Prensa Comunicadores en Acción |
A propósito del montaje aparecido en el ABC de España. …y nos volvemos a preguntar…¿Que hizo el general Villegas en Venezuela? A partir del montaje de desinformación o intoxicación publicado en el periódico digital ABC de España, el imperio y sus aliados mediáticos, han comenzado a desarrollar una Operación Psicológica a nivel nacional e internacional, que tiene entre sus propósitos lo siguiente:
En tal sentido, los colectivos agrupados en tono a COMUNICADORES EN ACCION, señalamos lo siguiente:
La promoción de esta campaña de manipulación informativa, nos indica que estamos frente a unas acciones desesperadas por parte de quienes desde ya se sienten derrotados electoralmente, siendo predecible la ejecución de un sin número de operaciones encubiertas por parte del imperio y sus operadores en la MUD. Ante esta guerra declarada de la derecha, llamamos a todos los colectivos REMI en todo el país a mantenerse alerta en las próximas horas, colocando el acento en las siguientes tareas:
Falsimedia ABC El diario español ABC en su edición del 22SEP12 publica un repostaje suscrito por Emili J. Blasco, su corresponsal en Washington, bajo el título de «Chávez activa una red de comandos armados ante un posible voto adverso». El reportaje es la noticia con la que el matutino abre su primera plana del sábado. A continuación el texto del reportaje. Hugo Chávez está adiestrando a células de «militantes revolucionarios», en parte procedentes de los llamados «colectivos» (bandas callejeras armadas), para controlar una eventual votación adversa en las presidenciales del 7 de octubre. Con alguna encuesta que comienza a no creer imposible una victoria del opositor Henrique Capriles, Chávez garantiza su suerte con la acción directa de las redes de movilización inmediata (REMI), dedicadas a «la alerta temprana y la antelación», según la documentación interna a la que ha tenido acceso ABC. Abortar concentraciones de la oposición antes de que estas tomen cuerpo, «detección de dirigentes opositores», «organización de movilizaciones de calle y de resistencia» y «control territorial» son algunas de las funciones de las REMI, que copian sus tácticas de las unidades BASIJ iraníes, que abortaron la «revolución verde» en 2009. «Lo más peligroso en las elecciones son las REMI», asegura un coronel del Ejército venezolano relacionado con los planes de contingencia para las elecciones, que pidió anonimato para represalias. El coronel asegura que en junio se comenzaron a repartir unos 8.000 fusiles AK-103, la nueva versión del AK-47 ruso que se fabrica en Venezuela. No todos los integrantes de las REMI serán prontos a la violencia o irán armados. Muchos de los 3.800 que hasta julio habían participado en jornadas de preparación podrían limitarse a labores de observación, pero otras funciones previstas para esas células, compuestas de pequeños equipos de entre cinco y siete miembros, requieren actuación violenta. En la documentación no hay referencia explícita a armas y se presenta todo el plan como reacción ante posible alteración del proceso electoral por la oposición o militares contrarios al chavismo, pero funciones específicas de las REMI y la casuística para las situaciones que pueden presentarse con inequívocas. Se llega a hablar de posibles «heridos o muertos». Su misma presencia en la jornada electoral no puede tener más misión que la de actuar al margen de la ley. La custodia del proceso electoral ha correspondido históricamente al Ejército. Ahora, curiosamente por primera vez, el Ejército comparte esa función las más chavistas Milicias (civiles armados y con entrenamiento militar). El primero se desplegará en el 51% de los centros electorales, la segunda en 49%, justo en los lugares donde la oposición es más fuerte. Este despliegue bastaría para solventar cualquier incidente «hostil». Es difícil no ver en las REMI un propósito que va más allá de garantizar la seguridad de la jornada. «No tienen ninguna institucionalidad que les retenga. Si matan civiles, será un acto de civiles contra civiles, por lo que el gobierno de Hugo Chávez no tendrá que responsabilizarse ante requerimientos internacionales», aseguran las fuentes que han facilitado a ABC los documentos. Una primera misión de las REMI es de «inteligencia social», como la «detección a tiempo de movimientos policiales o militares sospechosos» y «el marcaje de actores oponentes». Distribuidas por los centros electorales contaran