Como renaciendo de las cenizas del recordado Egin, hace una década apareció en el panorama periodístico Gara. Gara es mucho más que un periódico, Gara es el proyecto de las y de todos los abertzales de izquierda.
Gara no nació como por encanto. Hubo mucha gente que aportó lo que no podía aportar. Dinero de vacaciones, dinero ahorrado “por si acaso”. Pueblo a pueblo, barrio a barrio, cientos de personas voluntarias, realizaron miles de entrevistas, para recaudar el necesario dinero para poder poner en pie este diario.
Gara fue y es, la única referencia, que tenemos las gentes de izquierdas y abertzales en Euskal Herria. Publican y dan cuenta de cuestiones que el poder quisiera callar y ocultar. Los diferentes gobiernos españoles y vascongados que ha habido en estos años, desearían sencillamente que Gara no existiese.
Gara no es Egin, está claro. Egin es el periódico que todas y todos tenemos en nuestros mejores recuerdos. Es el periódico con el que crecimos, el periódico que consultábamos para irnos de marcha a los conciertos, que nos decía las convocatorias de manifestación, que nos ayudaba a comunicarnos mediante los recordados “merkatus”….Egin forma parte de la vida de todas las personas que estamos por encima de los 30, de los 40 y de los 50.
Egin jamás ejerció un papel contemporizador con el imperialismo. Egin estaba con Nicaragua, con Cuba, con el FMLN, con todas las luchas populares y por el socialismo del mundo. Egin no dio tregua al imperialismo y en los años que le tocó informar, con agresiones a Nicaragua, Grenada, Irak, etc siempre lo tuvo claro. Al imperio y a sus cómplices ni agua.
La forma de informar de los sucesos internacionales en Gara es manifiestamente mejorable. Quienes tenemos una sensibilidad internacionalista y solidaria hacia la dignidad, la lucha por la emancipación de los pueblos a veces nos hemos sentido sencillamente dolidos con la actitud de Gara hacia esos temas. Ya levantó polvaredas el trato que Gara dió a la agresión imperialista a Libia, dando por buenas las informaciones de las agencias de los países de la OTAN y dando la sensación que se situaba frente a la justa lucha del pueblo de Libia por repeler el ataque atlantista. Y quienes tenemos esa sensibilidad también formamos parte de Gara. También los y las revolucionarios, los internacionalistas y los comunistas estuvimos en la creación de Gara con todas las consecuencias, económicas incluidas. Y se nos hace duro e incomprensible leer a veces lo que nos toca leer.
Afortunadamente en el tema de Libia, Gara tuvo ese arranque de dignidad que no tiene el resto de periódicos, publicando alguna justa crítica que en ese sentido se le hizo. Pero no es solo cuestión de aceptar criticas, quizás también es cuestión de no repetir errores. Y el tema de Siria, es otra cuestión en la que debería alinearse, no con los agresores imperialistas sino con el pueblo que lucha por la dignidad y la soberanía, el pueblo que defiende sus fronteras de los fanáticos islamistas, aliados de Occidente.
Los pasados días, Gara publicó una noticia en la sección de cultura, en la que se daba cuenta de un libro sobre los principios del siglo XX y se centraba en aquellos años difíciles en la URSS. El libro en cuestión se titula “Tierras de sangre” y está escrito por Timothy Snyder, escritor de reconocida trayectoria anticomunista.
En este libro, el autor, sencillamente equipara a la URSS agredida y a la Alemania nazi agresora y las presenta como dos infiernos en medio del paraíso de las democracias burguesas europeas de Gran Bretaña, Francia etc.
Quien escribe la crónica del libro acaba con la barbaridad de recomendar el libro “como necesaria lectura para comprender aquellos años.”
Iñaki Urdanibia que así se llama quien eso ha escrito tiene varias fallas en su memoria. La primera es que somos muchos, muchísimos diría yo, los comunistas que leemos Gara y nos sentimos agredidos por esta y otras crónicas similares. Y si nos sentimos agredidos no es que seamos especialmente sensibles, sino que consideramos una agresión a la inteligencia comparar la revolución bolchevique con la Alemania Nazi. Así de claro.
También pensamos, que si un estado es agredido, y más un estado obrero que con sus carencias estaba tratando de construir el socialismo, por una potencia fascista, tiene perfecto derecho a la autodefensa.
Y es que nos pregúntanos que sugerencia nos puede hacer Iñaki si una vez conseguida la independencia y el socialismo en Euskal Herria, la ansiada independencia socialista por la que luchó entre otros Galdeano, periodista de Egin asesinado por la banda criminal GAL, si somos agredidos por una potencia fascista extranjera, que tenemos que hacer las vascas y vascos. ¿Defendernos como hicieron los soviéticos y que parece tanto le molesta? ¿O quedarnos de brazos cruzados viendo como destruyen el sueño de tanta gente?.
Gente que apostó por Gara y que queremos que Gara sea sensible a todas las formas de entender el socialismo en Euskal Herria y que no deseamos reseñas de libros pro-imperialistas en Gara ni informaciones provenientes del capitalismo imperialista.