¿”Good Bye, Lenin”?: La con­cen­tra­ción del poder eco­nó­mi­co como cau­sa fun­da­men­tal de la cri­sis eco­nó­mi­ca y de la vio­len­cia mun­dial actual- Mikel Itulain

La cri­sis eco­nó­mi­ca es en reali­dad un some­ti­mien­to de la mayo­ría de la pobla­ción, que es empo­bre­ci­da, por una mino­ría, que está aca­pa­ran­do la tota­li­dad de la riqueza.

El títu­lo tra­ta de hacer ver que pese a que muchas veces habla­mos de deter­mi­na­das cosas, inclu­so con reite­ra­ción e insis­ten­cia, rara es la vez que ana­li­za­mos con rigor y con todas las con­se­cuen­cias lo que deci­mos, no dan­do la impor­tan­cia que dicho aná­li­sis rigu­ro­so tie­ne. Lo que con­lle­va que el pro­ble­ma del que habla­mos y cuya solu­ción muchas veces tam­bién mos­tra­mos, inclu­so de for­ma incons­cien­te, por­que es obvia, no se resol­ve­rá si no tene­mos la hones­ti­dad, el valor y la deci­sión de hacerlo.

Pues, ¿cómo se va a salir de un pro­ble­ma si no se afron­tan sus prin­ci­pa­les cau­sas? Sim­ple­men­te no se pue­de. No se afron­tan las cau­sas y no se resuel­ve tal problema.

En rela­ción a la cri­sis eco­nó­mi­ca actual podrán des­cri­bir­se mil y una cau­sas, la mayo­ría secun­da­rias o inclu­so fic­ti­cias. Pero final­men­te habrá que pre­gun­tar algo obvio: si hay cri­sis eco­nó­mi­ca, es decir, caren­cia de recur­sos eco­nó­mi­cos para una gran núme­ro de per­so­nas, ¿qué pasa con la rique­za eco­nó­mi­ca?, ¿no exis­te? Cier­ta­men­te no es así, por­que sí que exis­te rique­za eco­nó­mi­ca y recur­sos para obte­ner­la. Otra cosa bien dife­ren­te es que tal rique­za y tales medios para obte­ner­la no están nada bien repar­ti­dos, están con­cen­tra­dos en unas pocas per­so­nas, que dis­po­nen de una rique­za exce­si­va en con­tra­po­si­ción con una enor­me can­ti­dad de otras per­so­nas sin recur­sos. ¿Dis­cur­so sen­ci­llo y sim­plis­ta? No ‚dis­cur­so cla­ro sin enga­ños y, lo que es más impor­tan­te, basa­do en los hechos reales.

Aho­ra nos encon­tra­mos en una situa­ción mun­dial en el que el 8,6 % de la pobla­ción posee el 85% de la rique­za, y el 1 % posee el 48,2 % de esa rique­za glo­bal, hace un año poseía el 46 %. Con lo que en 23 años, hipo­té­ti­ca­men­te, posee­rán toda la rique­za. 1 Las cifras dicen mucho, dema­sia­do, sobre esta enor­me des­igual­dad, sobre esta enor­me injus­ti­cia, que es en reali­dad un veneno para el desa­rro­llo humano y eco­nó­mi­co, pues unos pocos viven en un lujo frí­vo­lo e irres­pon­sa­ble, mien­tras una mayo­ría vive una vida de penu­rias. Este esta­do de las cosas, si bien aho­ra se ha dis­pa­ra­do, vie­ne ges­tán­do­se des­de hace ya bas­tan­te tiem­po en el cono­ci­do como sis­te­ma capi­ta­lis­ta. Pode­mos ver cla­ra­men­te lo que pasa­ba ya a comien­zos del mis­mo siglo XX. Así, tenien­do en cuen­ta a la indus­tria eco­nó­mi­ca en gene­ral, inclu­yen­do, por ejem­plo, el comer­cio o el trans­por­te, vemos en Ale­ma­nia que las gran­des empre­sas (de más de 50 tra­ba­ja­do­res) cons­ti­tuían el 0,9 % de las empre­sas, pero emplea­ban al 39,4% de los tra­ba­ja­do­res y con­su­mían en torno a un 76 % de la ener­gía. 2 Su poder, pode­mos ver, era ya enton­ces muy notable.
Si tene­mos en cuen­ta la indus­tria finan­cie­ra, la con­cen­tra­ción y el poder es toda­vía mucho mayor.

