Manlio Dinucci
[Traducido del francés por Boltxe kolektiboa]
La OTAN, que se auto celebra con la Cumbre de Chicago, tiene 63 años, pero no los representa: sobre su nueva tarjeta de identidad tiene veinte años. Durante la guerra fría, escribe en su autobiografía oficial, no llevó a cabo ninguna operación de guerra, se limitó a garantizar la defensa de su propio territorio contra la amenaza del Pacto de Varsovia. Sin embargo no dice que el Pacto de Varsova se constituyó seis años después que la OTAN. Es con el final de la guerra fría, tras la disolución del Pacto de Varsovia y de la URSS en 1991, que la OTAN renace a una nueva vida. Guardando a pesar de todo su marca: el mando de Estados Unidos.
En julio de 1992, lanza su primera operación de «respuesta a las crisis», el Maritim Monitor, para imponer el embargo a Yugoslavia. En los Balcanes, entre octubre de 1992 y marzo de 1999, realiza once operaciones con nombres evocadores (Deny Flight, Sharp Guard, Eagle Eye y otras). El 28 de febrero de 1994, durante el Deny Flight en Bosnia, la OTAN efectúa la primera acción de guerra de su historia. Viola, así, el artículo 5 de su propia carta constitutiva, puesto que esta acción no fue motivada por el ataque a un miembro de la Alianza y se efectuó fuera de sus límites geográficos. Se llega de esta forma a la operación Allied Force, lanzada el 24 de marzo de 1999: durante 78 días, despegan, sobre todo a partir de bases italianas, 1.100 aviones, el 75% de Estados Unidos, efectúan 38 mil salidas, lanzando 23 mil bombas y misiles sobre Yugoslavia.
Ese mismo año, la Cumbre de la OTAN de Washington autoriza a los países miembros a «realizar operaciones de respuesta a las crisis no previstas por el artículo 5, fuera del territorio de la Alianza». Y la OTAN comienza su expansión hacia el Este, englobando en 1999 – 2009 a nueve países del ex Pacto de Varsovia, de los cuales tres son países de la antigua URSS y tres de la antigua Yugoslavia. Sin más límites, la Alianza nacida como Pacto del Atlántico Norte llega hasta las montañas afganas: en agosto de 2003, la OTAN se apropia «del liderazgo de Isaf, fuerza que tiene un mandato de la ONU». Comienza así «la primera misión fuera de la superficie euroatlántica en la historia de la OTAN. En 2004, entra en Irak, oficialmente para una «misión de entrenamiento». Extiende sus operaciones en África: en 2005 en Sudán, en 2007 en Somalia, en 2009 en el Cuerno de África y en el Océano Índico. En 2011 es el momento de Libia: en la operación Unified Protector, la OTAN efectúa (según sus declaraciones) 9.700 misiones de ataque aéreo, en las que se lanzan 7.700 bombas de precisión con el fin de «hacer lo posible para minimizar los riesgos contra civiles». Ahora la OTAN toma como objetivo Siria e Irán, pero con Rusia y China en segundo plano. En su «conquista del Este», llegó hasta China, Mongolia, con la que ha relaizado hace dos meses un «Programa individual de asociación y cooperación». Como de los 28 países de la Alianza solamente cinco se encuentran en la costa atlántica norte, se está, en Bruselas, pensando en el cambio de nombre: algunos proponen «Alianza Transatlántica». Pero éste también es restrictivo puesto que, detrás de los pasos de Estados Unidos, la Alianza se extiende hacia la región Asia/Pacífico.
Así la Alianza se renueva, bebiendo de la fuente de su juventud: la guerra.