEO “DIGNO”. Hemos de tener en cuen­ta el con­tex­to y el momen­to en el que el Minis­te­rio del Inte­rior, con­cre­ta­men­te Ins­ti­tu­cio­nes Peni­ten­cia­rias, impo­ne esta nue­va pro­vo­ca­ción. Se tra­ta de otra vuel­ta de tuer­ca en la per­se­cu­ción que sufren los pre­sos, sus fami­lia­res y quie­nes se soli­da­ri­zan con ellos; sin retro­traer­nos dema­sia­do en el tiem­po, este verano tocó la caza de bru­jas de las foto­gra­fias de los pre­sos; le siguió la ame­na­za de ile­ga­li­za­ción de ETXERAT y des­de noviem­bre nos tie­nen a vuel­tas con los cacheos.

El obje­ti­vo que per­si­guen es el de rom­per la cohe­sión de los familiares.

Por otro lado, resul­ta muy difí­cil limi­tar los pará­me­tros de lo que pue­de ser con­si­de­ra­do como cacheo digno; unas per­so­nas pre­fie­ren ser cachea­das en un cuar­to; otras quie­ren ser cachea­das a la vis­ta de los demás familiares.

Ade­más, el cacheo pue­de ser dis­tin­to en fun­ción del fun­cio­na­rio que lo reali­ce, de la per­so­na a cachear o del momen­to y la situa­ción. Dan cober­tu­ra a los casos extre­mos que hemos cono­ci­do has­ta la fecha: el bebé de 21 meses y la per­so­na dis­ca­pa­ci­ta­da que fue a visi­tar a su amigo.

En defi­ni­ti­va, con lo suce­di­do en los últi­mos fines de sema­na, enten­de­mos que Ins­ti­tu­cio­nes Peni­ten­cia­rias no hace más que dene­gar­nos los vis-a-vis ponien­do una con­di­ción pre­via para humi­llar­nos, vejar­nos, hacién­do­nos pasar por el aro, vul­ne­ran­do las nor­mas que ellos mis­mos han crea­do, y con­tra­vi­nien­do nues­tros dere­chos fun­da­men­ta­les, reco­no­ci­dos en su cons­ti­tu­ción. Otra vuel­ta de tuer­ca y van muchas en su cri­mi­nal polí­ti­ca peni­ten­cia­ria. Como dice Josean Agi­rre en su bri­llan­te artícu­lo “La cel­da 762” Tene­mos que traer­los a casa. No nos que­da otra.

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