«Gre­cia es un labo­ra­to­rio de las polí­ti­cas de austeridad»

Dia­go­nal

Gre­cia vive nue­vas jor­na­das de huel­ga gene­ral en medio de las nego­cia­cio­nes del Gobierno con los acree­do­res y con la UE sobre el pró­xi­mo res­ca­te. Moi­sis Litsis, ana­lis­ta eco­nó­mi­co del dia­rio grie­go ’Elefthe­roty­pia’, ana­li­za la situa­ción grie­ga y euro­pea en esta entre­vis­ta con­ce­di­da a Diagonal.

Dia­go­nal: ¿Podrías medir el dete­rio­ro del bien­es­tar de los grie­gos des­de el ‘res­ca­te’ y la irrup­ción de la troi­ka for­ma­da por el Ban­co Cen­tral Euro­peo, la Comi­sión Euro­pea y el Fon­do Mone­ta­rio Internacional?

Moi­sis Litsis: Vivi­mos en una situa­ción que en mis 50, y a pesar de mi ori­gen de fami­lia humil­de que vivió años muy difí­ci­les, nun­ca había vis­to. Para empe­zar, no hay espe­ran­za, ni a nivel social ni a nivel pri­va­do, como en ante­rio­res situa­cio­nes com­pli­ca­das simi­la­res. La actual cri­sis afec­ta a la lla­ma­da ‘cla­se media’, gen­te que dio por sen­ta­da la pros­pe­ri­dad de años pasa­dos. Afec­ta espe­cial­men­te a gen­te de mi edad, a quie­nes les es difí­cil empe­zar de cero, que no son jóve­nes para ser opti­mis­tas, que tie­nen familias…

Mucha gen­te como yo vive de los aho­rros del pasa­do (si es que tie­ne). Es muy raro ver a dos per­so­nas tra­ba­jan­do en la mis­ma fami­lia (sólo si una es emplea­da públi­ca). Cada vez más y más gen­te acu­de a come­do­res popu­la­res. La fami­lia tra­di­cio­nal grie­ga sigue sien­do un valio­so col­chón social. Cada vez debe­mos pagar más y más impues­tos por pasa­dos ingre­sos y mucha gen­te no paga, no por razo­nes ideo­ló­gi­cas, sino sen­ci­lla­men­te por­que no tie­ne dinero.

El paro ofi­cial es del 18%. Y lue­go están esos tra­ba­ja­do­res, como en ‘Elefthe­roty­pia’ [la plan­ti­lla lle­va sin cobrar des­de agos­to, N. del E.], que no son ofi­cial­men­te para­dos, pero que no son remu­ne­ra­dos por su tra­ba­jo. Unos de los nego­cios flo­re­cien­tes hoy en Gre­cia son las casas de empe­ños de oro. Vemos muchos anun­cios de tien­das, fue­ra del dis­tri­to cen­tro tra­di­cio­nal de Ate­nas, de com­pra-ven­ta de oro.

D.: ¿Por qué Gre­cia es dife­ren­te? Es decir… ¿Por qué ha sido la pri­me­ra? La acti­vis­ta grie­ga Sonia Mitra­lia sos­tie­ne que la troi­ka uti­li­za a Gre­cia como labo­ra­to­rio para ver lo lejos que pue­de lle­gar. ¿Tú qué piensas?

M.L.: Pien­so que ella tie­ne razón. Inclu­so nues­tro ex pri­mer minis­tro, Yor­gos Papan­dreu, dijo una vez que éra­mos un “labo­ra­to­rio mun­dial” por dife­ren­tes razo­nes. Gre­cia supo­ne una peque­ña pro­por­ción de la eco­no­mía de la euro­zo­na (tan sólo un 2% del PIB, fren­te a paí­ses como Espa­ña, que supo­nen un 11%) y segu­ro una mucho más ínfi­ma de la eco­no­mía mun­dial. Enton­ces… ¿por qué tan­to rui­do sobre la cri­sis grie­ga en los dos últi­mos años, ame­na­zan­do con des­es­ta­bi­li­zar toda la eco­no­mía mundial?

