Los mismos que lincharon a Muamar el Gadafi dijeron que desean retener a su hijo Saif al-Islam hasta que “se establezca un sistema de justicia en Libia” y exigen que sea procesado dentro del país.
Grupos del pueblo de Zintan en las montañas meridionales capturaron a al-Islam el sábado en el desierto del sur de Libia, provocando interrogantes sobre su suerte, si sus captores lo entregarán al nuevo gobierno establecido por la OTAN en Trípoli que asumió el poder tras la caída de Gadafi o a la Corte Penal Internacional en Holanda, que desea juzgarlo por “delitos de lesa humanidad”.
El jefe del consejo miltar de Zintan, el coronel Mohamed al-Khabash, dijo el domingo que Seif al-Islam quedará detenido en Zintan hasta que “se establezca un sistema judicial en Libia”.
Las escandalosas circunstancias que rodearon las muertes de Gadafi y otro de sus hijos, Muatassim ‑linchamiento, sodomía y humillaciones‑, y la decisión de mostrar sus cadáveres en público han generado repulsión en todo el mundo contra estos mismos representantes del gobierno títere de Libia.
Está detenido en Zintan pero será transportado pronto a Trípoli, de acuerdo con al-Alagi. Seif Al-Islam, quien nació en 1972, es el mayor de siete hijos de Moamar y Safiya Gadafi.