…el capi­tal mone­ta­rio y los ban­cos hacen que ese pre­do­mi­nio de un puña­do de gran­des empre­sas sea toda­vía más aplas­tan­te, en el sen­ti­do más lite­ral de la pala­bra, es decir, que millo­nes de peque­ños, media­nos e inclu­so una par­te de los gran­des “pro­pie­ta­rios” estén, de hecho, com­ple­ta­men­te some­ti­dos a unos cien­tos de finan­cie­ros millo­na­rios. 2

Como pue­den seguir vien­do, estas cru­das y crue­les ver­da­des eco­nó­mi­cas son tan actua­les como his­tó­ri­cas. His­to­ria que no ha hecho sino agra­var las dife­ren­cias y el gra­do de some­ti­mien­to. En este sen­ti­do se ha ido cla­ra­men­te a peor. Nos lo decía Lenin hace ya un siglo y nos lo vuel­ve a decir hoy si le hace­mos caso. Lenin, defi­ni­ti­va­men­te, nun­ca esta­rá pasa­do de moda.
Este pen­sa­dor nos refle­ja tam­bién el caso de Esta­dos Uni­dos, don­de las dife­ren­cias eran toda­vía más acu­sa­das, como hoy mis­mo lo son tam­bién. Indi­can­do que en 1904 las gran­des empre­sas cuya pro­duc­ción supe­ra­ba el millón de dóla­res eran el 0,9 %, emplea­ban al 25,6 % y el valor de su pro­duc­ción repre­sen­ta­ba el 38 %. Pero ya cin­co años más tar­de, en 1909, estos datos eran del 1,1 %, del 30,5 % y del 43,8 %. 2 La ten­den­cia era cla­ra y fue a peor. Tales datos los expre­sa­ba ya con con­tun­den­cia el pro­pio Lenin.

¡Casi la mitad de la pro­duc­ción glo­bal de todas las empre­sas del país fue rea­li­za­da por una cen­té­si­ma par­te del total de empre­sas! 2

Ima­gí­nen­se, vien­do como se dis­tri­bu­yen los bene­fi­cios, las des­igual­da­des que se esta­ban generando.
Tam­bién apun­ta­ba acer­ta­da­men­te el autor ruso que la con­cen­tra­ción con­du­ce de for­ma irre­me­dia­ble al mono­po­lio y, por tan­to, a poner fin a un mer­ca­do libre, pues este está con­tro­la­do por unas pocas manos que se ponen de acuer­do pre­via­men­te para obte­ner el máxi­mo bene­fi­cio para ellos, sin pen­sar real­men­te en las con­se­cuen­cias que se pue­dan deri­var para el res­to de la socie­dad, crean­do una eco­no­mía ama­ña­da sin ape­nas posi­bi­li­dad de actuar en ella.
El pro­ble­ma de los mono­po­lios se plan­teó en Esta­dos Uni­dos bien pron­to y las teó­ri­cas medi­das toma­das, como las leyes “anti-Trust”, tuvie­ron pocos efec­tos prácticos.

En el año 1890 se pro­pu­so el “Anti-Trust Act”, que cas­ti­ga­ba y san­cio­na­ba estos monopolios.

Cual­quie­ra que haga tales acuer­dos o que mono­po­li­ce o inten­te mono­po­li­zar algún aspec­to de los nego­cios de la nación podría ser mul­ta­do con 5000 $ y encar­ce­la­do por un año. Ade­más, cual­quier per­ju­di­ca­do por las acti­vi­da­des de los mono­po­li­za­do­res podría ser deman­da­do por el tri­ple de los daños. 3

Sin embar­go, la ley tuvo pocos efec­tos en la vida real. Por ejem­plo, Roc­ke­fe­ller con­vir­tió su Stan­dard Oil Trust en una sola cor­po­ra­ción con sede cen­tral en Nue­va Jer­sey y diri­gi­da des­de sus ofi­ci­nas de Nue­va York. Inclu­so la Cor­te Supre­ma estu­vo con­tra esa ley, al dic­tar en 1895 reso­lu­ción a favor de E.C Knight Co, indi­can­do que la pro­duc­ción no podía ser con­si­de­ra­da par­te del comer­cio inter­es­ta­tal y de esta for­ma que­da­ba fue­ra de la ley anti-trust. 4

Y de estos barros lle­ga­ron los lodos pos­te­rio­res, de este modo, tene­mos a fina­les del siglo XX a la mis­ma Cor­te Supre­ma actuan­do en bene­fi­cio del poder eco­nó­mi­co, al cual real­men­te sir­ve, para con­tro­lar tam­bién el poder político:

En el pro­pio siglo XXI, en enero de 2010, dic­ta­ba otra reso­lu­ción que inci­día de for­ma impor­tan­te y gra­ve sobre la pro­pia demo­cra­cia nor­te­ame­ri­ca­na. Don­de dic­ta­mi­nó que el Gobierno no pue­de prohi­bir que estas com­pa­ñías hagan con­tri­bu­cio­nes a los can­di­da­tos de las elec­cio­nes. Noam Chomsky comen­ta lo siguien­te res­pec­to a esta decisión:

La Cor­te aca­ba de entre­gar mucho más poder a ese peque­ño sec­tor de la pobla­ción que domi­na la eco­no­mía. 5

Este será uno de los pro­ble­mas que ten­drá que afron­tar la pobla­ción y la eco­no­mía del país. El cada vez mayor poder de las com­pa­ñías que les lle­vó ya enton­ces a rea­li­zar un impor­tan­te con­trol sobre la polí­ti­ca de los EE.UU. Fac­tor que con­di­cio­na­rá no solo su polí­ti­ca inte­rior, sino espe­cial­men­te tam­bién la exte­rior. 4

