El terrorista Luis Posada Carriles participó en la tarde de este miércoles en una entrevista para la emisora Radio Mambí, de Miami, con el fin de pedir dinero para el pago a sus abogados que se preparan para la audiencia del próximo 1ro de marzo, en El Paso Texas.
Luis Posada Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión civil cubano en 1976 que costó la vida a 73 personas, es juzgado ante la Corte Federal de esa ciudad por mentir a la autoridades de Inmigración sobre el modo en que entró a Estados Unidos.
El terrorista y su abogado Arturo Hernández hablaron este 10 de febrero en el programa que dirige otro conocido extremista de Miami, Armando Pérez Roura, y convocaron a una colecta de fondos fijada para el próximo 18 de febrero en Miami, sin precisar dónde.
Durante la entrevista, Luis Posada Carriles dijo sentirse “orgulloso” de haber contribuido al “estado de derecho” que reinaba en Venezuela cuando él era jefe de operaciones especiales de la DISIP. “El odio que me tiene Castro es porque ellos perdieron mucha gente ahí en esos combates y no pudieron hacer nada… Desembarcaron guerrilleros cubanos en dos lugares: Chichiriviche y Machurucuto”.
El terrorista, quien fue miembro de la policía secreta del dictador Fulgencio Batista y después del triunfo de la Revolución cubana fue enviado por la CIA como “asesor de seguridad” a Venezuela, alardeó de haber sido él, personalmente, quien le dio “con más énfasis a la guerrilla urbana venezolana (en la década del 60 y 70). Derrotamos la rebelión completamente“.
Posada Carriles ha sido denunciado en Venezuela por participar en el asesinato y tortura de personas que se opusieron a los regímenes de derecha en ese país.
También aseguró que después de su salida la Isla en 1960, entró varias veces al territorio cubano en lancha: “No era muy difícil entrar en Cuba. No había GPS en aquel entonces”.
Sus declaraciones, por cierto, han sido confirmadas por documentos desclasificados de la CIA, que lo ubican el 25 de febrero de 1961 entrando a Miami procedente de Argentina ‑se había asilado en la embajada de este país huyendo de la justicia revolucionaria‑, e inmediatamente se vinculó con la CIA en los preparativos para la invasión por Playa Girón (Bahía de Cochinos). Posada Carriles fue enviado en marzo de 1961 a Guatemala para entrenar a los contrarrevolucionarios cubanos que participarían en la operación militar.
En el programa de Radio, Posada se hizo él mismo una pregunta: “¿Qué quiero más, la familia o la patria?”, a la cual respondió: “La patria es un conjunto de la familia. la familia tiene que sufrir sacrificios.”
El abogado Arturo Hernandez aseguró que el 15 ó 16 de febrero regresarán a El Paso, Texas: “El juicio durará mes o mes y medio. Todo esto es muy costoso. Necesitamos donaciones”. Aseguró que “una gran lección comunitaria de este juicio es el apoyo que mi cliente ha recibido. El juicio será una confrontación de dos sistemas: El de la libertad en USA y el comunista cubano”.
Dijo que en el tribunal participarán testigos provenientes de otros países y que “el gobierno federal también va a presentar documentos cubanos en el juicio”.
El abogado se explayó en comentarios admirativos del terrorista y repitió varias veces que necesitaban dinero:
“El honor de la resistencia anticastrista es la que está en juicio. Luis tiene virtudes y defectos. Es un ser humano. Siempre ha tenido como causa la libertad cubana. Se va a enjuiciar eso en una corte libre ante una jueza que ha sido muy justa con nosotros… Necesitamos dinero. He puesto los últimos cuatro años de mi vida detrás de este esfuerzo para Luis Posada Carriles… Ellos (el gobierno cubano) quieren borrar la memoria histórica del exilio cubano. Ellos quieren cambiar la historia. Quieren mostrar que ellos son las víctimas del extremismo del exilio. Hay que luchar contra esto. Pido la ayuda y la colaboración de la comunidad”.
Al vover a intervenir en el programa, Luis Posada Carriles aseguró que “me siento fuerte y decidido como siempre”, y reconoció que “este país (Estados Unidos) me ha tratado bien a pesar de todas estas cosas“. Dijo que “hemos contratado peritos para analizar los documentos y son carísimos… Tengo los mejores abogados. y tengo fe en la justicia”.
Perez Roura terminó el programa diciendo que “Luis es el que ha salvado el prestigio de la independía de Cuba”.
En una moción presentada recientemente ante el tribunal federal en El Paso, donde lo procesan por perjurio y no por asesinato, Luis Posada Carriles ofrece la curiosa defensa de que debido a sus largos años de trabajo con la CIA estaba “confundido, equivocado y sufría de falta de memoria”, cuando fue interrogado por los oficiales de Inmigración poco después de haber ingresado ilegalmente a los Estados Unidos en marzo de 2005.
La fiscalía quiere excluir del juicio toda la evidencia de la relación de Posada Carriles del juicio, argumentando que no es relevante y que es confidencial.
Venezuela presentó una solicitud para su extradición en junio de 2005, y ésta sigue pendiente sin que la Casa Blanca haya dado respuesta.