Una serie de informes revelan que las fuerzas extranjeras están apoyando el negocio de la droga en Afganistán, facilitando la importación ilegal de material preparatorio en el país.
La policía anti-drogas de Irán anunció a principios de diciembre informó que alrededor de 700 toneladas de heroína son producidos en Afganistán cada año, lo que requiere una importación anual de 13.000 toneladas de materiales preparatorios.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) también reportó que la producción y el contrabando de drogas han aumentado en Afganistán desde la invasión del país, iderada por Estados Unidos, en 2001.
La oficina anunció en un reciente informe que el 95 por ciento de la droga se cultiva en las provincias del sur y este de Afganistán, que están principalmente controladas por las fuerzas estadounidenses y británicas.
Las estadísticas oficiales indican que las mayores cantidades de drogas ilícitas se producen en cinco provincias afganas, entre las que se encuentran las provincias de Badghis, Farah, Helmand, Kandahar y Uruzgan, que además son las regiones más inseguras de Afganistán.
El director ejecutivo de UNODC, Yuri Fedotov, dijo en mayo de 2012, que sólo se logró un “modesto éxito” en Afganistán en cuanto a la erradicación de la droga y las autoridades afganas deben llevar adelante “esfuerzos significativos” para combatir la producción de drogas en el país.