Anoche, en la emisora televisiva filofascista, Intereconomía pretendieron hacerle una encerrona al dirigente campesino, Diego Cañamero.
El lamentable conductor del programa El gato al agua se ahogó en su propia mentira cuando le espetó a Cañamero, creyendo estar perfectamente informado, que el SAT ha llegado a recibir cerca de medio millón de euros de la Junta de Andalucía (en lo que va de año, el SAT no ha recibido ni un céntimo); por tanto lo que deberia hacer es usar ese dinero para ayudar a los más desfavorecidos, en lugar de asaltar supermercados.
Cañamero respondió que esas cifras son finalistas, es decir que el SAT no puede quedarse con un solo céntimo porque las cantidades están auditadas hasta el ultimo cheque. En consecuencia, el sindicato se limita a realizar los cursos. La conclusión es obvia: Si el SAT no puede meter en caja ni un duro ¿cómo va a dárselo a los pobres, que es lo que «denunciaba» su interlocutor?
Por cierto, sobre que los empresarios andaluces han recibido 25.000.000 de euros que contrastan con los 450.000 euros del SAT, el conductor se hizo el loco. Lógico. En el primer caso el dinero se utilizó para la explotación y en el segundo para la formación.
Las preguntas de los tertulianos no merecen la pena. Esos ignorantes hablan por boca del amo. Basta con señalar que una persona, que reconoce no tener estudios porque desde niño tuvo que trabajar, los puso a todos ellos patas arribas con sus titulaciones incluídas.