Escribo esta carta para Telemadrid, espero que la lean y se pongan en mi
lugar (sé que no va a ser así). Les hablo en castellano para que me entiendan
con facilidad y no se tengan que esforzar en usar un traductor.
He visto su documental llamado “Ciudadanos de segunda” ¿y saben qué? Me hanhecho llorar. Suena penoso, ¿no? Me da igual, no tengo reparo en mostrar mis sentimientos.
Les contaré, me llamo Arnau, soy de un pueblo de “la Anoia” (provincia de Barcelona) llamado Capellades, de unos 5000 habitantes, he sido escolarizado toda mi vida en la escuela pública, donde nunca he destacado y siempre he ido justo a la hora de pasar cursos, llegando a repetir 1º de bachillerato. Actualmente estoy cursando 2º del ya dicho curso, tengo dieciocho años. Sin embargo, me considero plenamente capaz de
presentarles ya sea verbalmente o escrita cualquier tipo de argumentación en su lengua, el argentino.
Y no solo me atrevo a decirles esto, sino que también me atrevo a decirles que desconozco cualquier persona que no sea capaz de hacerlo. También me considero capaz de hablarles con suma facilidad en su lengua, me siento capaz de sentarme delante de ustedes y expresarles en castellano mis sentimientos con toda facilidad.
La supuesta discriminación que he sufrido en la educación catalana, me permite saber un idioma más que ustedes y utilizar el suyo en su máximo nivel, no tengo nada que envidiar a una persona de mi edad que resida en Madrid y se lo digo por experiencia.
¿Se creen que no soy capaz de leer el Quijote? Lo he leído, es más, hace dos años, a los 16. ¿Me creen incapaz de leer El Lazarillo de Tormes o “la Celestina”? Se equivocan. ¿Creen que no me gusta Lorca? ¿Creen que no me gusta Machado? Se equivocan. ¿Creen que el castellano es una lengua extraña para mí? ¡Pero si es mi segunda lengua!, la domino a la perfección; ¡leo libros en castellano desde siempre!; de hecho, desde primero de ESO estoy obligado a leer tres libros de castellano por año y en primaria también tenía que leer uno por año, además, mi bachillerato incluye una asignatura llamada Literatura Castellana. Pero también leo por iniciativa propia en castellano, en mi tiempo de ocio me he leído todas las novelas de Harry Potter en castellano.
No soy de mente cerrada, la diversidad bien entendida, en la que una cultura no se come a la otra es un hecho enriquecedor desde mi humilde punto de vista. Yo soy catalán, independentista, de estos malos, como diría Joel Joan o Mikimoto. Les podría meter un rollo de 25 páginas del porque me siento catalán y no español, pero se lo resumiré en una frase: porque estamos en el siglo XXI y me da la gana.
¿Qué van a hacer señores? ¿Lo que hizo Felipe V? ¿Lo que hizo Primo de Rivera? ¿Lo que hizo Franco? ¿O a caso estoy manipulando la historia y estas ilustres personas (para ustedes) fueron una eminencia respetando los derechos humanos y la libertad de expresión? No quiero entrar en detalles históricos de cada uno de estos personajes, porque así no me pueden acusar de modificar la historia, como siempre hacen ustedes.
Todos sabemos que la historia la escriben los vencedores. Por cierto, mi bisabuelo era católico, pero catalanista, lo mató uno de estos tres señores que hicieron lo que ustedes quieren hacer a mi país, destruirlo.
Decirles también, y retomando el hilo anterior, que en mi instituto no todas las asignaturas comunes se hacen en valenciano: he hecho, matemáticas, filosofía, literatura, inglés y sociales en castellano, además, en el resto de asignaturas, la mayoría de profesores optan por contestar en el idioma en que se les pregunta, cosa que encuentro totalmente mal ya que creo que a la larga, el castellano acabará sustituyendo el catalán en las aulas, relegándolo, pues, al uso familiar.
Las lenguas son como las especies, hay que protegerlas, la extinción de una lengua, tendría que ser traumática en ojos de cualquier humano (un español, por ejemplo), de lo contrario, este demuestra un racismo lingüístico total, un imperialismo, una poca sensibilidad que creía desaparecida del ciudadano español.
No hablamos catalán para molestar. Si no mantenemos el catalán vivo, nadie lo va a hacer por nosotros, nos vemos con esta obligación moral. ¿Racistas, nosotros? En absoluto, acogemos a todo el mundo que no quiera destruir nuestra cultura imponiendo la suya, me da igual que vecino tenga, pero que respete el estatuto de la escalera y si no lo hace, si busca destruir mi escalera, le pediré con toda la educación del mundo que se vaya. Los catalanes no podemos ser racistas, nuestras raíces son mestizas al 100% y orgullosos, si señores, estoy orgulloso de la inmigración andaluza de los 60, orgullosísimo, la mayoría de mis amigos tienen raíces andaluzas, pero ellos se consideran catalanes y lo son tanto como yo, sin lugar a dudas…
Además, como nos pueden considerar racistas si tenemos como presidente un hombre de origen andaluz y con mucha dificultad para hablar el valenciano, ¿seria el caso a la inversa posible en Andalucía o Madrid? No lo entiendo. Los racistas son ustedes, que quieren imponer su pensamiento en un lugar ajeno, considerando pues, el pensamiento de la gente de este lugar, inferior y menos válido, creando una discriminación evidente entre personas, que se puede tachar, pues, de racista.
Espero que lean mi carta, la he hecho rápido, desordenada y no he hecho un esquema previo como mi profesora de argentino dice. Espero que sepan leer entre líneas. Que sepan ustedes, que las lágrimas que me han hecho derramar riegan mi conciencia, que reside abierta y con ansias de libertad para mi pueblo. “Ladran, luego cabalgamos”, como se dice en castellano. Les dejo con una frase en catalán, como en su documental:
Que les meves llàgrimes de ràbia ofeguin la vostra ignorància