Mirando las acepciones del término “facha”, hay una que se refiere a “mamarracho”. Tome nota usted, señor Ortuzar. Solo un mamarracho es capaz de realizar las declaraciones que usted realizó en el batzoki de Galdakao en el dia de ayer, como máximo representante de un partido que de “facherío” sabe bastante.
Dice usted que su partido ya eligió hace muchos años la “nación vasca y la libertad”. ¿Y cuando ha sido eso? En la primera Asamblea del PNV de 1906 su partido abogó por el respeto a la legalidad española. Uno de sus dirigentes en Araba, Luis Eleizalde lo dejaba claro: “No entienden una palabra de Nacionalismo los que piensan que el objeto de éste es alcanzar la Independencia de la nacionalidad y constituirla en Estado propio” (enero 1917). Como auténticos fascistas expulsaron a aquellos que como Eli Gallastegi se atrevieron a alzar la voz y acriticar la deriva españolista y anti abertzale de su partido. Mientras purgaban a los disidentes enviaban ustedes al Parlamento español a su diputado Manuel Aranzadi a tranquilizar a los garantes del ruedo ibérico: “No quiero, no deseo, no busco la separación de mi tierra de España, que yo rechazo toda orientación que lleve a esa trayectoria” (abril 1920).
Para fachas los que durante la dictadura de Primo de Rivera se plegaron como ustedes a no publicar en euskera en su semanario Euzkadi, mientras los compañeros liderados por Gallastegi se negaban en rotundo con su periódico Aberri, siendo clausurado y su director encarcelado. Mientras ellos se tenían que exiliar, ustedes hacían comunicados para contentar a la dictadura reinante: “¡Quiera Dios hacer fecundo nuestro sacrificio para que en la medida más colmada posible se den las aspiraciones de España hacia su legítimo engrandecimiento, coincidente con el apogeo de las sanas libertades del pueblo vasco!” (Comunicado del GBB 1924)
¿Hablamos de los titubeos del PNV en el golpe franquista de 1936? Podemos hablar de aquella ambigüedad que a punto estuvo de inclinar la balanza a favor de los franquistas. Las dudas de su partido duró dos eternos meses, hasta que decidieron posicionarse del lado de la República española. Ajuriaguerra dejó claro que aquella decisión se tomó con escaso entusiasmo: “A las seis de la mañana, tras una noche en blanco, tomamos una decisión unánime. Propugnamos una declaración dando nuestro apoyo al Gobierno republicano. Tomamos esa decisión sin mucho entusiasmo, pero convencidos de haber elegido el bando más favorable; de habernos decidido por el otro bando, nuestra base se nos habría opuesto”. Ahí quedaba eso.
Dice usted que hace falta ser atrevido e inculto para exigir al PNV que elija entre independencia y autonomia. No me sorprenden sus insultos. Ya se encargaron ustedes de purgar a los disidentes entre sus filas. Tras el acto de jura de Agirre , este junto a Jose Maria Lasarte y Candido Saseta, acudieron a pasar revista a las milicias vascas. Alli, numerosos gudaris recibieron al recien nombrado lehendakari al grito de “Estatuto no, independencia si”, mostrando de esta manera el descontento existente entre un grupo nutrido de gudaris que no entendían la deriva estatutista y colaboracionista del PNV. Agirre trataría de dar respuesta a los críticos con un Gora Euzkadi!, a lo que un grupo de Mendigoxales contestó con un rotundo: Azkatuta!. Los disidentes se vieron obligados a desalojar la Casa de Juntas de Gernika tras ser desarmados por otros gudaris.
¿Hablamos de fachas y de la traición de Santoña, señor Ortuzar?
Dice usted que ni los gudaris ni nadie se han tenido que poner capucha, que siempre han dado la cara. ¿A que gudaris se refiere usted? ¿A los cientos de miembros de las Brigadas vascas y del Batallón vasco, que continuaron durante años en las montañas vascas a la espera de ordenes por parte de los lideres del PNV? Esos mismos jeltzales que dejaron a su suerte a aquellos gudaris. Lo mismo que años atrás sucedió en Santoña, donde la espera para miles de combatientes vascos se hizo eterna hasta descubrir estos la traición de sus dirigentes. Agirre prontó olvidó a a quellos a los que en un principio arengó para que lucharan en defensa de su pueblo, y que ahora malvivían sin ninguna información de los que en realidad pasaba a su alrededor. ¿Y habla usted de fachas?
