El trabajo de Egin Dezagun Bidea y la masiva movilización del 7 de enero han puesto un jalón sobre el que asienta el nuevo movimiento que se presentará el domingo en Donostia. Según el documento fundacional al que ha accedido GARA, se llamará Herrira, se fija «el cometido histórico de traer a casa» a presos y refugiados y se basará en la suma de esfuerzos ciudadanos con un carácter abierto e innovador.
El debate que Egin Dezagun Bidea anunció tras la movilización que rompió récords el 7 de enero en Bilbo ya ha dado su fruto: un nuevo movimiento que se llamará Herrira y que verá la luz el domingo en Donostia. El documento fundacional debatido en los herri bilgunes deja claro que no se trata de una iniciativa coyuntural, sino enfocada a un objetivo ambicioso y «laborioso»: «El reto que asumimos es la vuelta a casa de presos y huidos. Lo consideramos un cometido histórico».
La necesidad de este salto cualitativo había sido constatada por la iniciativa Egin Dezagun Bidea, tras su «gran acogida» recibida en «el nuevo contexto político abierto en Euskal Herria en los últimos meses». El éxito de la movilización de enero fue una señal definitiva. Tras ello, se puso en marcha un debate en los herri bilgunes destinado a valorar qué nueva herramienta se puede ofrecer a las decenas y decenas de miles de personas dispuestas a trabajar por los represaliados en particular y la resolución del conflicto en general. El resultado de esta reflexión es Herrira, que apunta que «no surge como sucesor» del movimiento que ha actuado históricamente en favor de los presos políticos vascos, ni de los agentes que lo han impulsado. «Tampoco tiene vocación de sustituirlos», precisa.
Se trata de una iniciativa eminente y exclusivamente ciudadana, sin dependencia de partidos ni organizaciones políticas, que no se encasilla en un proyecto o ideología concreta, y que tampoco busca hacer política. Su único objetivo es traer a casa a presos y exiliados.
El documento fundacional al que ha tenido acceso GARA tiene siete páginas en las que se resumen sus aspiraciones de fondo y sus formas de actuación, lo que deja claro el trabajo de síntesis realizado. La clave de Herrira estriba en el capítulo titulado «Principios y misión», y en este párrafo concreto que resume su filosofía original: «La clave para evitar las consecuencias del conflicto reside en la solución de sus fundamentos. Las garantías para que no haya más presos y huidos las ofrecerá la solución de las razones del conflicto. Esto se recoge en el concepto de amnistía, ya que contextualiza la vuelta a casa de presos y huidos en la superación de las razones que los han llevado a esta situación. Por lo tanto, la amnistía es nuestro horizonte, y nuestra misión, conseguir que los y las presas y huidas vuelvan a casa».
Sobre esta base, Herrira se presenta como un movimiento no solo nuevo, sino también novedoso. Aquí se recogen algunas de sus características:
Antecedentes
Una iniciativa nueva para quienes trabajaban antes y para quienes se suman ahora
Las más de 110.000 personas que salieron a la calle en Bilbo reflejaron la cantidad de gente dispuesta a implicarse en esta tarea. Egin Dezagun Bidea constata igualmente que en su recorrido de apenas unos meses se ha convertido en «punto de reunión de todas las personas que estamos de acuerdo con esta idea, y está recabando más y mayores compromisos cada vez, abarcando un espacio cada vez más amplio».
En consecuencia, Herrira recogerá esta aportación de gentes con diferentes trayectorias: «Muchas personas implicadas en torno a esta iniciativa desarrollan hace tiempo una actividad en favor de los derechos de los presos. Otras conocen de primera mano la prisión, ya que tienen preso a algún amigo o allegado o porque han estado presas en alguna etapa de su vida. Otras muchas se han implicado porque piensan que es el momento de solucionar definitivamente la situación que viven los y las presas y huidas». El objetivo de todos, el mismo: «Dar salida a esta situación»:
Objetivos
El primero, desactivar las medidas de excepción: el histórico, traerlos a casa
Como «primer objetivo», Herrira trabajará por la desactivación de medidas como la «cadena perpetua», la dispersión, el aislamiento o el mantenimiento en la cárcel de presos enfermos, ya que «desde el punto de vista de los derechos humanos son medidas que están fuera de lugar en cualquier contexto», obedecen a «la represión y la venganza» y además «van contra la solución al conflicto».
Aspira por tanto a la reunificación del colectivo de presos en Euskal Herria con los derechos que le corresponden, así como al «final de la persecución a los y las huidas políticas», de modo que ambos colectivos puedan participar también en el proceso de resolución.
