ANTE EL INICIO DE LOS DIÁLOGOS DE PAZ EN COLOMBIA
El Movimiento Continental Bolivariano conscientes de la importancia política e histórica de los acontecimientos que se vienen gestando en Colombia, los cuales han desembocado en la instalación de una Mesa de Conversaciones entre las FARC-EP y el Gobierno Colombiano, con la participación de los gobiernos de Cuba y Noruega como garantes y de los gobiernos de Venezuela y Chile como acompañantes, expresa lo siguiente:
1. Nos consta que las FARC-EP, parte del Movimiento Continental Bolivariano, han sostenido siempre con firmeza la bandera de la solución política al conflicto social y armado que desde hace cinco décadas se vive en Colombia. Han sido los gobiernos de la oligarquía, en acuerdo con el imperialismo, los que han buscado la guerra, lucrándose con ella y enlutando los hogares del pueblo.
El Movimiento Continental Bolivariano desde su fundación acompaña al pueblo colombiano en la lucha por una paz con justicia social, defendiendo simultáneamente el derecho de los pueblos a la rebelión frente a la opresión y al atropello sistemático de sus derechos. Esta vocación por la paz no equivale sin embargo a aceptar el destructivo orden neoliberal y la recolonización impuesta por la clase dominante y el poder imperial de EEUU.
Tampoco equivale a aceptar la desmovilización y la simple inserción legal dentro de un sistema político anti-democrático y excluyente, dentro de estructuras económico-sociales plagadas de injusticias, explotación y desigualdades, como las que imperan en Colombia. La paz verdadera es inseparable del multicolor caminar de las banderas sociales y populares levantadas por el derecho al trabajo, la tierra, la educación, la salud, la cultura y el derecho a la vida digna.
De la misma manera que los compañeros comandantes Manuel Marulanda y Alfonso Cano expresaron reiteradamente, Timoleón Jiménez, parte de la presidencia Colectiva del MCB, ha señalado que la paz que se busca va más allá de la ausencia de guerra, sino que se propone un acuerdo nacional que permita superar las causas que originaron el conflicto. Los nuevos movimientos políticos y sociales que surjan en la vida política del país, no pueden repetir por ningún motivo la trágica experiencia de la Unión Patriótica en la cual fueron asesinados impunemente miles de sus militantes. Por su parte, en múltiples ocasiones el MCB, a través de declaraciones, acciones y campañas colectivas, ha levantado estas demandas y respaldado a esa ruta, apoyando solidariamente a las FARC-EP en sus anhelos de paz y emancipación nacional y social.
3- Estamos convencidos que una primera prueba de buena voluntad sería un cese al fuego bilateral antes de iniciar los diálogos, rodeándolos así de un clima menos tenso, más propicio para debatir y lograr acuerdos. No creemos que exista otra razón para el gobierno colombiano, que no sea complacer a los sectores más guerreristas, para rechazar esa propuesta, sobre todo después que las FARC-EP han proclamado su disposición a acatarla.
4. Llamamos a los pueblos del continente y el mundo, a los movimientos por la paz, a las organizaciones sociales y políticas a que este 8 de Octubre, aniversario de la caída en combate del Comandante Ernesto Guevara y día en que se instalará la mesa de negociaciones entre las FARC-EP y el Gobierno en Oslo, Noruega, a manifestarnos en cada uno de nuestros países en apoyo a la paz con justicia social en Colombia, en la clara convicción que la movilización y la solidaridad internacionalista es la única garantía para evitar que los Uribe, los halcones de Washington y demás señores de la guerra, sedientos de sangre y terror salgan adelante en su intentona de reventar esta posibilidad de paz.
El 8 de Octubre, todos a las calle por la paz con justicia social en Colombia!
¡Por la Patria Grande y el Socialismo!
Presidencia Colectiva y Dirección General, Movimiento Continental Bolivariano MCB