El 27 de Septiembre de 1975, tras ser condenados en consejos de guerra sumarísimos por los tribunales militares franquistas y tras la confirmación de las penas de muerte por el Consejo de Ministros; Angel Otaegi, Jon Paredes “Txiki”, Xosé Humberto Baena, Ramón Garcia Sanz y José Luis Sánchez Bravo ‑los dos primeros militantes de ETA y los tres últimos militantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP)- caían ante los balas de los pelotones de ejecución. Eran los últimos asesinatos legalmente ordenados por la dictadura. Con motivo de este aniversario un año más AHAZTUAK 1936 – 1977 rinde homenaje a los cinco luchadores antifascistas asesinados por el Estado franquista aquel dia y tambien, junto con ellos, a las decenas de miles de personas asesinadas en todo el estado antes que ellos por el mismo régimen.
Con este motivo y al igual que en años anteriores la asociación de victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista AHAZTUAK 1936 – 1977 celebraremos en diferentes puntos de Euskal Herria, actos de recuerdo y homenaje a estos cinco luchadores y a todas las víctimas del franquismo con motivo del 39º aniversario de los últimos asesinatos legalmente ordenados por aquel régimen golpista, fascista y genocida.
El lugar elegido en Gasteiz para recordar a todos los represaliados por el golpe de estado, la represión y la dictadura será el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, ya que fue uno de los sangrientos escenarios donde los golpistas asesinaron a decenas de militantes republicanos, comunistas, libertarios, socialistas o nacionalistas. En este lugar fueron fusilados figuras tan significativas como Estepan Urkiaga “Lauaxeta” (poeta euskaldun y comandante del Eusko Gudarostea), Alfredo Espinosa (fundador de Unión Republicana y consejero de Sanidad del primer Gobierno Vasco), José Placer (militante de ANV-Eusko Abertzale Ekintza, vocal de su Comité Nacional y miembro de la Comisión Gestora de la Diputación de Álava) o Esteban Elgezabal, José Kortabarria y Primitivo Estavillo (tres mendigoizales detenidos en el monte Gorbea acusados de espionaje que fueron asesinados en una ejecución pública en la que estuvieron presentes requetés, falangistas y un buen número de representantes de la alta sociedad vitoriana que jalearon el crimen).