Gre­cia fue el pri­mer ejem­plo de lo que hoy todo el mun­do reco­no­ce: la cri­sis de deu­da mun­dial, con el foco en la euro­zo­na como un todo. Si Gre­cia caía, se corría el peli­gro del ‘efec­to domi­nó’ de sus­pen­sión de pagos en otros paí­ses de la euro­zo­na y podía supo­ner el fin del pro­ce­so de la zona euro. Así es como inten­ta­ron sal­var el pro­ble­ma grie­go, por supues­to, sin nin­gún éxi­to. Aho­ra es una dis­cu­sión común que la cri­sis de la deu­da ame­na­za con des­man­te­lar toda la euro­zo­na, no por Gre­cia, cla­ro, sino por­que la cri­sis afec­ta a eco­no­mías más gran­des como Espa­ña, Ita­lia o Francia.

Con la seve­ra aus­te­ri­dad, la ame­na­za de un inme­dia­to ‘default’ y sali­da del euro, la troi­ka inten­tó pri­me­ro per­sua­dir a los grie­gos de que no había otra solu­ción y lue­go inten­tó ate­rro­ri­zar a la gen­te ame­na­zán­do­la con que si no seguían los pasos grie­gos, sufri­rían más rápi­da­men­te una situa­ción similar.

Des­pués inten­ta­ron pro­bar los lími­tes de las reac­cio­nes de la gen­te. Pese a las con­ti­nuas huel­gas, mani­fes­ta­cio­nes, crí­ti­cas y polé­mi­cas, no ha habi­do una explo­sión social en Gre­cia. Así pues, los regu­la­do­res de la euro­zo­na deben de pen­sar que han gana­do la par­ti­da, mane­jan­do con éxi­to cual­quier atis­bo de des­con­ten­to en otros paí­ses. Yo pien­so que Gre­cia es hoy el ejem­plo de lo que no debe­ría pasar en otros paí­ses euro­peos: Creer que no hay otra solu­ción a la cri­sis de la deu­da que las polí­ti­cas de la troi­ka que han empo­bre­ci­do a los griegos.

“Si Gre­cia repre­sen­ta sólo el 2% del PIB euro­peo, por qué tan­to rui­do sobre la cri­sis grie­ga en los dos últi­mos años y su ame­na­za para toda la eco­no­mía mundial?”

D.: ¿Y cómo está el pue­blo grie­go? ¿Está uni­do en las luchas? ¿Hay un con­tra­po­der real? ¿Cuál es el rol de los ‘aga­nak­tis­me­ni’ (los indig­na­dos griegos)?

M.L.: Hemos teni­do un mon­tón de huel­gas. Algu­nas de ellas masi­vas, espe­cial­men­te al prin­ci­pio de la cri­sis. Pero los grie­gos no ven nin­gún cam­bio real. Un gran momen­to fue el pasa­do verano, cuan­do el movi­mien­to ‘aga­nak­tis­me­ni’ (indig­na­do) comen­zó a sitiar el Par­la­men­to con miles de per­so­nas, espe­ran­do que la mayo­ría del PASOK (Par­ti­do Socia­lis­ta) no vota­ra al final las nue­vas medi­das que impu­so la troi­ka tras el acuer­do de julio por un nue­vo prés­ta­mo. El úni­co logro fue el reem­pla­zo del pri­mer minis­tro socia­lis­ta Yor­gos Papan­dreu por el tec­nó­cra­ta ex ban­que­ro cen­tral Lukas Papa­de­mos con el apo­yo de los par­ti­dos de la opo­si­ción, el dere­chis­ta Nue­va Demo­cra­cia y el de extre­ma dere­cha LAOS.
Me pare­ce que el pue­blo grie­go está can­sa­do de no ver un cam­bio real, sigue dudan­do de los sin­di­ca­tos tra­di­cio­na­les, inclu­so de los par­ti­dos tra­di­cio­na­les de izquier­da, pese a que obtu­vie­ron bue­nos resul­ta­dos en las pasa­das elec­cio­nes. Hay muchas ini­cia­ti­vas nue­vas a nivel local, pero no hay un movi­mien­to masi­vo gene­ral con una deman­da cen­tral. Pero la lucha sigue.

Pien­so que hay una nece­si­dad de recha­zo total de las actua­les polí­ti­cas y de la deu­da, inclu­so cues­tio­nan­do la inclu­sión de Gre­cia en el euro. Des­pués de todo, a pesar de las dife­ren­cias sobre este tema de las polí­ti­cas de izquier­da, hay una alta pro­ba­bi­li­dad de que Gre­cia sea for­za­da a salir del euro, sin un movi­mien­to real pre­pa­ra­do para con­tra­rres­tar las duras con­se­cuen­cias de un movi­mien­to como éste. Si no, habrá tre­men­dos cam­bios polí­ti­cos y sociales.

