No soy partidaria de los días internacionales «dedicados a…». Me parece que se utilizan para aliviar las conciencias de quienes 364 días al año miran con indeferencia las injusticias y desigualdades que el sistema comete diariamente antes sus ojos. Se grita contra el hambre, el Sida, el maltrato a las mujeres, la discriminación, a favor de los Derechos Humanos, por los niños, por el derecho al trabajo o por enfermedades que no desaparecerán porque para investigar se necesita dinero y hay que sufragar guerras.
Los días internacionales rechinan porque tienen un poso de hipocresía burguesa que incomoda. Sin embargo, reconozco que el marketing en el que se organizan abre un resquicio informativo que en ocasiones consigue alarmar y obliga a la reflexión. Con motivo de celebrarse ayer el día contra el maltrato a las mujeres se ha hecho público un estudio en el que se descubren datos que ponen los pelos de punta. Una encuesta estatal refleja que el 80% de las adolescentes cree que el compañero debe de protegerles, que los chicos tienen que ser «valientes y agresivos» y ellas «tiernas y comprensivas». El 60% aseguran que sólo se realizarán cuando llegue el amor y tengan pareja.
Si en una túrmix metiésemos esta encuesta, los libros de la Sección Femenina, los programas televisivos de Berlusconi, el concepto de mujer objeto, la moda de las operaciones de estética, el fracaso escolar, el consumismo, la desigualdad laboral, el machismo soterrado de padres, madres y educadoras… El resultado certificaría el informe del Consejo de Europa, en el que se afirma que el maltrato es la primera causa de muerte en Europa en mujeres de 16 a 44 años.