EL BICENTENARIO DE LOS K Y LA OPOSICIÓN:
El Gobierno de Cristina Kirchner presentó una agenda de actividades oficialistas que incluye la realización de festivales, fiestas, concursos, desfiles de moda, certámenes literarios, congresos, encuentros deportivos y otras acciones mediáticas, del mismo modo que la Oligarquía festejaba el primer centenario en 1910 con imponentes actos para demostrarle al mundo su “grandeza”, y por el otro lado aumentaba la pobreza, la súper explotación, la entrega y la represión.
El Gobierno, levantando las banderas de la Revolución de Mayo, llama a una “Concertación” que significa por un lado más hambre y miseria para los trabajadores y el pueblo pobre y por otro el aumento de los negocios para los monopolios. Es evidente que la “Concertación” planteada está basada en la compra de voluntades y “representaciones políticas” mediante el presupuesto nacional, la cooptación de sectores populares con prebendas, y las “indefiniciones” u “oportunismos” ante los anunciados avances de la “derecha” que adelantan “alianzas espurias”, como también la creación de cauces institucionales para contener la bronca de las masas populares. Lo real y palpable es que la gestión actual no ha conseguido la estabilidad deseada, y por eso recurre permanentemente al ataque sobre las condiciones de vida de la inmensa mayoría de trabajadores y trabajadoras.
Frente a los avatares de la crisis económica, política y social el Gobierno y la oposición de cotillón buscan instalar a través de sus poderosos medios materiales (TV, radio, diarios, Internet, afiches, campañas, etc.) más confusión, engaño y falsas salidas para nuestro pueblo y nuestra Patria. De este modo, quieren imponer que las problemáticas más urgentes y sentidas por las mayorías pasen a un segundo plano: salarios, trabajo genuino, salud, educación, vivienda, tierra, contaminación, etc.
EL GIRO FONDOMONETARISTA, ¿GOBIERNO VS. OPOSICIÓN DE COTILLON?:
“La situación fiscal del país se deterioró a medida que los precios internacionales de las materias primas limitaron un modelo basado principalmente en la agro exportación…. (En este escenario) el Gobierno recurrió a los fondos del ANSES, (y) del PAMI… (etc.)” (Por la Senda Santuchista Nº 3, órgano oficial del Frente Santuchista). Por ello cuando el Ministro Boudou anuncia “volver al mercado financiero internacional con el máximo nivel institucional” reafirma la intención de los K de intentar resolver las problemáticas económicas pagando la deuda ilegítima y fraudulenta, pidiendo prestado y aumentando el endeudamiento. La “pelea” en todos los medios de comunicación entre el oficialismo y la “oposición” en torno a la deuda externa, demuestra en realidad diferencias tácticas en el modo de pagar la deuda, de cómo y cuándo realizar un duro ajuste sobre el bolsillo del trabajador. Aunque reafirmando un solo rumbo estratégico: garantizar los negocios de los monopolios y el imperialismo, en miras al 2011.
Por tanto ni el Gobierno, ni la “oposición”, expresan los intereses de la clase trabajadora. La preocupación de ambas partes no es la continuidad o el agravamiento de los irresueltos problemas del pueblo, sino el mantenimiento de las garantías para las grandes empresas y monopolios, y la preparación de los cauces institucionales para contener la indignación popular.
LA SALIDA NO ES INSTITUCIONAL: LUCHA O COLABORACIÓN
En un escenario de crisis y ascenso de las luchas de los trabajadores ocupados y desocupados, y otros sectores populares, van quedando sin margen las ideas erróneas que buscan embellecer a tal o cual fracción de la burguesía, a tal o cual representante del “progresismo” más humano, a tal o cual “sueño” de salida institucional. Y en este sentido la necesidad de la unidad de acción para redoblar la lucha por los derechos populares y contra el Gobierno de los monopolios se acrecienta.
El aumento de la capacidad de acción, movilización y organización del movimiento popular, y su despliegue en el escenario nacional, permitirá la conquista de importantes derechos políticos y sociales. Sabemos que estas conquistas tienen y tendrán carácter transitorio en los marcos del actual sistema capitalista; por ello no podemos ver estos avances como un fin en sí mismo, sino como un medio para aumentar la preparación del pueblo, instalar la política y la vía revolucionaria, ejercer la vocación de poder y avanzar en la consolidación de un verdadero proyecto político revolucionario en nuestra Patria. Este es el camino que permitirá combatir todo intento de desvirtuar las luchas de nuestro pueblo por el camino de las dádivas o las falsas esperanzas en vías de colaboración o conciliación con falsos amigos o directamente con los enemigos de clase.