D.: ¿Por qué Gre­cia no ha decla­ra­do toda­vía una huel­ga gene­ral indefinida?

M.L.: Duran­te muchos años recuer­do a la extre­ma izquier­da inten­tan­do pro­mo­ver una huel­ga gene­ral inde­fi­ni­da sin nin­gún éxi­to. En los dos últi­mos años hemos teni­do muchas huel­gas gene­ra­les, inclu­so más que en los pri­me­ros años tras la caí­da de la ‘Jun­ta’ en 1974, un perio­do carac­te­ri­za­do por una gran radi­ca­li­za­ción y mucha movi­li­za­ción juve­nil. La gen­te tam­bién ha per­di­do mucho dine­ro con las huel­gas, espe­cial­men­te en el sec­tor públi­co. Así que, en estos tiem­pos difí­ci­les, dudan si ir a la huel­ga inde­fi­ni­da, algo que las fuer­zas sin­di­ca­les tra­di­cio­na­les no quie­ren real­men­te y son inca­pa­ces de promover.

D.: ¿Cuál es la ame­na­za de la extre­ma dere­cha en Grecia?

M.L.: Hay que decir que tene­mos dos tipos de extre­ma dere­cha en Gre­cia. Una, conec­ta­da con el anti­co­mu­nis­mo de la dere­cha tra­di­cio­nal, anti­se­mi­ta, nacio­na­lis­ta, xenó­fo­ba y racis­ta, etc. y otra más extre­ma, neo­na­zi. La pri­me­ra está repre­sen­ta­da por LAOS (su fun­da­dor fue miem­bro del con­ser­va­dor Nue­va Demo­cra­cia) y la segun­da, por la orga­ni­za­ción neo­na­zi ‘Cry­si Avgi’. Ambos están al alza. LAOS es miem­bro del nue­vo gobierno de Lucas Papa­de­mos (pue­de que por eso su popu­la­ri­dad de los últi­mos años está cayen­do un poco) y ‘Cry­si Avgi’ en algu­nas zonas obtu­vo mejo­res resul­ta­dos que la extre­ma izquierda.

Duran­te muchos años, por la ‘Jun­ta’, la extre­ma dere­cha fue mar­gi­nal. Basa­da prin­ci­pal­men­te en un anti­co­mu­nis­mo que pare­cía des­fa­sa­do tras la caí­da del muro de Ber­lín y la ate­nua­ción de la izquier­da tra­di­cio­nal que influ­yó em la polí­ti­ca grie­ga pese a su derro­ta en la gue­rra civil en 1945. En los últi­mos años, jun­to al tra­di­cio­nal­men­te anti­se­mi­ta LAOS, inten­tó explo­tar la cau­sa pales­ti­na, has­ta enton­ces ban­de­ra de la izquier­da, para pro­mo­ver un nue­vo tipo de anti­se­mi­tis­mo enmas­ca­ra­do con crí­ti­cas a las polí­ti­cas israe­líes y pese a las cono­ci­das cone­xio­nes entre la extre­ma dere­cha euro­pea y la isla­mo­fo­bia del ‘esta­blish­ment’ de extre­ma dere­cha israe­lí; tam­bién inten­tó explo­tar la ola de inmi­gra­ción ile­gal jun­to a la explo­ta­ción del sen­ti­mien­to nacio­nal (pro­ble­mas con Tur­quía, anti­gua Demo­cra­cia de Mace­do­nia) para pro­mo­ver su agen­da. Su apo­yo al actual gobierno les ha pro­vo­ca­do algu­nos pro­ble­mas con su elec­to­ra­do, que era, des­de un pun­to de vis­ta nacio­na­lis­ta, con­tra­rio a las polí­ti­cas de la troi­ka al principio.

“La gen­te ha per­di­do mucho dine­ro con las huel­gas, espe­cial­men­te en el sec­tor público”

D.: ¿Cuál es tu expli­ca­ción sobre la ofen­si­va de la troi­ka, no sólo en Gre­cia? ¿Pien­sas que su obje­ti­vo es ata­car a la cla­se tra­ba­ja­do­ra en toda Europa?

