Traducción de Boltxe Kolektiboa
Esta entrevista ha sido realizada antes de concederle la libertad condicional a Iosu
Roberto Noval es miembro del movimiento que “trabaja por los derechos de presas y presos políticos bascos”. Diario Liberdade se encontró con él en el País Vasco, en Bilbao. A pesar de una agente muito complicada, en medio del Aste Nagusia –fiestas populares de la ciudad en las que los movimientos sociales salen a la calle y protagonizan diferentes actos, Noval encontró un momento para atender la entrevista que le propusimos.
Herrira tiene una importante presencia en estes últimos meses y, trabajando con los derechos de presos y presas, fue inexcusable hablar de un tema de actualidad como el de Iosu Uribetxeberria y la huelga de hambre. De hecho, más de 30 miembros de la propia Herria se sumaron hoy al ayuno de protesta.
Esta organización cuenta apenas con cinco meses de existencia, pero en realidad sus activistas vienen principalmente del histórico movimiento pro-amnistía, según explicia el propio Noval.
La entrevista abordó además otros temas, entre ellos, el nuevo horizonte hacia el que se dirige el País Vasco: el proceso político en camino, los pasos adoptados por los Estados español y francés y la aún omnipresente represión.
Diário Liberdade – Quién sois y que es lo que hacéis en Herrira?
Roberto Nogal – Herrira ( a la Tierra, en Euskera) es un colectivo que desde hace cinco meses trabaja por los derechos de las presas y presos políticos vascos. Nuestro cuadro anterior es en el movimiento por la amnistía.
En estes momentos nos centramos en denunciar la situación de aquellas personas gravemente enfermas en las cárceles del Estado español, pero nuestro objetivo final es que, por fin, salgan a la calle, dado que creemos, de todo, necesario para que el proceso político de resolución abierto en nuestro país pueda avanzar.
DL – Ese proceso político viene marcado, entre otras cosas, por el abandono de la lucha armada por parte de Euskadi Ta Askatasuna (ETA, significa País Basco y Libertad). El Estado español justificaba con la actividad de ETA su represión a los movimientos sociales, políticos, independentistas… en el País Vasco. ¿Ahora está aflojando, en consonancia con este nuevo escenario?
RN – Yo no me atrevería a decir que, a nivel general, haya menor intensidad en la represión española. Sin embargo, es verdad que, la manera de aplicarla se ha modificado en los últimos meses y hasta suavizado, de determinada manera. Sobre todo, en relación a las organizaciones que, ilegalizadas por el Estado español desde hace años y a pesar de continuar ilegalizadas, ven reducida la presión que sufren.
Por otro lado, no hay ningún cambio sustancial en la situación que viven los presos y presas. Continúa la dispersión y el alejamiento de estas de sus domicilios, y más: en las últimas semanas fueron varias las alejadas.
En un momento en que la sociedad vasca quiere que se den pasos en la resolución de la situación de las personas presas, se suceden casos como el de Iosu Uribetxeberria, un preso con un cáncer terminal y en huelga de hambre que continúa en la cárcel a pesar de que existe la posibilidad de enviarlo a su casa, para que pueda recibir los cuidados adecuados y tener un final de vida digno.
Incluso el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo acaba de dar la razón a la presa navarra Inés del Río, al respecto de la aplicación de la “Doctrina Parot” por el Estado español para posibilitar el alargamiento de condenas más allá de lo estipulado en las sentencias, y ni así, el Estado español le da la libertad. Hay en este momento 68 presos y presas con la condena cumplida que deberían estar en libertad, pero el Estado español no está dando ningún paso positivo.
DL – En el mismo día en que estamos realizando esta entrevista (25÷08÷2012) ha habido varias detenciones en una manifestación pacífica de apoyo a las presas y presos en Bilbao, que inicialmente fue incluso prohibida, a pesar del final de la actividad armada.
RN – Es…Comprendemos que un elefante como el Estado español no puede cambiar radicalmente en pocos meses, pero eso no es pretexto para que los derechos de los ciudadanas y ciudadanos vascos no sean respetados, como es el caso del derecho de reunión y manifestación. Esta misma mañana hubo seis personas detenidas por un acto pacífico de desobediencia civil. Como este, existen muchos ejemplos de que la represión continúa.
DL – ¿ Piensas que la continuidad de todas estas medidas responde también al miedo de los estados español y francés a enfrentar el problema sin violencia de ninguna de las partes ?