Pero el objetivo final, que califican de «histórico en el proceso de solución irreversible que se está dando en el siglo XXI en Euskal Herria», es la vuelta a casa de todos «en el desarrollo de una hoja de ruta integrada en ese proceso de solución».
Al respecto, Herrira matiza que este objetivo «se debe entender dentro de un camino a recorrer, no en torno a un suceso aislado. Queremos avanzar en el camino que traiga a los presos y huidos a casa, sin quedarnos esperando, comenzando este camino que no acabará hasta que todos y todas estén en casa», subraya.
Ámbitos
Activación de la mayoría social, información, sensibilización y solidaridad
Herrira busca dotar «de medios y del marco necesario» a todas las personas que, «aun teniendo sensibilidades diferentes, estén de acuerdo con los objetivos planteados. Queremos construir un lugar de encuentro».
Quiere operar en cuatro áreas principales. La primera es la «activación de la mayoría social» impulsando la toma de compromisos de todos los sectores, desde las instituciones a la educación, la cultura, el movimiento popular… En segundo lugar, recabará y hará pública información sobre la situación de los represaliados. Aspira también a «fomentar y organizar la solidaridad popular» hacia ellos, «impulsando tanto el valor como la práctica de la solidaridad». Y junto a ello, el nuevo movimiento se dedicará a «sensibilizar e implicar a la comunidad internacional, desarrollando las relaciones necesarias para ello y organizando ámbitos para la colaboración».
Innovador
Tomará en cuenta formas y experiencias que han hecho triunfar a otros movimientos
Entre las novedades que trae Herrira, destaca la apuesta por ser un movimiento «amplio e innovador». En este sentido, indica que «como somos un movimiento nuevo, tomaremos en cuenta aquellas formas y experiencias que han hecho triunfar a los movimientos populares tanto en Euskal Herria como en el mundo. Aunque, sobre todo, pretendemos asentarnos en la realidad vigente de Euskal Herria e incidir en ella, teniendo en cuenta las nuevas tendencias culturales, observando la realidad social y conociendo y haciendo uso de las tecnologías relativas a la comunicación y la información».
En paralelo, Herrira apunta que «queremos trabajar con la ciudadanía, en constante conexión». Y promete que para ello el movimiento será «participativo» y buscará «ofrecer un discurso y unas actividades que conecten con facilidad con la ciudadanía».
El movimiento sabe que necesitará ser «eficaz» para lograr su objetivo, así que impulsará dinámicas «capaces de generar cambios». Y su trabajo se realizará sobre todo «en la calle, mediante un gran trabajo comunicativo, con acciones llamativas, movilizaciones participativas…»
Sin fronteras
Vasco y euskaldun, pero también sin fronteras y plurilingüe
Herrira tiene vocación nacional; «trabajaremos en Euskal Herria y para toda Euskal Herria, intentando llegar a todos sus rincones», con un criterio basado en entender las distintas realidades internas del país y «sin imponer consignas homogeneizadoras». Sin embargo, al mismo tiempo encaminará su trabajo a buscar solidaridad y trabajo común en el ámbito internacional, donde cree que «la solidaridad hacia los y las presas y huidas vascas está ampliamente extendida».
Esto tendrá reflejo también en el aspecto lingüístico. El euskara será la lengua principal de Herrira en su comunicación interna y externa, pero usará también el castellano y el francés en Euskal Herria y las lenguas de cada lugar cuando actúe en el ámbito internacional.
Participativo
Bilgunes locales y Bilgune Nacional en un modelo que quiere ir de abajo a arriba
El nuevo movimiento se define también como transparente y participativo, por lo que por ejemplo «cada Bilgune tomará sus propias decisiones en lo relativo a la actividad que llevará a cabo, siempre en consecuencia a los principios y objetivos del movimiento». Habrá una estructura a nivel nacional que tendrá como misiones dinamizar los Bilgunes, ofrecerles recursos y gestionar las líneas de trabajo acordadas, pero se pretende que sea un movimiento que «tendrá influencia de abajo hacia arriba».
Así, los Bilgunes de los pueblos (o barrios o ciudades) y el Bilgune Nacional serán los principales ámbitos de decisión y trabajo. Herrira contará también con espacios de trabajo sectoriales, para trabajos concretos como la comunicación, las relaciones, la solidaridad o la labor internacional.
Presentación abierta el domingo en el Kursaal
La presentación en sociedad del movimiento Herrira tendrá lugar el domingo, con un acto que comenzará a las 12.00 en el Palacio Kursaal de Donostia y que será de puertas abiertas para quien quiera acudir. El evento servirá también como un nuevo paso en la denuncia de la actual política penitenciaria.
Gara