M.L.: Segu­ro. Mira. En los últi­mos 20 años, en la ‘era dora­da’ del neo­li­be­ra­lis­mo, vimos una con­ti­nua ten­den­cia en Euro­pa a des­man­te­lar el ‘esta­do social’ y el tra­di­cio­nal poder de los sin­di­ca­tos (espe­cial­men­te en los paí­ses del nor­te) en nom­bre de la nece­si­dad de alcan­zar altas tasas de PIB. Este pro­ce­so supu­so una gran lucha den­tro de la UE y muchos gobier­nos, por la pre­sión de los sin­di­ca­tos y la opi­nión públi­ca, adop­ta­ron las refor­mas neo­li­be­ra­les len­ta­men­te, en oca­sio­nes retro­ce­dien­do por la pre­sión popu­lar. Aho­ra, con la cri­sis de la deu­da, que es resul­ta­do de la ‘bur­bu­ja’ del euro, los gobier­nos son for­za­dos a adop­tar refor­mas rápi­das, para aba­ra­tar la mano de obra, sin dere­chos ni segu­ri­dad social. Mucha gen­te, asus­ta­da por las tre­men­das con­se­cuen­cias, con­fía en que las medi­das de los gobier­nos pue­dan evi­tar el ‘default’ y que el dete­rio­ro del bien­es­tar pue­da fre­nar­se. Es el momen­to de que la cla­se tra­ba­ja­do­ra se levan­te y encuen­tre nue­vas for­mas de enfren­tar­se a esta polí­ti­ca bru­tal que, como en el caso de Gre­cia, nun­ca para.

D.: ¿Cuál es la rela­ción entre los pode­res euro­peos y los esta­dou­ni­den­ses en esta ‘cri­sis de la deu­da del euro’? ¿Cuál es el papel de Ale­ma­nia? ¿Cuán­to tie­ne de real la ‘cri­sis de la deu­da del euro’?

M.L.: Mucha gen­te en Euro­pa cree que la polí­ti­ca ame­ri­ca­na es más favo­ra­ble al desa­rro­llo eco­nó­mi­co por­que EE UU pue­de impri­mir dóla­res y pro­mo­ver el cre­ci­mien­to. Algo que no es muy cier­to, por­que pese a los miles de millo­nes de dóla­res que la Reser­va Fede­ral impri­mió en los últi­mos años, la situa­ción social en EE UU es simi­lar a la euro­pea, y a veces inclu­so peor.

Las cri­sis de la deu­da son reales y son el resul­ta­do del mode­lo de con­su­mis­mo del capi­ta­lis­mo moderno. En el pasa­do (por ejem­plo, en los 70) los défi­cit públi­cos fue­ron el resul­ta­do de las tra­di­cio­na­les polí­ti­cas key­ne­sia­nas para finan­ciar el esta­do social, etc. Aho­ra hemos vis­to una explo­sión de deu­da públi­ca y pri­va­da, en casi cada país occi­den­tal, por­que los ban­cos pre­sio­na­ron a la gen­te y a los paí­ses a endeu­dar­se para finan­ciar su pros­pe­ri­dad (para com­prar casas, coches, ser­vi­cios, etc.) con tipos bajos y aho­ra exi­gen el dine­ro de vuel­ta, sabien­do que nin­gu­na socie­dad pue­de per­mi­tir­se pagar todas esas sumas de deu­da públi­ca y pri­va­da, sin cre­ci­mien­to real.

Ellos acu­san a la gen­te de vivir por enci­ma de sus posi­bi­li­da­des, pero en el pasa­do fue gra­cias a esto que Gre­cia, Espa­ña o Irlan­da alcan­za­ron altos nive­les de cre­ci­mien­to. Ale­ma­nia y sus ban­cos han juga­do un papel muy impor­tan­te. La ale­ma­na es una socie­dad con­su­mi­do­ra rela­ti­va­men­te con­ser­va­do­ra y a tra­vés del cré­di­to fue capaz de finan­ciar a paí­ses como Gre­cia para com­prar armas o para cons­truir masi­vas obras públi­cas para los Jue­gos Olím­pi­cos, a bene­fi­cio de los gran­des grie­gos y de las com­pa­ñías extranjeras.