RN – En nuestra opinión el Estado estuvo muy confortable en la situación de los últimos años. En ella, era mucho más fácil aplicar la violencia que ante organizaciones y colectivos sociales pacíficos.
Ahora, el Estado español se está sintiendo mucho más débil. Quiere crear divisiones y contradicciones y en ningún caso quiere conseguir una situación de democracia en la cual la ciudadanía vasca tenga derecho a decidir sobre su futuro, que es la cuestión realmente importante en este país.
Al Estado no le gustaría una situación en la que se defendiesen todos los proyectos políticos en igualdad de condiciones, porque así es mucho más débil que el deseo de muchos miles de personas con deseo de decidir por sí mismas.
Pero esta actitud la vemos también ante los problemas sociales, laborales, etc…Un problema análogo a las actuaciones coercitivas y represivas de los patrones o la policía en una huelga, por ejemplo.
DL – ¿ Podría esa actitud conducir a una situación que, a largo plazo, coloque el proceso en riesgo de retroceso ?
RN – Dudo muchísimo que haya cualquier riesgo de retroceso. La decisión tomada por parte del conflicto vasco es unilateral. No se propone un chantaje para obtener a cambio derechos otorgados por el Estado español.
Hay un significado profundo en la decisión: lo que se propone es conseguir los mismos objetivos por los que antes se luchaba, pero por otro tipo de medios. Los derechos se ganan, y para ganarlos es preciso luchar, tal como nosotros luchamos siempre por medios pacíficos, desobediencia, etc…
El Estado español es muchísimo más débil en una situación sin violencia.
DL. – ¿ En este sentido, piensas que el abandono de la accióna rmada por parte de las y de los actores en este conflicto traerá una mayor adhesión social a la voluntad de resolverlo ?
RN – De hecho, eso ya está sucediendo. Parte de la sociedad que hasta ahora no estaba implicada en la resolución del conflicto está reactivándose.
La movilización del 7 de enero pasado en Bilbao, reclamando los derechos de las presas y presos políticos vascos y su repatriación, fue un punto de inflexión, ya que fue la mayor y más concurrida protesta de los últimos años en el País Vasco.
Sabemos que eso tiene una relación directa con la decisión de la organización ETA de abandonar la lucha armada para contribuir a la solución del conflicto de acuerdo con la voluntad de la mayoría social de este país.
Se ha visto cuál es esa voluntad en las elecciones, en las cuales el sector ideológicamente más próximo de una determinada parte del conflicto ( Nota del DL: se refiere a la izquierda independentista basca, que concurrió en Bildu) multiplicó su fuerza electoral. Y eso también se aprecia día a día en las movilizaciones.
Todo eso hará que el Estado español tenga que dar pasos, porque lo que verificamos es que incluso a nivel internacional el Estado español pierde día a día más respeto.
DL – Como se contextualiza el conflicto y el movimiento independentista basco en un momento de crisis capitalista como el que vivimos?
RN – Estamos hablando de un conflicto de clase. José Miguel Beñarán “Argala”, uno de los grandes ideólogos que tuvimos, dijo que “lo que nos une –refiriéndose, en su época histórica, a las personas inmigrantes a mediados de los años 60 y 70 en el País Vasco –no es pertenecer a una misma nación, pero si a una misma clase”.
En el Movimiento de Liberación Nacional Basco (MLNB) la liberación nacional va unida a la liberación social, y no es posible una sin la otra. Esto está teorizado ya hace muchas décadas. No queremos un país para convertirlo en un nuevo estado capitalista. Creemos en una sociedad justa para todos y todas, que respete a las persona, que divida la riqueza…
Esta es la máxima del MLNB, y es por eso que consiguió tanta adhesión popular a lo largo de esos años.
Iosu Uribetxeberria y la huelga de hambre del Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas
DL – Acaba de haber una huelga de hambre masiva y muy mediática, con la participación de cientos de presos y presas, en defensa de la dignidad de Uribetxeberria. El Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas protagonizó muchas movilizaciones. Pero ¿ Alguna tan masiva como esta?
RN – Iosu Uribetxeberria continúa en prisión en vez de estar en su casa, donde debería estar para recibir el tratamiento adecuado. Este preso tuvo que ponerse en huelga de hambre por dos semanas para tener derecho a una asistencia y un final de vida digno, y a pesar de eso continúa en la cárcel.
Si bien es cierto que a lo largo de su historia el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas tuvo que emprender luchas extremas –como es una huelga de hambre- de muchísima importancia, la protesta de estas semanas ha sido uno de los puntos álgidos de la lucha del Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas en los últimos años.