Así es, esta enor­me can­ti­dad de poder: eco­nó­mi­co, polí­ti­co y tam­bién mili­tar, pues­ta en unas pocas manos de gen­te espe­cial­men­te codi­cio­sa y olvi­da­da de todo escrú­pu­lo, con­du­jo ya des­de enton­ces a la con­quis­ta y saqueo del mun­do lle­va­da a cabo por los diri­gen­tes esta­dou­ni­den­ses. Tal hecho es el cau­san­te de la mayor par­te de la vio­len­cia polí­ti­ca y mili­tar mun­dial, y hoy esto es más cier­to y común que en cual­quier épo­ca pasa­da, debi­do a que hoy pre­ci­sa­men­te su poder y, como con­se­cuen­cia, su egoís­mo y su des­po­tis­mo son toda­vía mayo­res. Res­pec­to a la vio­len­cia cau­sa­da por ese poder eco­nó­mi­co en el mun­do, es un tema que ya he tra­ta­do en nume­ro­sas oca­sio­nes y que podrán con­sul­tar en este mis­mo blog. Como recor­da­to­rio les trai­go unos ejem­plos para su aná­li­sis y estudio:

Los intere­ses eco­nó­mi­cos detrás de la gue­rra en Siria

La “ofen­si­va con­tra los yiha­dis­tas” de Esta­dos Uni­dos en Siria es par­te del plan de las cor­po­ra­cio­nes occi­den­ta­les para some­ter a Siria

Mua­mar Gada­fi y el AFRICOM

Ucra­nia: El retorno del fas­cis­mo a Europa

HONG KONG: otra “revo­lu­ción de color” empu­ja­da y finan­cia­da por el poder eco­nó­mi­co occidental

PS:
Sobre el mono­po­lio que se ori­gi­na en el capi­ta­lis­mo les dejo con esta bri­llan­te expli­ca­ción del pro­pio Lenin.

Medio siglo atrás, cuan­do Marx escri­bió “El Capi­tal”, la libre con­cu­rren­cia era con­si­de­ra­da por la mayor par­te de los eco­no­mis­tas como una “ley natu­ral”. La cien­cia ofi­cial inten­tó ani­qui­lar por la cons­pi­ra­ción del silen­cio la obra de Marx, el cual había demos­tra­do, por medio del aná­li­sis teó­ri­co e his­tó­ri­co del capi­ta­lis­mo, que la libre con­cu­rren­cia engen­dra la con­cen­tra­ción de la pro­duc­ción, y que dicha con­cen­tra­ción, en un cier­to gra­do de su desa­rro­llo, con­du­ce al mono­po­lio. Aho­ra el mono­po­lio es un hecho. Los eco­no­mis­tas escri­ben mon­ta­ñas de libros en los cua­les des­cri­ben mani­fes­ta­cio­nes ais­la­das del mono­po­lio y siguen decla­ran­do a coro que “el mar­xis­mo ha sido refu­ta­do”. Pero los hechos son tes­ta­ru­dos — como dice un refrán inglés — y, de gra­do o por fuer­za, hay que tener­los en cuen­ta. Los hechos demues­tran que las dife­ren­cias entre los diver­sos paí­ses capi­ta­lis­tas, por ejem­plo, en lo que se refie­re al pro­tec­cio­nis­mo o al libre­cam­bio, con­di­cio­nan úni­ca­men­te dife­ren­cias no esen­cia­les en la for­ma de los mono­po­lios o en el momen­to de su apa­ri­ción, pero que el engen­dra­mien­to del mono­po­lio por la con­cen­tra­ción de la pro­duc­ción es una ley gene­ral y fun­da­men­tal de la fase actual de desa­rro­llo del capitalismo.

V.I.LENIN. EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO. Edi­cio­nes en len­guas extran­je­ras. Pekin 1975. 

Notas:

  1. Andre Dra­mon. Richest one per­cent con­trols nearly half of glo­bal wealth. World Socia­list Web Site. Glo­bal Research. 17.10.2014.
    2. V.I. Lenin. El impe­ria­lis­mo: la fase supe­rior del capi­ta­lis­mo. Tau­rus. 2012. pp.19 – 20.
    3. Sher­man Anti-Trust Act (1890). Appro­ved 2th of July, Con­gress of Uni­ted Sta­tes of Ame­ri­ca. Our Docu­ments. http://​www​.our​do​cu​ments​.gov/​d​o​c​.​p​h​p​?​f​l​a​s​h​=​t​r​u​e​&​d​o​c​=51
    4. Mikel Itu­lain. Esta­dos Uni­dos y el res­pe­to a otras cul­tu­ras y paí­ses. Capí­tu­lo 6. Liber­ta­rias. 2012.
    5. Noam Chomsky. The Cor­po­ra­te Takeo­ver of US Demo­cracy. Z Net. February 2010.

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