El uso de la fuerza extrema durante el alzamiento fascista, con el máximo rigor para eliminar al enemigo, y crear una sensación de miedo entre la población fueron objetivos que el general Mola, máxima autoridad de los militares golpistas, había previsto. «Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas».
En Euskal Herria, miles de personas fueron testigos de este genocidio.
Hoy en día, pese al tiempo trascurrido, no hay ningún censo oficial de víctimas, no se conoce la verdad de lo ocurrido, no se ha cuantificado cuántas personas fueron fusiladas, desaparecidas, muertas en el frente, en las prisiones y batallones de trabajos forzados, fallecidas por hambre, prisioneras, exiliadas, represaliadas, mujeres y niñas violadas, despedidas y depuradas de sus puestos de trabajo. Personas cuyos bienes fueron incautados, niños y niñas robadas a sus madres, nuestra lengua, el euskera, prohibida…
Pero tampoco partimos de cero. Son muchos los trabajos de investigación ‑desde la sociedad civil- que en diversas poblaciones y herrialdes han puesto nombre y rostro a estas víctimas.
A partir de la iniciativa en Elgeta, que se está ultimando entre el Ayuntamiento e Intxorta 1937 Kultur Elkartea: «La Guerra Civil en Euskal Herria: Recorrido histórico cultural en las estribaciones de los Intxortas», uno de los objetivos que vamos a poner en marcha en la exposición permanente, (estará situada en el Espaloia de Elgeta), es el de «Todos los Nombres, Todos los Rostros». Queremos poner además del nombre de la persona represaliada, su foto, es decir su rostro.
Poner cara y nombre a todas las víctimas del fascismo en Euskal Herria. Centralizar en un lugar todos los datos hoy dispersos y que todas aquellas personas que lo deseen puedan aportar los datos de sus familiares y personas conocidas es el objetivo ambicioso que nos hemos marcado. Sabemos que con tu participación lo podremos hacer realidad.
Conocer la verdad de lo ocurrido es el primer paso para hacer Justicia, para reparar el daño, para que se cumplan las garantías de no repetición.
Estamos hablando de nuestra historia, de la realidad de miles de mujeres y hombres, de esa verdad tantas veces silenciada que reclama la memoria.
El respeto a la memoria histórica es decisivo para comprender, para avanzar, para afianzar un futuro de pueblos y personas libres y solidarias.
Por eso, es necesario recuperar la verdad, trabajar en su difusión, compartirla, porque sólo de esta manera se hará justicia a quienes fueron víctimas, obligadas a callar con una multitud de armas. Armas que mataron sus cuerpos e intentaron también matar su memoria.
Por ello, hemos decidido abrir este apartado. Si tienes alguna persona conocida, fusilada, desaparecida, muerta por los fascistas, algún rostro con nombres y apellidos, y quieres ayudarnos a completar una parte de nuestra historia que ha estado oculta durante tantos años, puedes hacerlo a través del espacio que este tema va a tener en la propia exposición, y también en la página web de Intxorta 1937 Kultur Elkartea.
Esta muestra reconstruye nuestra historia silenciada. Ayúdanos a completarla.
Julia Monge, Marian Bosque, Josuren Murguizu y J. R. Garai Intxorta 1937 Kultur Elkartea