La pren­sa masi­va y sen­sa­cio­na­lis­ta ale­ma­na, como Bild, ata­có a los grie­gos, acu­sán­do­los de que son “vagos” que se comen el dine­ro de los ale­ma­nes, a pesar del hecho de que inclu­so la con­tri­bu­ción ale­ma­na a los paque­tes de res­ca­te ha sido dada con altos tipos de inte­rés, mucho más altos que los tipos a los que el BCE pres­ta dine­ro a otros ban­cos. Ale­ma­nia ha trans­for­ma­do el euro en una ‘mone­da ale­ma­na’, pre­ten­de impo­ner el mode­lo ale­mán a todos los paí­ses euro­peos, pese a sus tra­di­cio­nes, men­ta­li­da­des y dis­pa­ri­da­des eco­nó­mi­cas, que son el resul­ta­do de la bre­cha entre nor­te y sur y es rea­cia a pagar el pre­cio pese a que es el país más bene­fi­cia­do de la intro­duc­ción del euro. Recuer­da a la anti­gua Unión Sovié­ti­ca, que pre­ten­día impo­ner un tipo de ‘socia­lis­mo’ a todo el blo­que del este, sin impor­tar su his­to­ria, tra­di­cio­nes y mentalidades.

D.: En el Esta­do espa­ñol, cuan­do el PP ha lle­ga­do al Gobierno, ha des­cu­bier­to una des­via­ción del défi­cit del 6% al 8%. En Gre­cia salió a la luz el escán­da­lo de las esta­dís­ti­cas infla­das para jus­ti­fi­car los recor­tes. ¿Qué reco­men­da­rías a los espa­ño­les sobre este asunto?

M.L.: No os fiéis de las esta­dís­ti­cas ofi­cia­les e inten­tad encon­trar la ver­dad ‑un movi­mien­to de audi­to­ría podría con­tri­buir-. No con­fiéis ni siquie­ra en Euros­tat (la ofi­ci­na esta­dís­ti­ca de la UE). Los buró­cra­tas de Bru­se­las tie­nen la mis­ma res­pon­sa­bi­li­dad sobre las fal­sas esta­dís­ti­cas en los paí­ses de la euro­zo­na. Aho­ra mis­mo, en Gre­cia esta­mos asis­tien­do al segun­do acto de la pelea entre el PASOK y el Par­ti­do Nue­va Demo­cra­cia, que fue acu­sa­do de no decir la ver­dad sobre el défi­cit cuan­do esta­ba en el Gobierno en 2009 y aho­ra acu­sa al PASOK de inflar las esta­dís­ti­cas para per­sua­dir a la opi­nión públi­ca a adop­tar las seve­ras medi­das de la troika.

D.: Final­men­te… ¿Te gus­ta­ría trans­mi­tir algo al pue­blo espa­ñol? ¿Qué lec­cio­nes cabe extraer de la expe­rien­cia griega?

M.L.: La lec­ción de Gre­cia es una: No os creáis que no hay alter­na­ti­va. Mirad lo que le pasó al pue­blo grie­go, que al prin­ci­pio pen­só que las pri­me­ras medi­das de aus­te­ri­dad serían sufi­cien­tes para pro­te­ger­le del ‘default’. Aho­ra Gre­cia ha incu­rri­do en impa­go no ofi­cial­men­te, miles de per­so­nas en el sec­tor públi­co pier­den sus empleos –al prin­ci­pio nos dije­ron que el pro­ble­ma era el “satu­ra­do” sec­tor público‑, la gen­te hace cola en los come­do­res popu­la­res. Levan­taos para recha­zar estas polí­ti­cas antes de que sea dema­sia­do tar­de. Orga­ni­zaos y sed soli­da­rios con el pue­blo grie­go, por­que la lucha es la mis­ma. Debe­mos luchar a un nivel euro­peo, algo, por supues­to, muy difícil.

Dia­go­nal publi­ca­rá en bre­ve en la web y en el núme­ro 168 un segun­da par­te de esta entre­vis­ta, cen­tra­da en la situa­ción de los medios de comu­ni­ca­ción en Grecia.

http://​www​.dia​go​nal​pe​rio​di​co​.net/​G​r​e​c​i​a​-​e​s​-​u​n​-​l​a​b​o​r​a​t​o​r​i​o​-​d​e​-​l​a​s​.​h​tml

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