En Euskal Herria, estamos ya más que acostumbrad@s a las provocaciones de que somos objeto por parte de mas de un cuerpo policial, pero también del ejercito español, que campa a sus anchas por nuestros montes y arenales, armados hasta los dientes, sin previo aviso y dando autenticos sustos de muerte a la ciudadania.
Nos lo suelen presentar como maniobras militares, sin más, y de esta manera, pueblos como Larrabetzu hace unos años fue tomado por elementos con la cara pintada y con potentes armas de fuego en la mano, atemorizando al vecindario, entre ellos a las criaturas del pueblo. No hará tantos meses que la soldadesca española, tomó el Gorbea, intimidando a quienes alla estaban pasando el día y plataron, de nuevo armas en la mano, una enorme bandera española.
Esta vez ha tocado en Zierbena, un pequeño pueblo de la costa bizkaitarra quien ha podido «disfrutar» de otra exhibición del ejercito español. Mientras la gente hacía cosas tan «peligrosas» como tomar el sol, jugar a la pelota o darse un baño, custodiada por la Guardia Civil ha entrado la tropa española en la playa y con armas de fuego en la mano, han tomado el arenal. Sin importarles el miedo o la sorpresa que han dado a quienes allí se encontraban. Tras la «hazaña» y sin mediar palabra, han procedido a largarse. Nadie les ha dicho nada, nadie les dijo adios ni nadie les quería allí.
Es la prepotencia de quenes se saben impunes.