El Secretariado Nacional de Annahj Addimocraty (Vía Democrática) celebró su reunión
ordinaria el 16 de enero de 2010, y emitió la siguiente declaración sobre el
progreso de la situación política de Marruecos:
Recientemente, el Estado anunció que tiene intención de aplicar una regionalización
basada en una amplia descentralización y se estableció un comité especial para
elaborar un proyecto en este sentido.
La aplicación de una regionalización real ‑desde que se habla de la regionalización
es un discurso repetido y la experiencia de Marruecos en este ámbito no se aleja del
soborno y la domesticación de las élites regionales por las autoridades- significa
la concesión a las regiones de amplios poderes políticos, económicos, sociales y
culturales, que son incompatibles con la autocracia absoluta del rey, monopolizar el
poder por el majzenismo civil, el militar y los órganos de seguridad, el control del
Ministerio del Interior sobre las comunidades locales mediante el control
administrativo ejercido por los gobernadores y los Walis, todo ello en el contexto
de una falsa “democracia” y de instituciones “representativas” sin legitimidad
popular basadas en elecciones corruptas controladas por el régimen.
La regionalización real también está en contradicción con el monopolio de la
economía marroquí por unas pocas familias encabezadas por la familia real y por el
imperialismo, en particular el francés, y el hecho es que las decisiones económicas
estratégicas que determinan el potencial de crecimiento en las regiones son
decididas por el régimen y la coalición de la clase dominante en el contexto del
vigente modo de producción capitalista dependiente. Además de lo anterior, la
regionalización es un tema político sobre el derecho del pueblo a su
autodeterminación, y, por tanto, que una comisión técnica designada se haga cargo de
definir el contenido de la regionalización es incompatible con la democracia.
Por otra parte, el régimen ha realizado recientemente alguna reorganización
gubernamental en las bases que reforzó su control sobre la vida política a través de
la vuelta del Ministerio de Justicia a la esfera de la soberanía ministerial, lo que
confirma la naturaleza del gobierno ni más ni menos que como un grupo de empleados
senior, aumentando así la decadencia de la vida política.
Finalmente, las últimas declaraciones del Presidente del Consejo Consultivo de
Derechos Humanos no suponen ninguna acción reciente para activar las recomendaciones
más importantes de la Autoridad para la Equidad y la Reconciliación de cualquier
tipo, especialmente las destinadas a proveer las garantías constitucionales y
políticas que eviten una repetición de las graves violaciones de los derechos
humanos que han ocurrido y que siguen ocurriendo, y el tema de los desaparecidos, a
causa de la pervivencia de la mafia majzeniana, responsable de los crímenes, en el
control de la situación. Peor aún, el caso del mártir Abdellatif Zeroual, que fue
asesinado por Youssoufi Kadour y sus secuaces el 14 de noviembre de 1974, en el
infame centro secreto de detención “Derb Moulay Cherif”, y cuyo destino aún no se
conoce, ha sido ignorado.
El Secretariado Nacional considera que la clave de toda la regionalización real es
el progreso en el camino hacia la democracia, lo que significa:
· La adopción de una constitución democrática en su elaboración, y en su
ratificación,
· Organizaciíón libre de elecciones libres y justas desde sus bases, que realmente
expresan la voluntad del pueblo marroquí.
·Aislar la mafia majzeniana y una regionalización que debe basarse en las
especificidades de las regiones, desarrolladas durante las sucesivas etapas
históricas, y no sobre la base de las consideraciones de seguridad.
Condenamos al Consejo Consultivo por la postergación de los derechos humanos y la
manipulación de la cuestión de los secuestrados, por encubrir el caso del mártir
Abdellatif Zeroual, y pedimos a todas las fuerzas democráticas que intensifiquen la
lucha para esclarecer el paradero de los secuestrados y el enjuiciamiento de los
torturadores, y garantizar que no se repitan las graves violaciones de los derechos
humanos que ocurrieron y siguen ocurriendo.
(*) El Majzén es el grupo oligárquico de la Corte del rey marroquí.