Tal y como hemos manifestado repetidas veces en las últimas semanas, para Aralar, Alternatiba, Eusko Alkartasuna y la Izquierda Abertzale es necesaria e imprescindible una respuesta en todos los ámbitos, a nivel institucional y político, pero también en la calle, a la política de recortes generalizados y drásticas reformas que el Gobierno del PP está adoptando con la excusa de hacer frente a la crisis.
En ese sentido, valoramos positivamente las movilizaciones por el cambio social desarrolladas el pasado sábado en Donostia, Gasteiz, Bilbo e Iruñea bajo el lema “Erantzuna gure esku. Erabakia gure esku”. Agradecemos a todas las personas que se animaron a salir a la calle para denunciar la implementación de unas medidas cuyo único resultado cierto es el empeoramiento de la situación socioeconómica.
Miles de personas nos manifestamos en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria para denunciar la política económica del Gobierno español y reivindicar un marco de soberanía política y económica plena desde la que poder hacer frente a la crisis que tan duramente está golpeándonos.
Y es que los diferentes gobiernos españoles del PSOE y el PP han impuesto medidas, recortes y reformas cuyo punto de partida no es un análisis crítico de lo que nos ha traído a la crisis, sino que mediante el recorte generalizado de derechos sociales y laborales y servicios públicos, intenta mantener a flote el sistema que nos ha traído a esta situación.
Así, las diferentes medidas puestas en marcha, como la salvaje reforma laboral anunciada el viernes, no son más que una loca huida hacia adelante, en la que los únicos beneficiarios son la gran banca, el mercado financiero y la élite empresarial; y las consecuencias más visibles el impulso a la precarización de las condiciones laborales, el reforzamiento del poder de la empresa, la gratuidad del despido… Todo ello en nombre de la austeridad. Austeridad que no se aplica a las entidades financieras a las que se sigue aportando financiación pública y cuentan con sueldos de 300.000 euros en el caso de las entidades intervenidas y 600.000 en el de las que reciben fondos públicos. Una medida que pone el sistema público a merced del capital, a merced de quien generó la crisis.
Y en esta situación, mediante las movilizaciones del pasado sábado, las cuatro formaciones políticas hemos querido mostrar a la ciudadanía de Euskal Herria, a las y los trabajadores, nuestro compromiso y voluntad política para hacer frente a la grave crisis sistémica que estamos viviendo, así como nuestra propuesta para superar esta situación. Así, entendemos que las movilizaciones del pasado sábado no son un fin en sí mismo, sino que se integran en toda la dinámica de movilización social que ha de ser constante. La respuesta de Euskal Herria debe ser proporcional a la gravedad del ataque que estamos sufriendo, por lo que toda movilización es poca.
En este sentido, queremos realizar un llamamiento a participar en la manifestación convocada para este viernes en Ezkerraldea, una de las comarcas de Euskal Herria más afectadas por la crisis. Asimismo, reiteramos nuestra adhesión a la manifestación contra los recortes convocada para el próximo día 25 por diversos sindicatos y colectivos sociales.
Pero más allá de la respuesta, siempre necesaria, entendemos que es imprescindible avanzar en la articulación de una alternativa socio-económica real. Una propuesta que tenga como base la soberanía política y económica y que marque el camino hacia un nuevo modelo. Más allá de la solidaridad para con aquellas personas que están sufriendo en sus carnes las consecuencias de la crisis sistémica, queremos ofrecer una alternativa que permita invertir la situación y que pasa por profundizar en nuestra soberanía hasta llegar a un marco social y laboral propio.
Euskal Herria, como el resto del mundo, precisa un modelo socioeconómico alternativo, y vamos a trabajar de manera decidida en este camino para conseguirlo, para hacerlo realidad.
Tenemos como objetivo la soberanía de Euskal Herria, fundamentada en la justicia social y en un nuevo modelo sostenible. Y para ello, queremos ofrecer a la sociedad vasca una alternativa firme. Por eso, Aralar, Alternatiba, Eusko Alkartasuna y la Izquierda Abertzale adoptamos el compromiso de trabajar en el diseño y desarrollo de una alternativa que permita construir nuestro país con los mimbres de la solidaridad, la justicia social y el respeto a la naturaleza.