La defensa de los derechos populares, las libertades o las mejores condiciones de vida se conquistan con enérgicas luchas y resistencias. E insistimos, no son un fin en sí mismo. Son un fin en sí mismo para aquellos que niegan la necesidad de la construcción de la alternativa política o de la revolución, ahogándola en ilusorias vías pacíficas, electorales, de conciliación en despachos oficiales o de construcción del “poder popular” con millones de pesos del Estado para, a fin de cuentas, terminar apoyando o siendo funcionales a las representaciones políticas de los monopolios. Por ello, para los Santuchistas, “nacionalizar la confianza” es reafirmar la vía revolucionaria para la toma del Poder, es marchar con fe en el pueblo y en la victoria inevitable de la revolución socialista y es confiar en la autentica capacidad revolucionaria de la clase trabajadora y las masas populares. Los tiempos de la lucha de clases en Argentina del 2010 estará marcada por la disputa en las calles, en la toma de fábricas, en las batallas estudiantiles, en los cortes de ruta, y en cada una de las luchas de los trabajadores, trabajadoras y del pueblo pobre. Y no serán los tiempos que buscan instalar socialdemócratas y reformistas de construir tal o cual alianza electoral. Por ello reafirmamos lo resuelto en el último Encuentro del ConoSur realizado los días 8, 9, 10 y 11 de octubre del 2009, donde intervinieron organizaciones hermanas de Chile, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Colombia, República Dominicana y otros países: “Inspirados en el ejemplo del Comandante Ernesto Guevara, hoy día nos encontramos en un momento histórico donde la articulación de una estrategia continental se hace imprescindible para enfrentar nuevamente a los enemigos comunes: El imperialismo Norteamericano, el sistema capitalista en cada uno de nuestros países y las expresiones reformistas y socialdemócratas que pretenden desvirtuar la lucha revolucionaria de los pueblos…”
ALZAR NUEVOS GRITOS DE REBELDIA E INDEPENDENCIA:
El Bicentenario de los de abajo es un llamado a construir el poder del pueblo que logre romper y hacer oír el ruido roto de esas cadenas que nos atan al imperialismo y a sus socios y garantes locales, que quieren amarrar de cualquier forma y bajo cualquier argumento al pueblo a las peores condiciones de vida y opresión. Asimismo es una convocatoria patriótica a repudiar en cada rincón de nuestro país a los monopolios locales y extranjeros, y al imperialismo (principalmente yanqui), organizando múltiples acciones de rechazo y resistencia.
Desde el Partido Revolucionario de los Trabajadores, PRT-Santucho, integrante del Frente Santuchista, sostenemos que las tareas patrióticas no se desarrollarán consecuentemente yendo de furgón de cola de tal o cuál sector secuaz del poder de turno, ni conciliando ante las contradicciones interburguesas. Los tiempos actuales exigen políticas claras para enfrentar a los enemigos del pueblo.
Por ello en este Bicentenario planteamos una serie de puntos básicos, que marcan lineamientos patrióticos estratégicos:
- Ruptura de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM), y todo otro organismo de control y penetración imperialista.
- Expropiación sin pago y nacionalización de todas las empresas monopolistas y de los capitales “locales” que las apoyen.
- Fin de las privatizaciones. Por la reestatización de los FFCC, YPF, comunicaciones y demás empresas estratégicas bajo el control activo de los trabajadores.
- Nacionalización de la Banca y el Comercio Exterior.
- Contra el saqueo y la contaminación. Por la defensa de los recursos naturales estratégicos saqueados por los monopolios y el imperialismo.
- Supresión del Ejército mercenario, antinacional y antipopular, la policía y todo otro organismo represivo. Juicio y castigo a los represores de ayer y hoy.
Ante este escenario no cabe ninguna opción reflujista o de repliegue que se desentienda de las incipientes luchas que se vienen desarrollando, aunque de manera aun fragmentada y embrionaria, desde el pueblo. No cabe, tampoco, ninguna alternativa “democrática” o “institucional”, como instancia superadora de la democracia burguesa que se desarrolle en su propio terreno, ya que estas expresiones, como lo demuestra certeramente nuestra historia reciente y no tan reciente, limitan y recortan la capacidad de lucha de los sectores populares y sólo se presentan en términos electorales como alternativa “democrática” o “centro izquierdista” para desviar o desvirtuar la lucha verdaderamente anticapitalista, consecuentemente revolucionaria, popularmente patriótica y definidamente por el socialismo.
Por todo lo anterior es que señalamos la necesidad de avanzar en las diferentes instancias de unidad de acción, política y social, en lo local, regional, provincial y nacional, que potencien la capacidad de organización y combatividad del pueblo en nuestra patria; como también otras instancias de coordinación que permitan construir los cimientos de una verdadera alternativa en Argentina para resolver definitivamente el problema del poder, objetivo sine qua non de las fuerzas revolucionarias consecuentes.