“La estrategia del Estado es romper el jarrón (Euskal Herria) en cachos para que sea imposible su reconstrucción. Si para ello tienen que utilizar la violencia y el soborno lo utilizaran”.
Esta frase del histórico dirigente de HB Telesforo Monzón aparecía en un artículo publicado en 1980 y define de manera contundente la estrategia histórica del Estado español.
Navarra es cuestión de Estado porque es el cimiento sobre el que el Estado español edifica la estrategia de partición de Euskal Herria. Estrategia de dominación política, económica y cultural sustentada en el Amejoramiento.
Amejoramiento cuyas bases son profundamente antidemocráticas: la exclusión y la falta de refrendo popular. La exclusión en la elaboración del documento de los representantes abertzales democráticamente elegidos y posteriormente su imposición sin consulta ni refrendo popular.
Con esas bases no resulta extraño, que estos últimos treinta años, Navarra haya sido el cortijo particular de la derecha, de los poderes económicos y de los sectores españoles más reaccionarios siendo la prevaricación y la corrupción una constante en la historia institucional navarra de estas tres décadas.
La vulneración del derecho a decidir, la criminalización del movimiento popular, la estrategia contra el euskera, el nulo apoyo a la empresa autóctona y a la clase trabajadora navarra, la destrucción medioambiental, las agresiones al patrimonio y a la memoria histórica, la imposibilidad de abortar, el polígono de tiro … han sido las señas de identidad de los gobiernos UPN/PSN.
El Amejoramiento es la cadena que nos mantiene atados a una España y a una oligarquía que nos arrastra a la miseria. Ha llegado la hora de romper amarras con aquellos que sin ningún respeto nos imponen sus leyes, sus recortes y reformas, mientras se llevan nuestros dineros para mantener la casa real, ejercito y policías con el objetivo de acallar las protestas.
El Amejoramiento como parte de ese café para todos diseñado para asimilarnos, ha fracasado, no da mas de sí. El ciclo político de intento de asimilación de la Navarra alternativa, insumisa, euskaldun, paritaria, roja y rebelde, ha fracasado. Navarra, como el resto de Euska Herria, está a las puertas de su transición democrática. La constancia, claridad de ideas y empuje de miles de navarros y navarras, han posibilitado que en Navarra la semilla del cambio político y social haya acabado por germinar.
La exclusión y la falta de refrendo popular no pueden ser los cimientos donde se construya el nuevo marco político. La bases tienen que ser democráticas, y el diálogo inclusivo y la participación popular lo son.
El Amejoramiento no puede responder a las demandas y necesidades de los navarros y navarras. Necesitamos la soberania política y económica para decidir nuestro futuro así como nuestra relación con el resto de territorios de Euskal-Herria.
Los navarros y las navarras necesitamos el derecho a decidir para poder desarrollar otro modelo de sociedad alejado de los valores actuales como el individualismo, la corrupción y el pelotazo y centrado en el bienestar de la ciudadanía.
La mayoría social que a confluido los últimos años a favor del cambio en Nafarroa hemos de marcarnos un objetivo claro:
Tenemos que iniciar un proceso político y social cuya finalidad tiene que ser que Navarra decida libremente su futuro. Es posible, se están gestando nuevas mayorías y ya ha llegado la hora de que Navarra rompa las cadenas con España y con la derecha.
Unamos fuerzas para REALIZAR el CAMBIO POLÍTICO Y SOCIAL en Nafarroa.