Ya lo dejó escrito Federico Krutwig en 1962: “Los hombres que hicieron la guerra del 36 en Vasconia quedaron estancados en tal fecha. Fueron al exilio, pero en el exilio no aprendieron nada, se hispanizaron”. Cuando habla usted de fachas, que se refiere a sus compañeros que en los años 60 tras la aparición de ETA, expulsaron del partido a todo aquel que discrepase con la linea oficial del PNV. Telesforo Monzón lo denunciaba así: “Hoy en dia creo que nadie puede decir que el PNV se aun partido demócrata. Como en las casas cuartel, unos pocos quieren manejarnos a todos los demás a toque de corneta” (1964).
Parece que le enerva a usted que le cuestionen al partido que dirige su labor en favor de la independencia. Lo suyo roza el esperpento. Quizás sea porque nunca han luchado por ella, y es más, han hecho todo lo posible por dejar claro al pueblo español que no desean soltar amarras. Ya lo dijo Arzalluz tras quedar aprobada la Constitución española: “Ha quedado claro que los Diputados y Senadores del PNV no han puesto en cuestión la unidad del Estado” (octubre 1978). Por si acaso.
¿A que viene ahora insultar porque les acusan de autonomismo?. ¿Se acuerda cuando sus antecesores aprobaron el Estatuto de la Moncloa de 1979?: “No os prometimos la independencia, sino luchar por una autonomia no menor que la que alcanzaron nuestros mayores con un Estatuto que no fuera cerrado” (Arzalluz, septiembre 1979). Ya acusaba por aquel entonces el señor Leizaola de fachas a los dirigentes de HB: “resulta hitleriana la aspiración de HB a formar un único Pais Vasco a ambos lados de la frontera” (agosto 1979). ¡Qué osadía!, ¿verdad?.
¿Hablamos de fachas y de las expulsiones de 1983 en Nafarroa ? ¿Hablamos de los “fachas” y la dispersión de presos?
¿Hablamos de fachas y del apoyo de su partido en el cierre de medios de comunicación como Egin y Egunkaria?
“La desaparición de EGIN sería un favor para la higiene democrática” (Ardanza, noviembre 1993)
“La desconfianza del PNV hacia EGUNKARIA se debía a la participación directa y estrecha que ha tenido el MLNV, KAS, la permanente de KAS y directamente también ETA” (Joseba Egibar, julio 1993)
Habla de fachas y capuchas… ¿las mismas que utilizan sus policias y que durante años han utilizado para reprimir, apalear y colaborar en la ilegalización de partidos politicos con sus informes? Lo dejó escrito, Eli Gallastegi, si señor Ortuzar, aquel que expulsaron por discrepar, el mismo que tuvo que exiliarse mientras ustedes trataban de no hacer ruido y no molestar a la dictadura de Primo de Rivera:
“España concederá algún día una amplia autonomía a Euzkadi. Los unionistas formarán el ejército vasco de regulares armado por España, y con él combatirán, a sangre y fuego, sin piedad, a los rebeldes separatistas vascos… Y entonces, ellos mismos ¡nuestros compatriotas!, nos fusilarán…!” (1923)
Se escudan ustedes en el cumplimiento de la legalidad española para enviar a su policia a apalear y detener a ciudadan@s vasc@s. José Martí decía que “el hombre que obedece una ley injusta a sabiendas es un hombre indigno”. Y eso es lo que son ustedes, unos indignos. Ya lo dejaron claro cuando ilegalizaron a la izquierda abertzale y vieron el cielo abierto en todas las instituciones: “El PNV no está dispuesto a adoptar ninguna medida que pueda ser interpretada como una actuación en contra de la legalidad española” (EBB, mayo 2003)
Cuanto le ofende a usted que les digan que no desean la independencia. Le duele, ¿a que sí?:
“El PNV descarta pedir la independencia cuando culmine el desarrollo del Estatuto” (Arzalluz, 1997)
“Independencia y soberanía son conceptos cuasi decimonónicos” (Ibarretxe 2002)
El actual lehendakari Urkullu, cuando accedío a la presidencia del PNV en 2007 admitió que “su” “Euskal Herria cabía en la Constitución española”.
Hágaselo mirar, señor Ortuzar.