Por otro lado, la propia situación hace que todos y todas queramos activarnos y participar en la solución del conflicto.
DL – Esa protesta tuvo un fuerte protagonismo en los medios del sistema – aunque bastante distorsionado e intoxicado. Aún así, la opción, a menudo, suele ser directamente el silenciamiento.
RN –La inhabitual atención mediática probablemente tiene relación con la crisis económica. Al sistema le viene bien hablar del tema de Uribetxebarria precisamente en el momento en que el Estado español está próximo a ser “rescatado” por la Unión Europea, para así esconder la realidad de cientos de miles de personas en una situación límite.
Además, el conflicto político vasco siempre ha sido usado para crear un enemigo común interior. Esto les ayuda a unir el Estado español.
Es así que asuntos como el de Iñaki de Juana Chaos, en el pasado, o de Iosu Uribetxebarria en estes días tienen una presencia mediática cuyo objetivo no es dar una información veraz de lo que sucede, pero si, las dos que comentamos.
Para terminar, podemos adicionar una tercera razón: El camino para el final del conflicto político vasco acaba de recibir un apoyo internacional público muy grande en la Conferencia de Aiete (Nota del DL: con la participación de Jonathan Powell, Pierre Joxe, Kofi Annan, Gro Harlem Brundtland, Bertie Ahern e Gerry Adams, además de agentes políticos, sindicales y sociales bascos), y podemos entrar en una fase resolutiva en los próximos meses o años, si el Estado español tiene verdadera voluntad. Esto genera también interés mediático.
DL – Parte de Euskal Herria se encuentra bajo administración del Estado francés, lo cual, a veces se suele olvidar. ¿ Cuál es la situación en esa parte del territorio basco? ¿ Hay algún paso ?
RN – El Estado francés, bajo cuyo dominio hay tres provincias vascas, siempre intentó negar el asunto, como si ellos no tuviesen ningún problema y este sólo correspondiese en exclusiva al Estado español. Así, en esa materia se limitó a seguir y apoyar las políticas dictadas por este último, en un sentido muy negativo a la hora de buscar la solución al conflicto.
También allí se aplica la dispersión, habiendo presos y presas a distancias aún mayores que en el Estado español, de hasta 1.500 km. Hay muchas personas en las prisiones de los alrededores de París, en condiciones terribles, con lo que eso supone para las personas presas y presos y para sus familiares.
DL –En Herrira intentáis dar testimonio de cuáles son las consecuencias de las medidas contrarias a los Derechos Humanos que se aplican a los presos y presas políticas vascas. ¿ Qué efectos reales y concretos hay sobre las familias, amistades…?
RN – Son unos efectos verdaderamente terribles. Estamos hablando de personas que llevan más de 25 años en la prisión, y cuyos familiares tienen que recorrer distancias superiores a los 1.000 km cada fin de semana, gracias al alejamiento de presos y presas de sus domicilios.
Esto supone, además de consecuencias económicas, un riesgo para su vida. Las posibilidades de sufrir un accidente aumentan muchísimo con viajes tan largas y frecuentes. No es lo mismo ir en el metro a Basauri –prisión de Bilbao- que viajar en coche 900 km a París dos veces al mes, muchas veces solos, o con malas condiciones meteorológicas…
Un familiar de preso/a medio que hiciese vistas durante 20 años haría un viaje de ida y vuelta a la luna, sgún nuestros cálculos.
DL – Hace unos días corrió un rumor en los medios del sistema de que el gobierno español iba a facilitar el acercamiento de presos y presas al territorio basco. ¿ A que responden esas informaciones que se dejan entrever?
RN –Nosotros creemos que, principalmente, al deseo de sacar fuerza a las movilizaciones de las últimas semanas aparecidas alrededor del caso de Iosu Uribetxeberria.
Pero una cosa son las declaraciones del Ministro de Interior español y otra la realidad: lo único que vemos es que hay presos a 1.200 km de su domicilio, con lo que eso implica en las visitas para sus familias, parejas, amigas y amigos…
Más tarde o más temprano, tendrá que haber pasos para el acercamiento de los presos y las presas al País Vasco, tal como está pidiendo la mayor parte de la sociedad vasca en este momento. Hace ocho meses hubo aquí en Bilbao una movilización de más de 100.000 personas en un país con apenas 3.000.000 de habitantes para exigir precisamente eso.