La ruta diplomática por América Latina del Presidente de la República de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, justamente en 4 de los 8 países de izquierdas y antiimperialistas miembros de la Alianza Bolivariana por los Pueblos de nuestra América (ALBA) – Venezuela, Nicaragua, Cuba y el Ecuador – concluyó el pasado 13 de enero con la meta de haber conseguido el respaldo de estos estados para desarrollar energía nuclear con fines pacíficos. No es la primera vez que Ahmadinejad mira hacia Latinoamérica para obtener apoyo. En mayo de 2010, unos meses antes de dejar Lula la Presidencia del gobierno brasileño, se firmó un pacto trilateral de intercambio nuclear entre Brasil, Turquía e Irán, donde el país persa se comprometía a transferir 1200 kilogramos de uranio de bajo enriquecimiento a Turquía a cambio de recibir 120 kilos de uranio enriquecido, con apoyo de Brasil, para usarlo en un reactor de investigación médica[1]. Aún así, Irán no consiguió que el Consejo de Seguridad de la ONU no le impusiese nuevas sanciones lideradas unilateralmente por los Estados Unidos, con apoyo de Francia y el Reino Unido, utilizando la excusa de que Irán está fabricando una bomba atómica. Con esta acción busca el imperio poder bloquear a Irán económicamente en la comunidad internacional para hacer caer, consecuentemente, el gobierno hostil de Ahmadinejad y poder entrar las multinacionales extranjeras a extraer el petróleo.
Según la normativa inequitativa de la ONU, el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT en inglés) solamente pueden tener la bomba atómica los 5 países miembros del Consejo de Seguridad. Estados Unidos – el único que ha lanzado la bomba contra una población civil en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, al final de la II Guerra Mundial, con estimaciones de 150.000 personas asesinadas – Francia, Reino Unido, Rusia y China. Actualmente se confirma que otros países tienen arsenal atómico, la India, Pakistán, y la República Popular Democrática de Corea ‑conocida como Corea del Norte‑, además, Israel nunca ha desmentido que tenga armamento nuclear, y las supuestas sospechas sobre Irán. De estos 5 países, solamente Irán y Corea del Norte, los enemigos de los intereses de los Estados Unidos, han recibido sanciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA), mientras que de los otros tres ni se habla, y mucho menos de hacer revisiones a estados como el alemán, el colombiano, el italiano o el español, que disponen de capacidades para desarrollar una industria militar nuclear[2]. Las desigualdades de condiciones en la comunidad internacional, entre amigos y enemigos de los Estados Unidos, ha llegado a extremos donde gobiernos nucleares ilegítimos como Israel pueden reclamar sanciones más severas contra Irán por sus supuestos planes nucleares, como afirmó el primer ministro israelita Benyamin Netanyahu aplaudiendo las sanciones económicas de la Unión Europea a Irán[3] ya que beneficia debilitar al país persa y así poder invadirlo en los próximos meses el estado sionista como afirmó recientemente el secretario de Defensa de EE.UU Leon Panetta[4].
Incoherentemente, Israel además de la India y Pakistán, sin peligro de sufrir ninguna invasión del imperio más sanguinario del siglo XX y parte del XXI, pueden disponer de armamento nuclear como material de “defensa”. Pero países con alerta máxima de un posible ataque militar de los Estados Unidos, como el gobierno comunista de Corea del Norte con 50.000 militares norteamericanos en la frontera de Corea del Sur, o uno de los principales productores de petróleo como Irán amenazado por el país vecino Israel, la mano derecha de los Estados Unidos, no pueden justificar tener armamento para defenderse, a pesar de conocer invasiones de la OTAN en 2003 en Irak y en 2010 en Libia después de desarmarse los gobiernos de Sadam Hussein y Muhamar el Gadafi.
Ahmadinejad, posiblemente, ha percibido que a pesar de cambiar las relaciones internacionales desde el fin de la Guerra fría, el sistema-mundo tiene nuevos actores y nuevas resistencias al imperio norteamericano. Antes que nada Brasil, una potencia emergente que busca un asiento fijo en el Consejo de Seguridad de la ONU, quien le saca campo político y económico como potencia en la región de Latinoamérica a los Estados Unidos y al Estado Español, hasta ahora los dos principales imperios del terreno. En segundo lugar, el ALBA, organismo multilateral liderado por Cuba y Venezuela que trae actualmente la batuta mundial de la lucha contra el imperialismo y el capitalismo. Y en tercer lugar, disponer Irán del apoyo de China y Rusia, principales compradores de su petróleo. Por lo tanto, a pesar de intentar impulsar Estados unidos, Francia y el Reino Unido, sin apoyo de Rusia y China, sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU, Brasil, países del ALBA, Rusia y China son actores que pueden hacer caso omiso a ciertas restricciones al considerarlas injustas y autoritarias mediante decisiones plutocráticas de Estados Unidos y la Unión Europea.
El “belicismo” de Irán y Venezuela
Irán ha iniciado la defensa de los diferentes mecanismos de guerra y de invasión que ha empezado a sufrir. Según una portada del mismo diario norteamericano, New York Times, la guerra encubierta contra Irán se impulsó hace dos años con el sabotaje de instalaciones de enriquecimiento de uranio[5], el ataque informático de los servicios secretos del MOSAD de Israel y la CIA con el virus informático Stuxnet que en 2010 provocó la destrucción de una quinta parte de las centrifugadoras de Irán[6], o el asesinato selectivo de cinco científicos nucleares. El último fue el del responsable de la central de enriquecimiento de uranio de la ciudad de Natanz, Mustafá Ahmadi-Roshan[7], víctima de una bomba en su coche el pasado 11 de enero, el mismo día que visitaba Ahmadinejad a Raúl Castro en Cuba.
No solamente la guerra ha sido bélicamente física, sino también de comunicación psicológica . Justamente mientras Irán y los países del ALBA unen esfuerzos para luchar por un nuevo orden mundial, criticando los mandatarios en sus discursos el modelo del capitalismo internacional, las grandes corporaciones han manipulado parte de las intervenciones de los presidentes para etiquetarlos de gobiernos belicistas. Sobre la intervención pública de media hora de Hugo Chávez durante la visita de su homólogo Ahmadinejad la Agencia Francesa AFP hizo un vídeo reportaje de unos 5 minutos manipulando el discurso previo de Chávez para construir la falsa información sobre un posible ataque de Venezuela e Irán a Washington[8]. Una estrategia más de los poderes fácticos para justificar internacionalmente, e ir cimentando para un futuro próximo, posibles ocupaciones militares contra gobiernos del “Eje del Mal” como acción de “defensa” y a favor de la “Paz Mundial” ocultando los reiterados intereses económicos imperialistas.
[3] http://www.europapress.es/internacional/noticia-netanyahu-celebra-sanciones-ue-contra-iran-20120123152429.html
[4] http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/6542-estados-unidos-afirma-que-israel-puede-atacar-a-irán-en-los-próximos-4-meses.html
[5] http://www.publico.es/internacional/416592/israel-y-eeuu-libran-una-guerra-secreta-contra-iran
[6] http://mexicoinformaislam.blogspot.com/2012/01/ataque-iran-preludio-del-caos-mundial.html
[7] http://www.telesurtv.net/secciones/imprimir/index.php?ckl=102527
[8] http://www.vtv.gov.ve/index.php/nacionales/74831-escandalo-mediatico-afp-manipula-un-video-insinuando-que-venezuela-busca-atacar-a-eeuu o http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_34762.html