Hacemos una valoración positiva de la comparecencia, porque hemos tenido la oportunidad de explicar la grave situación por la que atraviesan estos presos.
Queremos aprovechar para pedir el compromiso de todos los grupos políticos en un tema que es de absoluta gravedad. Queremos pedir su compromiso y su colaboración para liberar cuanto antes a estos presos y para empezar a poner la política penitenciaria en claves de resolución.
Pedimos su puesta en libertad para que puedan ser atendidos correctamente de las graves dolencias que padecen. De lo contrario, su estancia en prisión puede contribuir (y ya lo está haciendo) a que estas patologías se agraven y puedan llegar a ser irreversibles. Máxime cuando se encuentran dispersados a cientos de kilómetros, sometidos a un régimen penitenciario de excepción y sin posibilidad de ser atendidos correctamente por sus médicos de confianza.
Pedimos a los gobiernos que den pasos hacia un escenario de paz y resolución, estable e irreversible. En este caso, son presos que ya han cumplido largas condenas (los dos primeros ya la han cumplido en su totalidad), y creemos que su puesta en libertad es una cuestión de derechos humanos y de sentido común.