con un planillo de códigos, entre ellos los siguientes: baja afluencia de votantes (A3) o alta afluencia (A4); detenidos, heridos o muertos (A17); presencia de militares opositores (Z1), aparición de la Policía de Miranda (Z7), de Carabobo (Z8) o de Chacao (Z9); llegada de carros blindados (J8) y observación de aviones o helicópteros (J9); alerta temprana (C1), alerta máxima (C2), acuartelamiento en puntos acordados (C3), ubicarse cerca del objetivo (C7) y avanzar sobre los objetivos asignados (C9). Las instrucciones aconsejan que los «códigos abreviados deben combinarse con oraciones cortas» y entre los ejemplos se citan «enfrentamientos con Z8 (Blindados)». En el último ejercicio sobre sistema de comunicación y enlace, celebrado el 154 de septiembre, se llamaba a «intercambiar mensajes de texto por los celuñlares geodiferenciados» 0416 – 6366078, 0416 – 9282002 y números similares a este último acabados en 3,4,5,6 y 7. «Utilizar simultáneamente la Línea 800:080028377200». «Igualmente, debe mandarse mensajes usando este tipo de códigos por el email: comunicadoresenaccion2@gmail.com». También se aporta el twitter @comunicadores21, de momento mantenido en bajo perfil y la web comunicadoresenaccion2012.blogspot.com en el que el contenido real de lo que se comunica quedará escondido bajo los códigos mencionados. Además de los «equipos de inteligencia social» y de los «comunicadores en acción» («propaganda en la calle y guerrilla en Internet»), las REMI están constituidas por «equipos de control territorial, constituidos «como fuerza de acción rápida y de acción de calle», y con capacidad para «defender los espacios aledaños a las instituciones del Estado». Las instrucciones advierten que «hacia las horas de la tarde, ante y en el proceso de escrutinio, igualmente va a existir una mayor tensión y los oponentes pueden impulsar el desarrollo de la confrontación sobre todo en los centros donde el resultado sea de empate técnico o resultados muy ajustados». Previamente podrían utilizar la táctica de «apagones mata voto» algo que en su manual se atribuye a la oposición como posible estratagema para impedir la votación en lugares más chavistas… pero extraña el detalle con que se explica el proceso (ramas y arboles sobre las líneas, poste dañado, cable en el suelo…). Planes para atrincherarse en el Palacio de Miraflores El presidente venezolano y su Gobierno cuentan con planes para sacar a la Guardia Nacional a las calles de Caracas y en los estados de Miranda y Vargas, la zona más poblada y urbana del país ante la posibilidad de que parte de la población proteste si entiende que las elecciones han sido manipuladas o salda a celebrar un triunfo de la oposición. «En el caso de ver peligrar nuestra revolución Bolivariana», unidades del Comando Regional N°5 podrán aplicar el Plan Delta Carlos, para situarse en lugares estratégicos delas zonas mencionadas y el Plan Delta Papa para la defensa del Palacio de Miraflores donde reside Hugo Chávez. Así se contempla en el Plan de despliegue estratégico para la seguridad y el restablecimiento del orden público» del que ABC tiene una copia. Se trata de un plan de contingencia para prevenir incluso la concentración de personas en actitud pacífica. El informe que aporta los nombres de los mandos al frente de cada unidad y sus números de teléfonos, especifica que «en caso que las manifestaciones opositoras en la capital se descontrolen especialmente en los alrededores del palacio Miraflores, las fuerzas operativas de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) estarán autorizadas a utilizar cualquier medio disponible que incluye las armas de dotación». El Plan Delta Papa contempla el despliegue de 1.150 militares en los alrededores del palacio presidencial, con el uso de 158 vehículos, entre ellos varios blindados. Su misión es preservar un amplio perímetro de seguridad de acceso prohibido para los ciudadanos. El Plan Delta Carlo supone la movilización de 3.027 personas y empleo de 346 vehículos. Diversos mapas establecen las áreas de responsabilidad de las unidades y fijan puntos estratégicos de defensa. Para conseguir esa movilización se recomienda que la custodia penitenciaria sea llevada a cabo por la Policía Nacional a fin de «poder recuperar un número significativo de Guardias Nacionales» que ahora realizan esa tarea. También se apunta a la «creación de unidades de Seguridad Ciudadana afines al comandante presidente» que colaboren con el operativo. |