El grupo municipal de Bildu ha abogado por una separación total entre la administración pública y las diferentes confesiones religiosas existentes. La coalición soberanista de izquierdas considera que el respeto a la laicidad debe ser un principio fundamental de la acción de gobierno y la administración municipal. En virtud del citado principio, Bildu ha anunciado que no participará en los actos religiosos en los que la corporación municipal tomará parte de forma oficial, programados para los próximos días 15 y 16 de agosto en la basílica de Begoña y en las ermitas de Pagasarri y Artxanda.
Bildu, en nota de prensa, ha criticado la creciente presencia oficial del Ayuntamiento en actos de carácter religioso, exclusivamente católicos, así como el elevado dinero público que se destina a la subvención de este tipo de actos. Así mismo, ha denunciado la presencia oficial del Teniente de Alcalde Ibon Areso y Tomas del Hierro, junto al obispo católico Izeta, representativo de ala más retrógrada de la iglesia católica, en un acto religioso celebrado el viernes en el Pabellón de la Casilla.
Bildu apuesta por el laicismo como único marco capaz de garantizar la convivencia de personas que tienen creencias y valores diferentes, al tiempo que remarca que el ejercicio de cualquier práctica religiosa no debe pasar la esfera de lo privado.