En Navarra ha caido el gobierno de UPN y sus políticas neoliberales y recortes. Han caido los gestores de la privatización de la sanidad, los despedidores de profesores, los constructores de grandes e inútiles proyectos como el circuito de los Arcos o el Navarra Arena, lo han hecho aquellos que gobiernan de espaldas a la gente y sus necesidades pero en total consonancia con empresarios, banqueros y vividores a costa del dinero de todas.
Ha caido UPN y se ha abierto una oportunidad de cambio, un cambio y una oportunidad que no podemos dejar pasar. Tenemos que empujar desde la calle para hacerlo real e irreversible, todo ese clamor social no puede quedarse en casa esperando a los pactos y los acuerdos. Tenemos que ser sujetos activos de ese cambio exigiendolo en los calles, llenandolo de contenidos y propuestas con nuestros actos y nuestras reivindicaciones. Colaborando con el, pero siendo exigentes en cuanto a los contenidos y el fondo de un proceso que debe encaminarnos hacia una sociedad mas justa y solidaria.
Los derechos sociales deben ser imprescindibles en ese camino hacia una Navarra mas justa y solidaria, sin asegurar una vivienda, un empleo y una protección social efectiva a todas las personas de nuestra comunidad no es posible hablar de una sociedad mas justa. Los miles de afectados por los desahucios, las decenas de miles de personas desempleadas y entre ellas las extranjeras, que aún llevando entre nosotras años se ven excluidas de las ayudas sociales no entenderian un proceso de cambio que no recogiera esto como prioridades absolutas. Se lo vamos a exigir desde la calle y desde un dialogo con ellos que debe marcar una nueva manera de hacer política, creando espacios de consulta con los movimientos sociales que defienden a los colectivos más desfavorecidos, como: personas paradas, afectadas por las hipotecas, pensionistas, dependientes, perceptoras de renta básica, enseñanza, sanidad nadie entenderia que ese cambio se diera sin la participación de un tejido social conocedor de primera mano de una realidad dura, muy dura, que sea tenida en cuenta, a corto plazo.
Es la hora de una política social clara y en ella los movimientos sociales tenemos un papel claro para sacar adelante las demandas básicas, que tras años de crisis y recortes, de desgobierno y falta de libertades, necesitamos con urgencia. Tenemos que empujar ese cambio desde la calle, desde la lucha constante y la exigencia de medidas de calado que acaben con una situación de emergencia social.
Queremos y tenemos que ser parte activa del cambio, las gentes que formamos el martes al sol lo tenemos claro. Vamos a seguir en la calle, exigiendo y reclamando los derechos sociales como pilares fundamentales para salir de la actual situación en primer lugar, y como ejes de una comunidad más justa y solidaria que tenemos el deber de construir. El martes día 2 de Junio nos vemos frente a diputación en un nuevo martes al sol empujando por un cambio social y político que no va a ser fácil pero que es imprescindible y que claramente pasa por los derechos sociales para todos y todas.
¡¡ Seguimos en las calles, empujemos y construyamos el cambio !!