Gara
La iniciativa «Ez irentsi. No tragamos» ocupó un cajero de BBVA para denunciar que fueron los bancos los que generaron la crisis y «nos la están haciendo pagar a la población». Llamaron a buscar alternativas que van desde «su nacionalización a su conversión en banca ética».
Dos miembros del colectivo «Ez irentsi. No tragamos» cumplirán hoy 48 horas encerrados en un cajero de BBVA de Getxo. Desde el fin de semana, esta iniciativa ha puesto en marcha una campaña abierta a la sociedad para denunciar «la inadmisible deriva de las políticas económicas» y, a la vez, sumarse a «la creciente preocupación social ante sus nefastas consecuencias». El domingo llamaron con el cuerno desde la cumbre nevada del Gorbeia y desde esa noche hasta hoy a las 24:00, ocupan un cajero de BBVA para denunciar «el papel del conjunto de la banca en esta crisis y en nuestra sociedad».
Rubén Belandia y Mikel Labeaga permanecerán en el cajero para recordar que «fueron los bancos los que originaron la crisis» y, aunque a la sociedad en general se le aplica «un recorte tras otro», a la banca «les otorgan préstamos y avales por más de 118.000 millones, convirtiendo la deuda privada de los bancos en deuda pública». La protesta está vigilada por la policía, según informaron los dos miembros del colectivo.
Como expresaron ayer en esas reducidas dependencias, «el Banco Central Europeo (BCE) presta dinero a los bancos al 1,5% para que ellos lo vendan a los estados a un mínimo del 5% y a la gente en torno al 10%. El BCE no presta dinero directamente a los estados, porque, si así lo hiciera, los bancos no ganarían dinero». Además desde la plataforma «Ez irentsi. No tragamos» denuncian que «para garantizar su negocio, colocan a antiguos banqueros en los puestos clave de los estados» y, a la vez, «son los que tienen capacidad para exigir continuos recortes de derechos laborales y sociales, con la amenaza de subir esos intereses».
Esta plataforma recuerda que los cinco grandes bancos más grandes del Estado español ganaron en 2011 un total de 9.191,6 millones, de esa cantidad el 90% fue a parar a BBVA y Banco Santander. «Tantos beneficios no les han llevado a ser clementes con quienes no podían pagar sus hipotecas y les han dejado en la calle y con deudas a miles de personas», precisaron los dos que habitan durante 48 horas el cajero automático que pertenece a BBVA en Getxo.
Además, también denunciaron que entre BBVA y Santander «aportan el 89% de la financiación de la industria armamentística y financian a 10 empresas nucleares».