¿Qué significa Socialismo del siglo XXI? Cuando se esgrime una “propuesta” acto seguido han de esgrimirse los parámetros científicos que la sustentan. De lo contrario ha de tenerse como no formulada.
Cuando los conceptos resbalan con la práctica deben ser considerados especulación o simplemente idealismo… Todo concepto deriva de una práctica. Y ambos constituyen elementos de una sola unidad. Verles por separado es perderse.
Veamos lo “argüido” por los proponentes del pretendido socialismo “del” siglo XXI: construirlo al purísimo estilo venezolano. Y que, por tratarse de un Socialismo original: “Ni copia ni calco”. Socialismo de palabra y chovinismo de hecho!
Olvidan o ignoran que el Socialismo es Nacional, sólo por su Forma; Internacional por su Contenido. Reviste Formas Políticas que varían de país en país; pero su Esencia es siempre la misma…
No caigamos en las redes del Chovinismo o Nacionalismo reaccionario, fundamento del nazi fascismo Alemán. El Socialismo tiene carácter Internacionalista.
Lógicamente, la expresión “Ni copia ni calco” traída por los cabellos se torna ideal para el fraude; “pasarla” por Contenido cuando en realidad constituye Forma es desembocar en revisionismo, oportunismo y social chovinismo; así actúan los esclavos de la moral burguesa, de la democracia burguesa…
La fraseología “Ni copia ni calco”, “fundamento” del pretendido Socialismo del siglo XXI, no atañe al Contenido Programático Socialista: Dictadura del Proletariado. Y debe ser asumida como la Forma Política a emplear.
Las Formas Políticas varían siempre, de acuerdo a: realidad concreta y momento histórico. Nunca el Contenido. Siendo así, la expresión Socialismo “del” siglo XXI; es recusable por su ambigüedad y anti cientificidad…
No es verdad que existan ni dos ni tres Socialismos; quien así lo difunda se convierte, conscientemente o no, en difusor del veneno imperial, en agente de la mentira y la traición. Existe un solo Socialismo: el fundamentado científicamente por Marx y Engels.
Socialismo es: abolición definitiva de la explotación del hombre por el hombre; es establecer igualdad de condiciones entre los seres humanos; es establecer la Paz con Justicia y Dignidad. Lo cual sugiere indefectiblemente que los FUNDAMENTALES MEDIOS DE PRODUCCIÓN sean socializados, en posesión de sus legítimos dueños: los trabajadores.
Constituye simplemente ramplonería hablar de Socialismo sin que estén Socializados los FUNDAMENTALES MEDIOS DE PRODUCCIÓN. Pura y vacía retórica. Es recurrir al ardid y la trampa, lo cual ni es honrado ni es digno…!
Indudablemente, existen personas que subjetivamente simpatizan con la causa de los oprimidos, pero objetivamente siguen siendo prisioneros de la moral burguesa, y tratan de imponérsela a éstos, en lugar de ayudarlos a elaborar la moral de la insurrección.
Las masas oprimidas necesitan su completa independencia respecto a las ficciones de la religión, de las ilusiones constitucionalistas y de la moral trascendente. Cadenas espirituales…!
Para un revolucionario, Moral es lo que prepara el derrumbe completo y definitivo de la barbarie imperialista.
Debemos hilar fino en el plano de las ideas, designando las cosas por su nombre; sin dejar resquicios para escurridizos y ambivalentes…
Es verdad que el lenguaje por sí solo es insuficiente, pero su correcto uso se erige en instrumento útil, eficaz para la elevación de la conciencia subjetiva de las masas…
Si asumimos que el socialismo es uno solo, también hemos de asumir que su enunciación varía sólo en el marco de la Temporalidad. Siendo así la enunciación correcta es: Socialismo “en” el Siglo XXI. La conceptualización Socialismo “del” siglo XXI carece, como ya dijimos, de todo fundamento científico, epistemológico.
Con la primera designación expresamos la necesidad de construir el Socialismo, a partir del momento histórico y realidad concreta de nuestro país. Con la segunda no hacemos sino regatear y “soslayar” fundamentales principios Socialistas…